Duque no hará cambios en el gabinete ministerial, afirma gobierno

Jaime Amín, excongresista y alto consejero presidencial para Asuntos Políticos. / Archivo El Espectador

La falta de gobernabilidad del presidente Iván Duque en el Congreso, el balance negativo en términos legislativos al final del primer periodo en el Capitolio y el desplome sistemático de su favorabilidad según las más recientes encuestas, han hecho pensar a varios sectores que lo que se avecina en el Ejecutivo es el primer revolcón ministerial por la gestión que hicieron sus funcionarios en estos meses en el gobierno.

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La mayoría de los proyectos de ley y reformas constitucionales que radicó Duque y sus ministros recién posesionados en el cargo se hundieron en su trámite legislativo, y otros de mayor relevancia, como  la reforma tributaria -denominada Ley de Financiamiento-, perdieron la esencia con la que fue radicada, como la propuesta de gravar con IVA los productos de la canasta familiar. Todos asuntos cuya responsabilidad directa recayó en los ministros encargados de defender esas reformas.

Sin embargo, el alto consejero para Asuntos Políticos, Jaime Amín, descartó que el presidente vaya a hacer cambios en el gabinete. “El presidente ha dicho sentirse satisfecho con el resultado, la composición y la actividad de cada uno de los ministros y no tiene pensando, por el momento, hacer un ajuste ministerial”, dijo el alto funcionario en diálogo con La W. No obstante, sí reconoció que el gobierno no se siente absolutamente satisfecho con los resultados legislativos pues “teníamos una agenda muy ambiciosa”.

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Precisamente, dada esa crisis en las relaciones entre el gobierno y los miembros del Capitolio, fue convocada una cumbre para la última semana de enero de la que harán parte representantes de todos los partidos políticos. El objetivo, en palabras de Amín, será buscar que se redefina el papel de las colectividades teniendo en cuenta la puesta en marcha del Estatuto de la Oposición que, como se recordará, fijó la obligatoriedad a los partidos de anunciar si son de gobierno, de oposición o independientes.

Al respecto, lo que establece el Estatuto de la Oposición es que “las organizaciones políticas podrán, por una sola vez y ante la Autoridad Electoral, modificar su declaración política durante el periodo de gobierno”, y establece ciertas limitaciones a aquellos que se declararon independientes en el pasado y que ahora busquen ocupar cargos en el Estado. “No podrán ser designados en cargos de autoridad política, civil o administrativa en el gobierno, ni dentro de los 12 meses siguientes a su retiro de la organización política (…)”.

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De momento, los partidos que son parte del gobierno Duque son, además del Centro Democrático por obvias razones, el Partido Conservador, la U, los movimientos cristianos Justa Libres y Mira, y la ASI. El Partido Liberal, pese a haber acompañado a Duque en segunda vuelta, se declaró en independencia y, justamente, es la colectividad con la que mayores disputas ha tenido el gobierno en los últimos días por cuenta del hundimiento de la reforma a la justicia.

Tan es así, que la propia ministra de Justicia, Gloria María Borrero, acusó a la colectividad ‘roja’ de querer presionar al gobierno para buscar cargos en el Ejecutivo y, más aún, de intentar ir detrás de su cargo. Declaraciones de las cuales se retractó horas después, afirmando que no tenía conocimiento de que la Dirección liberal estuviera presionando o haciendo algún tipo de gestión para lograr tal fin. Lo cierto es que sólo hasta enero se sabrá si los partidos moverán sus fichas acogiéndose a las reglas que les otorga el Estatuto de la Oposición.