En medio de una sesión informal de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes en la que parlamentarios, funcionarios del Gobierno y abogados constitucionalistas han debatido y planteado preguntas sobre si es constitucional o no las sesiones virtuales del legislativo, el viceministro del Interior, Daniel Palacios, tomó la palabra para desmentir lo que algunos han replicado: que el Ejecutivo pretende impedir el trabajo del Legislativo.
“Quiero dejar con absoluta claridad que la posición del Gobierno Nacional es que el Congreso sesione, pero hay claridad que el Congreso es autónomo de decir cual será su plataforma, cómo lo hará, cómo garantizará la transparencia, la publicidad, la plena identificación. Esto ya no es un tema del Gobierno Nacional”, dijo el funcionario, sobre la discusión que se abrió tras la contingencia sanitaria por el coronavirus.
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Aunque le tiró la pelota enteramente al Congreso, Palacios aseguró que el Gobierno está presto para acompañar en lo que sea de su competencia, entre lo que se cuentan, por ejemplo, ayudas económicas para que el Capitolio se puede mudar a la virtualidad, según lo apuntó.
Para el Gobierno, el decreto 491, por el cual determinó la posibilidad de que todos los cuerpos colegiados del poder público, en los que se cuentan concejos, asambleas y Congreso, es claro respecto “al acogimiento de los reglamentos internos de cada una de las corporaciones y ahí vienen los retos de la implementación de una virtualidad”, dijo, dejando claro que es cada corporación la que debe determinar el cómo se aplicará.
El pasado lunes, el presidente Iván Duque, el Ministerio del Interior y la Secretaría Jurídica se reunieron con los presidentes de Senado y Cámara, Lidio García y Carlos Cuenca, respectivamente, para resolver dudas respecto al decreto. Tras el encuentro, se pidió la revisión constitucional del documento por parte de la Corte Constitucional y García convocó a los voceros de las bancadas para trazar una ruta que permitiera destrabar el Congreso virtual.
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Palacios recordó, en medio de la sesión informal, que la virtualidad es la realidad que convoca a la mayoría de los colombianos hoy por el brote de coronavirus y que pensar la convocatoria presencial del Congreso sería más complejo por la prohibición de reuniones de más de 50 personas, así como el cierre de aeropuertos que impiden los viajes de los parlamentarios de las regiones hasta Bogotá.
“Recae sobre las Mesas Directivas establecer la plataforma que utilizarán para sesionar virtualmente que les dé garantías a todos y tenga toda la rigurosidad de la Ley Quinta en materia de verificación, identificación, transparencia y publicidad”.
Por último, recordó: “El Congreso es necesario y es importante que esté permanentemente haciendo su labor de control político. Hay mucha agenda legislativa que está represada que afecta al Legislativo, al Gobierno y al país”.
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