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En intervenciones de carácter internacional, el presidente Iván Duque Márquez muestra su faceta solidaria, reflexiva y ambiental. Así lo demostró este martes, durante el saludo al cuerpo diplomático acreditado en Colombia, al que asistieron de forma presencial Claudia Blum, canciller, y monseñor Luis Mariano Montemayor, nuncio apostólico en Colombia, y a distancia los embajadores del Gobierno.
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En su discurso, Duque reiteró que la política exterior de su administración “está motivada por la defensa irrestricta de los valores democráticos”. En esa línea, repitió algo que ha dicho ya en otros espacios: si bien Colombia es un país que cree en el multilateralismo como herramienta de coordinación entre naciones, el primer mandatario dijo que en el contexto de la carrera mundial para comprar vacunas contra el nuevo coronavirus ese instrumento se ha desdibujado.
“Las realidades de la pandemia nos ponen a reflexionar sobre si ha habido coordinación entre las naciones. son muchos los desafíos a lo largo de la pandemia y nos hemos dado cuenta que, en muchos casos, el multilateralismo ha actuado de manera tardía porque se ha beneficiado el interés de unos países, cuando la coordinación total sería la más oportuna y necesaria”, reiteró.
Su voz contrastó con las afirmaciones del Ministerio de Salud y las propias declaraciones del presidente en las que ha tenido el ánimo de ilustrar que el camino de la inmunización en el país va por buen camino. En esta ocasión, el primer mandatario enfatizó en que lo que vivió el país con la búsqueda de ventiladores y pruebas lo están viendo hoy con la adquisición de las vacunas. “Esa batalla desdice mucho del multilateralismo”, entre países de altos y medios ingresos, y los vulnerables. “Hago un llamado a toda la colaboración internacional para que garanticemos que este proceso de adquisición, suministro, universalización de las vacunas, proceda sin ningún tipo de obstáculo”, enfatizó.
No solo a entregó un mensaje reflexivo en ese aspecto, sino que presentó nuevamente su cara solidaria para pedir a la comunidad internacional mayor movilización de recursos para atender a la población venezolana migrante en el país. “Hemos estado siempre para los venezolanos, asumiendo compromisos fiscales. La crisis migrante de Siria trajo movilización de recursos por migrante que supera los 1800 dólares y en este caso escasamente llega a los 200 dólares. Valoramos y agradecemos esfuerzos de agencias pero se debe hacer mucho más”, es el llamado que le vuelve a hacer al mundo.
Además de la situación migratoria y de hablar nuevamente de su apoyo a Juan Guaidó, Duque afirmó que la defensa ambiental, la extradición de miembros del ELN por narcotráfico y la paz con legalidad componen el centro de su política exterior.
El presidente expuso que “el mundo debe ser más sostenible” y que ese debe ser el camino posterior a la pandemia. Resaltó que su gobierno defende la Amazonía a través del pacto de Leticia, y que avanza en la transición energética. “Fortaleceremos la legislación para dar pasos en delitos ambientales”, mencionó.
Y sobre la paz, dijo que estaba orgulloso de cómo ha dirigido la transición de los exguerrilleros de las extintas Farc. “En casi tres años de gobierno pasamos de espíritus en papel a realidades construidas con hechos fehacientes”, afirmó. No obstante, el jefe de Estado repitió las cifras que ha dicho en sus declaraciones los últimos dos años: “Hoy tenemos 16 planes de desarrollo con enfoque territorial, después de haber recibido dos”.
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Eso sí, en concordancia con su mirada política, Duque no ha cambiado su discurso sobre la justicia transicional y los procesos que se adelantan en contra del exsecretariado de la guerrilla. Se refirió, en específico, a la reciente imputación que hizo la JEP a varios de los excomandantes que hoy están en la legalidad y en el Congreso. “La imputación no es suficiente, el anhelo de los colombianos es que veamos penas efectivas y proporcionales, a la luz del derecho internacional al cual se vinculó Colombia cuando entró al Estatuto de Roma. Vemos absoluta incompatibilidad de representación política [a pesar de] haber cometido delitos de lesa humanidad”, sentenció.