“El triunfo de Petro es prueba de que la violencia no tiene justificación”: Barreras

Roy Barreras fue el encargado de dar las palabras primeras de la posesión.

Foto: Óscar Pérez

Se supone que Roy Barreras tenía que ponerle la banda presidencial a Gustavo Petro, debido a que este es el presidente del Senado. Sin embargo, en una ruptura total del protocolo, la senadora María José Pizarro fue llamada a la tarima para la investidura, en clara referencia al líder del M-19 y candidato presidencial asesinado, Carlos Pizarro.

Tras los actos protocolarios de juramentación, Barreras realizó un breve discurso como forma de celebración ante la investidura del nuevo mandatario colombiano. El discurso de Barreras tuvo un tono diferente al que se escuchó hace cuatro años en voz de Ernesto Macías. Fue un mensaje más conciliador y haciendo referencia a los elementos con los que Gustavo Petro hizo campaña y llegó al poder.

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Al inicio de su discurso, Barreras hizo énfasis en la presidencia de Gustavo Petro y tuvo palabras para la nueva primera familia de la nación. Luego comenzó la intervención haciendo un breve recorrido por varios actos de violencia vividos durante los 60 años de conflicto que vivido el país. El presidente del Congreso recordó la masacre de Bojayá, la de Pueblo Bello y los falsos positivos cometidos por miembros del Ejército.

Luego, hizo referencia a los colombianos que han sufrido ese conflicto y a los que el gobierno de Gustavo Petro ha tratado de reivindicar. “Venimos de esos campesinos, venimos de esos desplazados, de esos desarraigados, de esos desempleados, de esos artesanos, de esos labradores, de esos humildes, de esos abandonados, invisibles y negados que en 200 años de vida republicana no han tenido un Estado que los proteja, un Estado que exista más allá del papel en todo el territorio”.

Barreras hizo una reivindicación de las ideas liberales. Entró a hablar de las guerras civiles que sufrió el país durante el siglo XIX y destacó a las voces que en medio de “las guerras fratricidas” levantaron la voz para sembrar los principios de “la democracia liberal”. Luego ligó dichos esfuerzos con lo que haría Gustavo Petro en su gobierno.

“Es lo que vinimos hacer hoy: intentar parar la muerte y convertir a Colombia en una potencia mundial de la vida. Intentar sanar esas heridas, a eso vinimos hoy. Para sanarlas hay que conocerlas, hay que recordarlas, hay que saber cuál es esa verdad y qué la causa” expresó el que se convirtió en uno de los políticos más cercanos a Gustavo Petro.

En ese mismo sentido destacó al fundador del partido Liberal, Ezequiel Rojas, y aseguró que fue uno de los predicadores de ideas que 170 años después hablarían figuras como Mariana Mazzucato, uno de los referentes de Gustavo Petro. Luego entró a hablar de los principios que esta ha destacado, y que parten de un Estado que no solo se centre en ser regulador y administrador, “sino en motor de la sociedad, de la economía, estimuladores de la libre empresa para ayudarla a ser competitiva”.

Barreras retomó el hilo de la violencia para decir que Colombia venía de la fuente de la violencia y de las ideas liberales. Sin embargo, fue más allá y señaló que dicho legado no ha dado respuesta de la población, por lo que lo que se estaba dando en Colombia era un “gobierno popular” que es una respuesta al reclamo del pueblo, que busca liderar su propio destino.

“Hoy hemos llegado aquí gracias a un mandato popular, a un río, un torrente de voluntades, a la energía de un pueblo que, cansado, pero fuerte y digno levantó la cara, levantó la cabeza, levantó la voz”, dijo Barreras en su discurso, qué fue interrumpido en este momento por el “sí, se pudo” de los asistentes a la Plaza de Bolívar.

Roy Barreras señaló que ese reclamo popular estaba representado en Gustavo Petro, Francia Márquez y la bancada del Pacto Histórico. A renglón seguido señaló que es la primera en 200 años que “un gobierno progresista de izquierda democrática ha llegado a Colombia”. Luego destacó que es un hecho histórico, pues implica un “quiebre de la historia”.

“El pueblo se movilizó, lo hizo pacíficamente y demostró que desde la guerra inútil jamás se hubiera podido llegar al cambio. Llegó desde la democracia”, expresó Barreras, que de inmediato entró a reivindicar el proceso de paz como el medio por el que pudo llegar Gustavo Petro al poder. Sobre todo destacó el punto dos del acuerdo, que deja constancia de que la violencia no puede ser un camino político.

Esta fue la introducción para uno de los puntos más sustanciosos del discurso del presidente del Senado. En este apartado, Barreras hizo un llamado directamente al Eln para que dejen las armas y para que den un paso para dejar los fúsiles y alcen la voz desde la civilidad. " El triunfo de Gustavo Petro es la prueba de que la violencia política no tiene ninguna justificación, el camino es la Paz y es ahora”, comentó.

Luego se dirigió directamente a los grupos armados organizados en el país, como el Clan del Golfo, para decirles: “Dejen de matar”. Este consideró que es una condición básica de negociación debido a que “no habrá ánimo en el Congreso para avanzar en nuevas formas de sometimiento a la justicia si siguen asesinando líderes sociales, ambientales y policiales”.

Luego de hacer su llamado a guerrilla y grupos armados para que apuesten por la paz, Barreras entró a hablar de otros temas cómo lo son la sostenibilidad ambiental, la competitividad, entre otros puntos. Roy Barreras sacó el espejo retrovisor para hablar de algunos de los elementos más apremiantes que tendrán que asumir durante los primeros meses de gobierno.

“Venimos a recuperar lo perdido”, expresó el senador, que hizo mención de alguno de los números rojos que deja la administración Duque: “Hace cuatro años a pesar de las dificultades, teníamos una tasa de desempleo del 9,4% hoy es del 11,3%. Una tasa de pobreza aún dolorosa del 26%, pero hoy es del 39%. Un coeficiente de GINI del 0,508 hoy es del 0,520″.

Para Barreras, este panorama los obliga a hacer un gobierno “mejor que ayer y mejor que nunca”. Luego entró a elogiar a Gustavo Petro y señalar que este ha indicado la ruta que seguirán durante los cuatro años de mandato: “el verdadero cambio son las reformas”. De inmediato señaló al Congreso como responsable de esas reformas. “Unas reformas que garanticen la institucionalidad, pero que garanticen también el cambio”, añadió Petro.

Para concluir, el presidente del Congreso señaló que el gobierno de Gustavo Petro es un llamado a cumplir un mandato popular: “A superar esta historia de la guerra y esta cultura de la muerte. A decirle al mundo que mientras otros países invaden, contaminan, consumen drogas y luego prohíben, castigan y abandonan sus compromisos climáticos,

hacen la guerra y se ufanan de ser potencias de la muerte, Colombia está decidida a convertirse en una potencia mundial de la vida”.