Mikhail Krasnov, quien quedó elegido como alcalde de Tunja en las elecciones de este 29 de octubre, llegó a la ciudad por un intercambio estudiantil hace 15 años y decidió quedarse.
“El profe ruso”, como es conocido en la capital de Boyacá, nació hace 45 años en la entonces Unión Soviética, y su nombre empezó a coger fuerza en los últimos meses como una opción independiente para hacerle frente a candidatos respaldados por los políticos tradicionales de la región.
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Con casi el 100% de las mesas escrutadas, Krasnov logró el primer lugar, con el apoyo de más del 31% de los electores (casi 27.000 votos), sacándole casi 10.000 votos de diferencia a Jhon Carrero, que pintaba como favorito y era la ficha del cacique del Partido Verde Carlos Amaya, quien una vez más fue elegido gobernador de Boyacá, con lo que extenderá su hegemonía por 12 años, en medio de una serie de cuestionamientos.
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Pero no solo se sobrepuso a Carrero. El “profe ruso” le sacó más de 15.000 votos de ventaja a Vicente Aníbal Ojeda, quien contaba con el aval del Partido Conservador, el Partido Liberal, ASI y el Nuevo Liberalismo y desde muchos sectores era reconocido como el candidato del actual alcalde, Alejandro Fúneme.
También le ganó a July Paola Acuña, la candidata de Cambio Radical, nieta de uno de los mayores empresarios del transporte en Boyacá.
¿Un ‘outsider’ de la política?
El nuevo alcalde de Tunja, Mikhail Krasnov, es hijo de padre ruso y madre ucraniana. Estudió Economía en Alemania, habla seis idiomas, y en los últimos años se ha dedicado a dictar clases en universidades colombianas.
Aunque en la ciudad han cuestionado la validez de algunos de sus títulos, en su hoja de vida figura un doctorado en Sociología Economía y Demografía, tres maestrías y dos especializaciones.
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Ha sido docente del instituto de idiomas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), la institución pública más grande de Boyacá, y en otros centros educativos como la Universidad Distrital, la ESAP y la Universidad Santo Tomás.
Krasnov no había aspirado ni ocupado cargos de elección popular, pero ha trabajado como asesor económico del sector privado y público.
El “profe ruso” empezó su campaña con el apoyo de un pequeño grupo de voluntarios. Recogió más de 30.000 firmas como candidato independiente, pero al final aceptó el aval de la Fuerza de la Paz, el partido de Roy Barreras.
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En un documento de 14 páginas, titulado “Conectemos Tunja con el mundo”, Krasnov plasmó su apuesta para transformar a la ciudad entre el 2024 y el 2027.
En líneas generales, el profesor propone impulsar el desarrollo económico y social convirtiendo a la capital de Boyacá en un centro empresarial relevante a nivel de Colombia y América Latina. Se trata de uno de los principales retos de esa ciudad, que tiene menos de 200.000 habitantes y cuenta con un débil sector industrial y escasas oportunidades de empleo.
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De hecho, entre los principales objetivos de Krasnov está la generación de empleo y la reducción de la pobreza monetaria y multidimensional.
Entre sus lineas de acción para el próximo cuatrienio está el apoyo a la micro y pequeña empresa, promover incentivos tributarios a empresas de alta tecnología, implementar el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) con tarifas diferenciales para estudiantes y facilitar contratos con las Juntas de Acción Comunal para la adecuación vial de los barrios y veredas.
Una de las líneas estratégicas clave del docente ruso es el turismo. En este campo, propone formular una política pública funcional del turismo, recuperar el centro histórico de Tunja (apuntándole a consolidarla como ciudad-museo), promover el turismo religioso y gestionar recursos para la construcción de un parque de diversiones “de nivel internacional”.