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En tan solo cuatro años las cosas cambiaron para Gustavo Petro. Este pasó de ser la fuerza de oposición más importante del país a ser el más opcionado para llegar a la Casa de Nariño. Los resultados de las consultas interpartidistas para presidencia son una muestra. Su consulta tuvo la mayor votación y este fue el aspirante con mayor acogida, 4.487.551 de votos, con el 99,76% de las mesas escrutadas. El segundo más votado en las consultas fue Federico Gutiérrez, de Equipo por Colombia, con más de dos millones.
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Si se comparan los resultados de estas consultas con los de hace cuatro años se puede hablar de una especie de giro copernicano en el país. El amplio caudal que tenía la derecha se desinfló y, en cambio, la izquierda creció casi hasta el mismo nivel de la consulta en la que Iván Duque salió vencedor. Sin embargo, se reafirmó el carácter bipolar de la actual política colombiana, mientras que el centro parece que no despegará.
Hace cuatro años, la Gran Consulta por Colombia fue la que obtuvo más votos. Casi seis millones de colombianos pidieron el tarjetón que tenía a Iván Duque, Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez. En cambio, la consulta de la izquierda, denominada Consulta Inclusión Social para la Paz, obtuvo poco menos de tres millones y medio de votos. Para esa ocasión, dicho espectro solo presentó dos precandidatos: Gustavo Petro y Carlos Caicedo.
Resultados de las consultas de 2018:
En 2022, las cifras se intercambiaron. Esta vez, fue la consulta de la izquierda la más votada. Fueron cinco millones y medio de personas las que pidieron este tarjetón. La de la derecha obtuvo poco menos de cuatro millones de votos. Si se comparan con los números de 2018, se puede hablar de un intercambio de fuerzas.
Este fenómeno también se ve en las altas votaciones. En estas elecciones, Gustavo Petro fue el más votado con casi cuatro millones y medio. El segundo en apoyos fue Federico Fico Gutiérrez con poco más de dos millones de votos. La tercer aspirante con más votos fue Francia Márquez, también del Pacto Histórico, que casi alcanza los 800.000 votos.
Al compararse con 2018, la situación fue bastante similar, aunque claramente tirando hacia la derecha. Iván Duque sacó un poco más de cuatro millones de votos, mientras que Petro casi llega a los tres millones. La tercera votación de este certamen fue de Marta Lucía Ramírez, de la consulta de la derecha, con casi un millón y medio de votos.
Con tan solo ver los números de estas consultas y las de hace cuatro años se puede evidenciar el cambio de fuerzas, aunque en esta ocasión hay que agregar a la ecuación la consulta de centro. No tuvo una gran acogida, poco menos de dos millones de votos, pero al sumarse los votos totales del Pacto Histórico y Equipo por Colombia se puede evidenciar una participación similar a la de hace cuatro años. Hubo un comportamiento parecido en cuanto a los colombianos que pidieron los tarjetones de consulta.
Es más, hilando muy delgado, se puede decir que ninguna de las consultas alcanzó la participación de su contraparte de 2018 debido a que una porción de esos votos se fue a la consulta que ganó Sergio Fajardo. Si se suman el resultado de las tres consultas, se obtienen los mismos números de participación de hace cuatro años.
En 2018, Sergio Fajardo prefirió pasar por alto la consulta y medirse directamente en primera vuelta. En ese momento sacó más de cuatro millones y medio de votos. Si se enfrenta con los resultados de la consulta de este año, el retroceso fue de poco menos de cuatro millones. Sin embargo, en este caso hay que tener en cuenta que el resultado de las consultas siempre es mucho menor que el de las elecciones presidenciales. Históricamente, Colombia ha votado más en el certamen en el que se elige a la cabeza del Ejecutivo.
A pesar de que no es la misma participación, los resultados de consultas son el abrebocas de la disputa presidencial y de cómo pinta el panorama para esta justa. Hace cuatro años, la consulta en la que salió ganador Duque fue la más votada y Petro fue el segundo más votado en este espacio que ha sido considerado como una especie de primarias. En 2022, “la arepa se volteó” y ahora es el candidato de izquierda el que obtuvo mayores apoyos. Por eso, con base en la elecciones pasadas, se puede decir sin dudas que el líder de la Colombia Humana es el más opcionado para llegar a la presidencia.
Resultado de las consultas 2022:
Esta consulta también dejó la imagen de que Colombia regresó a un panorama muy similar al de hace cuatro años, aunque con un intercambio de lugares entre las dos fuerzas de mayor caudal electoral. El país se debatirá entre las candidaturas de izquierda y derecha, y el centro tratará de arañar votos para meterse en la pelea. El resultado es tan parecido que incluso dos de los tres actores principales siguen en la contienda: Gustavo Petro y Sergio Fajardo. El panorama solo cambió ante la gran desinflada del partido de Gobierno, el Centro Democrático. En su lugar, la derecha puso una candidatura supuestamente independiente a los partidos.
No obstante, esta es solo la fotografía que dejó las consultas. Esto debido a que en la contienda presidencial hay más aspirantes que decidieron no medirse en una consulta. A hoy, la derecha tiene el riesgo de que se repartan los votos entre Federico Gutiérrez, Óscar Iván Zuluaga (Centro Democrático), Enrique Gómez (Salvación Nacional) y la eventual candidatura de Germán Vargas Lleras.
El centro tiene una situación similar con la presidencia de Ingrid Betancourt y Luis Gilberto Murillo en primera vuelta. Ambos podrían quitarle votos a Sergio Fajardo. Es más, una posible aspiración del líder natural de Cambio Radical también podría restarle apoyos al exgobernador de Antioquia. Además, hay que contar con la presencia de Rodolfo Hernández. Antes de las consultas, este llegó a ocupar el segundo lugar de intención de voto en las encuestas y podría desviar el voto de sectores de derecha, centro y hasta izquierda que no sienten una representación en los que ganaron las consultas. Hasta el momento, Gustavo Petro es el único que no vería peligrar el capital que sacó este 13 de marzo, pero todo es incierto ante el nuevo panorama que es la campaña presidencial.