Álvaro Uribe Vélez está listo para regresar al Congreso de la República. Como lo anticipó El Espectador, tras varias conversaciones con su familia y sus principales alfiles, el líder del partido opositor Centro Democrático resolvió que la mejor manera de enfrentar la intención del presidente Gustavo Petro de reelegir su proyecto en 2026 es entrar directamente en la contienda electoral. El expresidente pondrá todo el capital político que lo ha llevado a ser una de las figuras más importantes de la historia política en este siglo al servicio de una lista cerrada al Senado, pese a los líos judiciales que aún enfrenta, con la que espera alcanzar una meta de 25 curules.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Así las cosas, Uribe anticipa el pulso que sostenían el Centro Democrático y el Pacto Histórico en la carrera por definir un candidato presidencial y lo lleva a la cita a las urnas del próximo 8 de marzo. La movida la confirmó este mismo miércoles el director de la colectividad, Gabriel Vallejo, quien aseguró que el expresidente es el único nombre fijo en la lista de candidatos al Senado y que tendrá la casilla 25, porque esa es la meta a la que aspira el movimiento.
“Es un honor que él lo esté pensando, en un momento tan difícil para Colombia y el Centro Democrático en los últimos meses. Este es su partido, el de la mano firme y el corazón grande”, explicó Vallejo, quien dijo que todo está listo para que Uribe empiece la campaña que lo llevaría por tercera vez al Capitolio desde que se erigió como exmandatario, pero también recordó que el único interrogante en el camino es su proceso judicial por fraude procesal y soborno en una actuación penal.
La luz verde definitiva para que el nombre de Álvaro Uribe regrese a los tarjetones es la decisión que tomará en las próximas semanas el Tribunal Superior de Bogotá sobre la apelación que presentó el expresidente a su condena de 12 años por los delitos mencionados; el próximo 15 de octubre prescribe el proceso. Cabe anotar que la condena lo privó de la libertad por 19 días, en los cuales estuvo en su casa de Rionegro, Antioquía. Un fallo de tutela revocó la prisión domiciliaria y, de alguna manera, también fue el campanazo para que el jefe opositor regresara a la contienda electoral. Desde que recuperó su capacidad de movilizarse libremente por el país, Uribe ha liderado manifestaciones públicas en varias regiones y foros virtuales para impulsar las apuestas políticas y electorales de su partido.
En contexto: Confirmado: Uribe busca el Senado en el puesto 25 de lista del Centro Democrático
El momento de la confirmación de esta candidatura no es casual, pues se da justo pocas horas después de que el presidente Gustavo Petro volviera a destapar las cartas de una constituyente y de radicalizar el discurso antes de cerrar su administración, con el fin de impulsar su agenda progresista. Según el mandatario y varios de sus alfiles de confianza, la apuesta es que, antes de que termine este periodo, al menos 12 millones de colombianos firmen una propuesta para hacerle una cirugía al Estado y presionar al próximo gobierno y al próximo Congreso a tramitar las reformas.
Ese pronunciamiento fue leído en el Centro Democrático y en otras toldas como un banderazo para la campaña de reelección de la izquierda y varios lo compararon con la movida de la consulta popular. Por esta razón, según voces del bloque opositor, Uribe quiso salir al paso de Petro y responder con una jugada que sin duda sacudirá el tablero electoral. Y es que, en pocas palabras, su candidatura le soluciona al Centro Democrático la falta de un liderazgo importante para jalonar votos y pone al Pacto Histórico y a la izquierda en la necesidad de resolver el mismo asunto.
Por otra parte, en el Centro Democrático aseguran que el lanzamiento de Uribe es un mensaje de unidad para sus bases, congresistas y precandidatos, que llevan más de un año en el proceso de preparar las elecciones de 2026 y aún sufren las consecuencias del fuego amigo y el impacto del asesinato de Miguel Uribe Turbay. Al poner el foco en las legislativas, Uribe también le da un nuevo oxígeno a la pelea por el aval presidencial y se vuelve a consolidar como el líder indiscutible de su partido o, como dijo uno de sus senadores, “el dueño del aviso”. Esto, a su vez, lo convierte en el punto de cierre de todas las peleas y polémicas en sus filas.
La movida de Uribe está respaldada por las cifras, tanto de su popularidad como de sus pasadas aventuras electorales. En 2014, también con una lista cerrada, en esa oportunidad con el expresidente a la cabeza, el uribismo alcanzó 2.045.000 votos y 19 escaños en el Senado, lo que le valió ser la segunda fuerza más grande de esa corporación, solo por detrás de La U, que ese año sumó 21 curules.
La fórmula se repitió en 2018, solo que con una lista abierta, y el resultado fue aún más contundente: el Centro Democrático fue la fuerza con más votos en el Senado (2.513.000, de los cuales Uribe puso 891.964) y alcanzó otros 19 asientos en la plenaria. En 2022, con un Uribe que había salido dos años antes del Legislativo por sus líos judiciales, el partido, también con el lastre de una gestión sin mucha favorabilidad del expresidente Iván Duque, bajó a 1.949.000 votos, se quedó solo con 13 senadores y vio cómo Petro consolidó su llegada a la Casa de Nariño y logró impulsar una veintena de curules para el Pacto Histórico.
Lea también: “Lo justo sería mantener la certificación”: Colombia por inminente decisión de EE.UU.
Así las cosas, el uribismo echa mano de una carta conocida y que ya ha funcionado en otras orillas. La estrategia se complementa con los acercamientos del expresidente a otros sectores de la derecha, como el Cambio Radical de Germán Vargas Lleras. El líder político ha dejado claro que las elecciones del 8 de marzo no solo serán claves para la conformación del Congreso, sino también por las consultas interpartidistas.
El jefe del Centro Democrático aspira a que sus alfiles definan un candidato presidencial a más tardar en enero próximo y que éste aterrice en una consulta con otros movimientos que están de acuerdo en sumar fuerzas para enfrentar al oficialismo. Este proceso deja una ventana abierta para que el uribismo selle acuerdos con figuras como Abelardo de la Espriella, Vicky Dávila, Juan Carlos Pinzón y los aspirantes de los partidos tradicionales.
No se pierda: Benedetti dice que Petro “sigue adelante” y habla de la coalición de gobierno
Con Uribe en el puesto 25 de la lista, el Centro Democrático también activa el proceso para encontrar a los otros 24 candidatos a llegar al Senado. La pregunta que muchos se hacen en estas filas es quiénes lo acompañarán, pues figuras como Paloma Valencia y María Fernanda Cabal descartaron regresar al Legislativo si no avanzan en la carrera por la Casa de Nariño. Según Gabriel Vallejo, los integrantes y orden de las primeras casillas estarán a cargo de un comité evaluador que tendrá en cuenta “la formación académica, la reputación, la honorabilidad y capacidad de representación regional” de los opcionados.
Entre tanto, al margen de la línea política que da el presidente Petro, la respuesta de la izquierda a esta movida está condicionada por las opciones que debe analizar el Pacto Histórico para reunir a todas sus fuerzas en un partido con personería. De este proceso, que se aclarará el 17 de septiembre en el Consejo Nacional Electoral, depende la definición de un candidato presidencial y una lista fuerte que le haga frente a la que espera liderar Uribe. A 46 días de las consultas internas y cerca de seis meses para las legislativas, todas las fichas están sobre el tablero y los dos principales jugadores de la política están listos para sus jugadas.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o lperalta@elespectador.com.