107 nombres y contando: así avanza la puja por suceder al presidente Petro

La campaña electoral por buscar al sucesor del presidente Gustavo Petro ha presentado un nuevo hito en el camino electoral: más de 100 candidatos, de los cuales 71 buscan el aval ciudadano a través de movimientos por firmas, lo que configura un hecho sin precedentes desde la promulgación de la Constitución de 1991.

En total hasta este miércoles la cifra ya llegó hasta 107 aspirantes presidenciales luego de que se anunciara la campaña de la representante Juana Carolina Londoño, integrante del partido Conservador. El panorama a ocho meses de la primera vuelta presidencial ya supera ampliamente los registros tanto del 2022 como del 2018. En el proceso que buscaba suceder a Iván Duque, a corte de septiembre de 2021 se presentaban algo más de 86 candidatos, incluyendo aspirantes por firmas; mientras que a misma fecha de 2017 se perfilaban algo más de 50.

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Mientras hace cuatro años se encausaba un escenario de polarización permeado por el estallido social de 2021 y Gustavo Petro ya acaparaba un respaldo significativo, en la actualidad persisten mayores dudas en cuanto a la fortaleza tanto de los partidos políticos como de un bloque que pueda hacer oposición a la izquierda en las urnas. Es por ello que según detalla la Registraduría Nacional del Estado Civil, a la fecha se han presentado 71 precandidatos que recolectan firmas para impulsar sus candidaturas presidenciales al margen de los colectivos tradicionales.

En esa ola de los también llamados ‘outsiders’ (por no pertenecer a un partido político) resaltan nombres como: Vicky Dávila, Claudia López, Juan Daniel Oviedo, Mauricio Cárdenas, David Luna, Santiago Botero, Daniel Palacios, Abelardo de la Espriella – que igualmente cuenta con respaldo de Salvación Nacional -, o los exmandatarios regionales Héctor Olimpo, Juan Carlos Cárdenas, Aníbal Gaviria y Juan Guillermo Zuluaga.

Su objetivo, según lo expuesto por la Registraduría para estos comicios, se centra en la recolección de algo más de 650.000 firmas válidas, lo que implica incluso duplicar esta cifra para lograr un aval y con ello poder estar en el tarjetón de primera vuelta presidencial. Sin embargo, la depuración de este sector es masiva, como ha quedado remarcado tanto en 2022 en 2018.

En la campaña que buscaba sucesor de Iván Duque se presentaron 52 movimientos, de los cuales seis lograron la certificación y solo tres la presencia en las urnas; mientras que para el proceso desarrollado durante la segunda etapa de Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño fueron presentados 45 movimientos, ocho de ellos avalados, pero apenas 4 llegaron a la primera vuelta.

Referente a los partidos políticos también surgen poco a poco algunos presidenciables, pero que finalmente en diciembre habrá claridad de la totalidad de aspirantes, que finalmente serán depurados en enero ante la inscripción oficial de candidaturas.

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Es allí cuando se vislumbran los nombres de los cinco candidatos del Centro Democrático: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Miguel Uribe Londoño, Andrés Guerra y Paola Holguín; los 10 del Pacto Histórico: Iván Cepeda, Daniel Quintero, Gustavo Bolívar, María José Pizarro, Carolina Corcho, Susana Muhamad, Gloria Flórez, Gloria Inés Ramírez, Alí Bantú o Alfredo Saade. E incluso, los nombres parciales presentados por el partido Conservador (Efraín Cepeda y Juana Carolina Londoño) o el Liberal (Mauricio Gómez Amín).

Es de resaltar en este caso que al margen de las fracturas internas que se han generado en algunos de estos partidos y de esa dificultad para posicionar candidatos a la presidencia, siguen siendo las fuerzas políticas predominantes. El reflejo de este panorama lo deja la bancada Liberal que en las elecciones legislativas de 2022 obtuvo 14 curules en Senado y 32 en Cámara. Asimismo sucede con el partido Conservador que consiguió 40 escaños en el Congreso, siguiendo al Pacto Histórico que con su coalición de gobierno logró 47 curules en esos comicios. También resalta la bancada uribista que si bien perdió cerca del 50 % de su presencia en las mencionadas elecciones, su plan para el 2026 está alrededor de 50 escaños entre Senado y Cámara.

La clave para entender este amplio ramillete de candidatos presidenciales radica en el prematuro periodo en el que se encuentra la campaña, donde algunos partidos siguen estudiando nombres, caso que ejemplifican tanto partido de la U, Alianza Verde y MIRA; así como una baja credibilidad por parte del electorado en estos partidos tradicionales que hasta ahora entran al ruedo electoral.

Así lo expresó a El Espectador Frey Alejandro Muñoz, subdirector de la Misión de Observación Electoral (MOE) al señalar que “el ver más de 100 candidatos muestra precisamente una debilidad de esas organizaciones política como herramientas que encausen esas ideas y proyectos de nación, y entramos a un escenario en el cual, las personas a su propio interés, conveniencia y pensamientos políticos entran a postularse como candidatos”.

Esta situación no solamente genera una alerta ante las brechas democráticas, sino también lo hace en materia de financiación de las campañas. Según manifestó Muñoz, en la MOE “no vemos actualmente en la herramienta de reporte, que es Cuentas Claras del Consejo Nacional Electoral, que los grupos significativos estén reportando sus cuentas, y en realidad no existen límites ni topes, entonces es una preocupación que persiste en torno a cómo se están financiando”. Adicionalmente, el escenario de polarización y la violencia en las regiones confluyen en los principales riesgos electorales en medio de este proceso.

Incertidumbre partidista

Referente a la situación de los partidos, el proceso de la mayoría apenas inicia. Como ha quedado en evidencia, primero se deben solventar las candidaturas internas para posteriormente catapultar a un único aspirante presidencial. Es por ejemplo el caso del Centro Democrático que entre diciembre y enero mediante una encuesta internacional tendrá a su único aspirante por la Casa de Nariño, mientras en el Pacto Histórico el proceso será a través de una consulta interna.

Sin embargo, este caso acaba de encontrar un nuevo obstáculo que cambiaría sustancialmente los planes. Si bien el Consejo Nacional Electoral dio aval para la fusión de la Unión Patriótica, Partido Comunista y el Polo Democrático en el partido único del Pacto Histórico, en esta decisión quedó por fuera la Colombia Humana – colectivo del presidente Petro – por el no cumplimiento de los estatutos para aprobación de la fusión.

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Asimismo, el movimiento Progresistas de la precandidata María José Pizarro también corre riesgo de la participación en la consulta, pues aún depende de algunas decisiones en el tribunal electoral para la obtención definitiva de su personería jurídica. De momento, la votación estipulada para el 26 de octubre podría correr riesgo, a la espera también de acciones legales que se estarían preparando desde este sector.

Además, esta incertidumbre partidista también se siembra la expectativa de los precandidatos a ser avalados, pues algunos colectivos buscarían adoptar a quienes recolectan firmas, como ha sucedido en comicios previos. Es más, partido como La U e incluso el Liberal se encuentran en diálogos para analizar respaldos, tal cual hizo Salvación Nacional con Abelardo de la Espriella, quien hoy sigue en recolectando firmas.

A su vez, otro punto clave que también tiene en pausa algunas candidaturas está precisamente en la conformación de las diferentes coaliciones. Desde la izquierda el escenario está marcado por la ruta del Pacto Histórico y a este sumará en el mes de marzo las candidaturas de la coalición Unitarios, que ya tiene a la senadora Clara López como su apuesta presidencial. A ellos también se podrían sumar la Alianza Verde, donde se analizan los mecanismos y si integrarán el Frente Amplio propuesto por el presidente Petro, así como también sucede con el partido La Fuerza, del exsenador Roy Barreras.

En el centro, el panorama es más difuso. Sergio Fajardo (Dignidad y Compromiso) y Juan Manuel Galán (Nuevo Liberalismo) avanzan con sus respectivos partidos el proceso electoral, el primero se niega a la conformación de coaliciones, mientras el segundo ha mostrado una estrecha cercanía con la centroderecha. Además, aquí reposan otros nombres como Claudia López, Mauricio Lizcano o Luis Gilberto Murillo, quienes buscan alejarse de los extremos y dejar atrás una posible vinculación al programa de gobierno actual, sin afirmar tampoco un deseo de participación en una posible coalición.

Respecto a la derecha son varias vías las que abren, aún sin una decisión clara. Algunos partidos que han liderado la oposición a la administración Petro han planteado una coalición para enfrentar a los candidatos del extremo opuesto en la primera vuelta. Allí se pueden encontrar Centro Democrático, Cambio Radical, Conservador, la U, Liberal, Nuevo Liberalismo, Mira, entre otros.

Sin embargo, algunos de estos también exploran sus candidaturas propias e incluso coaliciones alejadas de una oposición remarcada, pero que igualmente sigue sin ser definida en las direcciones de estos movimientos políticos. A su vez, un bloque netamente representado entre Centro Democrático y Cambio Radical, como lo reveló el Espectador, de momento se condiciona por la entrada a la contienda de Germán Vargas Lleras y la elección del único candidato de Centro Democrático.

La lista completa de precandidatos

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