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Pasados casi dos meses desde el fallecimiento del exministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo a causa del COVID-19, este miércoles fue radicado en el Congreso de la República un proyecto para honrar su memoria “en reconocimiento a su labor diplomática, social y política”.
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La iniciativa busca que el Parlamento “honre y exalte la memoria” del fallecido funcionario, a quien reconocen en el proyecto como un abogado, profesor, escritor y político, destacado “por su incansable trabajo en pro de la igualdad, los derechos humanos y la dignidad de la sociedad colombiana”.
Concretamente, se pide que Señal Colombia realice la recopilación, selección y publicación de la vida y obra de Carlos Holmes Trujillo. Adicionalmente, se busca que el Gobierno construya un busto del exministro, que sería ubicado en la plaza Cayzedo en Cali (Valle del Cauca).
Incluso, se pide declarar el 26 de enero (día del fallecimiento del exministro) como el día nacional en homenaje a la memoria de Carlos Holmes Trujillo García.
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Detrás de la iniciativa está el senador Juan Diego Gómez, del Partido Conservador, con respaldo de otros miembros de su bancada, así como parlamentarios de Cambio Radical y del Centro Democrático, entre ellos, Gabriel Velasco o Jhon Harold Suárez.
“El 26 de enero de 2021 fallece Carlos Holmes Trujillo, un hombre que dedicó su vida profesional a servir al país. Al momento de su fallecimiento, Carlos Holmes Trujillo ejercía como ministro de Defensa de Colombia, después de diez días de lucha contra la COVID-19, muere en la ciudad de Bogotá”, se argumenta en la exposición de motivos, en la que además se hace un recuento de su labores académicas y diplomáticas.
Si bien la iniciativa busca honrar a Trujillo “por su incansable trabajo en pro de los derechos humanos”, no puede pasar por alto que en septiembre pasado, en medio de los escándalos por abuso de la fuerza y brutalidad policial, organizaciones sociales y de derechos humanos anunciaron una queja disciplinaria y solicitud de suspensión, entre otras, contra el entonces ministro Carlos Holmes Trujillo, “como medida de prevención y protección a la comunidad”.
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Para las organizaciones y el senador Iván Cepeda, la suspensión inmediata debía darse toda vez que desde su alto cargo no se han tomado acciones concretas, inmediatas y severas respecto a los abusos policiales, homicidios y detenciones arbitrarias que se presentaron en Bogotá en las noches de 9 y 10 de septiembre.
De igual forma, plantearon interrogantes sobre el papel de los altos mandos de la Policía, pues no se ha determinado si los uniformados actuaron bajo instrucción de los denunciados o si lo que pasó es que hay un control efectivo sobre la tropa y estos determinaron desobedecer los principios de su oficio.
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“Tenemos el reporte de ocho defensores de derechos humanos, agredidos de manera física y verbal en el proceso de traslado, les quitaron los chalecos que los identifica como defensores de derechos humanos y la Policía no da cuenta del paradero de dichos chalecos. Nosotros registramos 35 personas heridas, pero tenemos conocimiento de que son aproximadamente 300. Las personas retenidas arbitrariamente son trasladadas, a veces, a diferentes estaciones de Policía hasta su liberación 36 horas después. También, reportamos falta de información a los defensores y a las familias que preguntaban por sus allegados en las estaciones de Policía”, indicó una vocera de Defender la Libertad, Asunto de Todos, en una rueda de prensa virtual que realizaron los denunciantes.