En Congreso proponen que el fútbol colombiano sea patrimonio cultural
La iniciativa da vía libre a partidas presupuestales para financiar, “en aras del interés cultural, social y deportivo,” los torneos y ligas de fútbol colombiano.
En momentos en los que Colombia aún enfrenta los embates sociales y económicos que ha desatado la pandemia, en el Congreso de la República fue radicado un proyecto de ley que busca que el fútbol colombiano sea declarado como patrimonio cultural e inmaterial de la Nación.
La iniciativa es de autoría del representante Juan Diego Echavarría (Partido Liberal), pero cuenta con el respaldo, nada menos que, de la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias (Centro Democrático) y congresistas como Ángela Patricia Sánchez (Cambio Radical), Jorge Alberto Gómez (Dignidad), Juan Carlos Reinales (Liberal) o José Luis Correa (Partido Liberal).
El proyecto ordena que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Cultura, incluya en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial y en el Banco de Proyectos al fútbol colombiano.
Adicionalmente, se autoriza a los gobiernos nacional, departamental y municipal planificar y financiar de manera directa o indirecta con organizaciones deportivas o recreativas, torneos, ligas y eventos deportivos del fútbol profesional y aficionado colombiano. Es decir, da vía libre a las partidas presupuestales necesarias para financiar, “en aras del interés cultural, social y deportivo,” los torneos y ligas de fútbol colombiano.
La iniciativa promete levantar ampolla si se tiene en cuenta que apenas el jueves pasado, el DANE reportó que el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) subió en 2020, en relación con los números registrados en 2019. Para el año pasado, esta cifra se ubicó en 18,1 %, mientras que para el año anterior a ese fue del 17,5 %. Las mediciones de la entidad desde 2010 dan cuenta de que esta es la primera vez que el porcentaje de la población que se puede considerar en esta categoría de pobreza sube con relación al año anterior (con excepción de 2017, cuando se suspendió la medición).
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Para el año pasado, los números del DANE aseguran que 489.000 personas de más entraron a engrosar este renglón, con lo cual la cifra total de población que se encuentra en esta categoría ascendió a 9′049.000 personas (frente a los 8′650.000 ciudadanos registrados en 2019). Es por ello que hay quienes cuestionarían que, en plena emergencia económica, se destinen recursos para la promoción del fútbol, en lugar de robustecer los recursos para hacerles frente a los resultados del DANE.
Incluso, el representante Gabriel Santos (Centro Democrático) criticó que haya tiempo para tramitar este tipo de iniciativas, pese a que desde hace semanas está insistiendo a su copartidaria, Jennifer Arias, para que agende el debate para discutir el proyecto que reduce el receso legislativo de los congresistas.
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Retomando el articulado del proyecto de ley, se establece también que las entidades estatales y las organizaciones deportivas y recreativas podrán celebrar asociaciones público privadas para el desarrollo de ligas y torneos. Además, el Ministerio del Deporte, en coordinación con las federaciones y organizaciones deportivas, podrá desarrollar un sistema de financiación pública y privada para planificar un sistema de ascensos y descensos en el fútbol profesional colombiano.
Por último, se establece que el Ministerio de Cultura desarrollará el estudio y análisis histórico y cultural del fútbol colombiano como parte del patrimonio cultural e inmaterial.
Según se argumenta en la iniciativa, el fútbol hace parte de la cultura colombiana teniendo en cuenta “los rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a su población”. En el texto se explica que el fútbol colombiano “comprende modos de vida con un sistema de valores, tradiciones y creencias”.
En ese sentido, se señala que, desde la infancia hasta la adultez, hay espacios en cada escuela, parque, colegio y universidad espacios para la práctica de este deporte. A ello se suma que los torneos locales y nacionales de fútbol cuentan con una historia en la vida social de los colombianos que va desde los barrios hasta escenarios del orden nacional. También que “se guarda en la historia de Colombia una memoria generacional del fútbol” y que el fútbol colombiano “es representativo de los símbolos patrios por el uniforme que lo caracteriza”.
En momentos en los que Colombia aún enfrenta los embates sociales y económicos que ha desatado la pandemia, en el Congreso de la República fue radicado un proyecto de ley que busca que el fútbol colombiano sea declarado como patrimonio cultural e inmaterial de la Nación.
La iniciativa es de autoría del representante Juan Diego Echavarría (Partido Liberal), pero cuenta con el respaldo, nada menos que, de la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias (Centro Democrático) y congresistas como Ángela Patricia Sánchez (Cambio Radical), Jorge Alberto Gómez (Dignidad), Juan Carlos Reinales (Liberal) o José Luis Correa (Partido Liberal).
El proyecto ordena que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Cultura, incluya en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial y en el Banco de Proyectos al fútbol colombiano.
Adicionalmente, se autoriza a los gobiernos nacional, departamental y municipal planificar y financiar de manera directa o indirecta con organizaciones deportivas o recreativas, torneos, ligas y eventos deportivos del fútbol profesional y aficionado colombiano. Es decir, da vía libre a las partidas presupuestales necesarias para financiar, “en aras del interés cultural, social y deportivo,” los torneos y ligas de fútbol colombiano.
La iniciativa promete levantar ampolla si se tiene en cuenta que apenas el jueves pasado, el DANE reportó que el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) subió en 2020, en relación con los números registrados en 2019. Para el año pasado, esta cifra se ubicó en 18,1 %, mientras que para el año anterior a ese fue del 17,5 %. Las mediciones de la entidad desde 2010 dan cuenta de que esta es la primera vez que el porcentaje de la población que se puede considerar en esta categoría de pobreza sube con relación al año anterior (con excepción de 2017, cuando se suspendió la medición).
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Para el año pasado, los números del DANE aseguran que 489.000 personas de más entraron a engrosar este renglón, con lo cual la cifra total de población que se encuentra en esta categoría ascendió a 9′049.000 personas (frente a los 8′650.000 ciudadanos registrados en 2019). Es por ello que hay quienes cuestionarían que, en plena emergencia económica, se destinen recursos para la promoción del fútbol, en lugar de robustecer los recursos para hacerles frente a los resultados del DANE.
Incluso, el representante Gabriel Santos (Centro Democrático) criticó que haya tiempo para tramitar este tipo de iniciativas, pese a que desde hace semanas está insistiendo a su copartidaria, Jennifer Arias, para que agende el debate para discutir el proyecto que reduce el receso legislativo de los congresistas.
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Retomando el articulado del proyecto de ley, se establece también que las entidades estatales y las organizaciones deportivas y recreativas podrán celebrar asociaciones público privadas para el desarrollo de ligas y torneos. Además, el Ministerio del Deporte, en coordinación con las federaciones y organizaciones deportivas, podrá desarrollar un sistema de financiación pública y privada para planificar un sistema de ascensos y descensos en el fútbol profesional colombiano.
Por último, se establece que el Ministerio de Cultura desarrollará el estudio y análisis histórico y cultural del fútbol colombiano como parte del patrimonio cultural e inmaterial.
Según se argumenta en la iniciativa, el fútbol hace parte de la cultura colombiana teniendo en cuenta “los rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a su población”. En el texto se explica que el fútbol colombiano “comprende modos de vida con un sistema de valores, tradiciones y creencias”.
En ese sentido, se señala que, desde la infancia hasta la adultez, hay espacios en cada escuela, parque, colegio y universidad espacios para la práctica de este deporte. A ello se suma que los torneos locales y nacionales de fútbol cuentan con una historia en la vida social de los colombianos que va desde los barrios hasta escenarios del orden nacional. También que “se guarda en la historia de Colombia una memoria generacional del fútbol” y que el fútbol colombiano “es representativo de los símbolos patrios por el uniforme que lo caracteriza”.