“Felicitaciones por hacer todo mal”: reacciones al decreto de giro directo

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo (centro), el representante David Racero, la senadora Paloma Valencia, el senador Wilson Arias y la representante Catherine Juvinao.

Foto: Ministerio de Salud

El Ministerio de Salud anunció que en las próximas semanas expedirá nueve decretos para comenzar a hacer cambios en el sistema de salud. Esta información volvió a agitar el debate que no ha parado desde la caída de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado. A partir de ese momento, se supo de la intervención a Sanitas y la Nueva EPS, con lo que la oposición critica al Gobierno de querer implementar la iniciativa “a la fuerza”.

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Uno de los cambios más importantes que establecen los decretos es el del “giro directo”, que consiste en la consignación directa por parte del Estado a las clínicas y hospitales, sin que antes ese dinero pase por las EPS. Esta normativa es la primera que está lista para sanción presidencial y es un concepto que se ha puesto a debate desde el 2011.

Las reacciones por parte de la oposición y el oficialismo han sido variados. El viceministro de Salud Pública, Jaime Urrego, explicó a este diario que los decretos nacieron de la realización de “consultas y mesas técnicas” y ayudan a “mejorar posibilidades de acceso y mejoran la eficiencia”. Sin embargo, algunos congresistas no están tan convencidos de los cambios que serán introducidos al sistema de salud.

Catherine Juvinao (Alianza Verde) señaló que el giro directo ya había sido propuesto por la Cámara de Representantes en Colombia, pero este solo fue tomado en cuenta cuando había “una coalición de gobierno rota y 50 peloteras”. Aunque asegura que era uno de los pocos puntos de la reforma “en los que había amplios consensos”, señaló que existen “riesgos importantes”.

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“La gran pregunta que hay que responder ahora es si ADRES tiene la capacidad para asumir ‘de golpe’ el giro directo con la responsabilidad del control de la mayoría del sistema, lo que asumieron con la intervención de Sanitas y NUEVA EPS. Si la ADRES colapsa podría llevarnos a una crisis mucho peor que en la que estamos hoy. No solo por posibles ineficiencias y falta de pagos oportunos, sino también por los riesgos de corrupción que se abren”, dijo por medio de un trino.

Aun así, añadió que defiende el giro directo “con fortalecimiento de controles”, con lo que las EPS mantendrán la responsabilidad de hacer una veeduría a las facturas para dar a la ADRES “luz verde para el pago”. También aseguró que espera que el Gobierno “sorprenda” a la ciudadanía “para bien”, especialmente en medio de “bajos niveles de ejecución y capacidad técnica”.

Norma Hurtado, del Partido de la U, afirmó que reconoce “la importancia del giro directo en el sistema de salud para garantizar que los recursos lleguen a las clínicas y hospitales de manera oportuna”, pero enfatizó en que podría profundizar la crisis financiera en caso de que no se haga correctamente. Así, planteó algunas preguntas al Ministerio de Salud en lo referente a qué entidades abarcará el giro directo, la realización de los giros y el control de este proceso. La congresista fue una de las firmantes del proyecto que archivó la reforma en la Comisión Séptima del Senado.

Por su parte, Paloma Valencia (Centro Democrático) señaló al presidente de haber expedido “con un solo tweet” un “nuevo sistema de salud por decreto”. Según ella, este es “el segundo tiempo del Gobierno”, refiriéndose a que el presidente tomó estas decisiones, que también incluyen la intervención a las EPS, en “retaliación” por la caída del proyecto en el Congreso.

“El presidente ha dejado ver que no está dispuesto a aceptar los límites y contrapesos del sistema democrático. Va a usar todo el poder que tiene el presidencialismo y lo hará aún por encima de los mandatos de la ley. Se le ven las orejas de lobo y los dientes de lobo. Lo que le espera a Colombia no será fácil. Hemos iniciado una ruta de rompimiento institucional y de características antidemocráticas”, dijo.

El oficialismo, por su lado, defendió las medidas tomadas. David Racero (Pacto Histórico) apuntó que las “clínicas y hospitales celebran la medida del giro directo”.

De la misma forma, Pedro Suárez Vacca, también del Pacto, afirmó que esta medida traerá “un flujo de recursos más efectivo” y también incluye “medidas adicionales como promotores de salud, plan nacional rural, manual tarifario, entre otros, para fortalecer el sistema de salud”.

El senador Wilson Arias (Pacto Histórico), una de las figuras clave del oficialismo en el intento de revivir la reforma en el Congreso, defendió las medidas diciendo que la UPC sí será suficiente para las EPS. Le respondió específicamente a la senadora Juvinao, a quien acusó de estar “al lado de corruptas EPS” y llamó estas críticas “hipocresía parlamentaria, ética y social”.

En el Congreso también se discuten otras tres reformas del Gobierno Petro: la pensional, la laboral y la de educación. La primera se ha resistido a intentos de archivo y la última avanza en la Cámara de Representantes. Con respecto a la de salud, el Ejecutivo espera que la apelación presentada por congresistas del oficialismo para revivirla pueda ser suficiente para que continúe avanzando en el Legislativo.

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