Iván Márquez y el Paisa hacen su reaparición con dura carta al Congreso de la República

Ambos líderes de la exguerrilla, sobre quienes no se conoce su paradero desde hace varios meses, criticaron la implementación del acuerdo de paz, las modificaciones que se le han hecho al texto y hablaron directamente al expresidente Juan Manuel Santos, al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y al embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker.

-Redacción Política
02 de octubre de 2018 - 12:00 p. m.
Iván Márquez y el Paisa.  / Archivo
Iván Márquez y el Paisa. / Archivo

Después de varios meses sin conocerse acerca de su paradero, Iván Márquez y Óscar Montero, conocido como el Paisa, dos de los líderes históricos de las antiguas Farc, reaparecieron en la madrugada de este martes con una dura carta enviada a la Comisión de Paz del Congreso de la República, en la que hacen fuertes críticas a la implementación del acuerdo de paz, al expresidente Juan Manuel Santos, al fiscal general Néstor Huberto Martínez y al embajador de los Estados Unidos en Colombia Kevin Whitaker, entre otras cosas.

Según Márquez y el Paisa, han sido la “la inseguridad jurídica, las modificaciones al texto original de lo convenido y el incumplimiento de aspectos esenciales del Acuerdo” tres de las acciones que ha conllevado lo que se construyó en La Habana durante tanto años al “taciturno abismo de los procesos de paz fallidos”.

En cuanto al primer punto, se refirieron a la captura de Jesús Santrich, uno de los líderes del nuevo partido político, por su presunta participación en el envío de droga a los Estados Unidos. Para Márquez y el Paisa, se trata de un “montaje judicial urdido por el fiscal general, el embajador de los EE. UU. y la DEA”.

Le puede interesar: ‘Urge que Iván Márquez se pronuncie’: Iván Cepeda

“Esta decisión delirante concebida para sabotear la paz terminó ahuyentando la poca confianza que aún quedaba en los excombatientes. Debemos reconocer que la Fiscalía General de la Nación se ha convertido en una fábrica de mentiras para empapelar judicialmente a mucha gente, y en el caso que nos ocupa, a los principales negociadores de paz de la guerrilla, llegando hasta el asombro de elevar en el rollo de su montaje, la tentativa y el pensamiento mismo a la categoría de delito para justificar la extradición”, dice la misiva, fechada el 22 de septiembre pasado.

Acusaron al fiscal Martínez y al embajador Whitaker de carecer de “sentido común para trazar el destino de Colombia, que definitivamente no puede ser el de la guerra”. Señalaron a Estados Unidos de haber hecho muy poco por la paz de Colombia y que esta situación ha quedado en evidencia porque no se ha dado la liberación de Simón Trinidad, extraditado hace 15 años a ese país, a pesar de que John Kerry, ex secretario de Estado de Estados Unidos, había abierto esa posibilidad.   

En el duro escrito, ambos líderes de la exguerrilla se refirieron a los cambios que ha tenido el texto de La Habana. “Sucedió después de la entrega de las armas. Eso es perfidia, trampa y ‘conejo’. Mal hecho. No se puede traicionar la paz de esa manera. Los acuerdos, que fueron firmados solemnemente, son para cumplirlos. ¿En qué otra parte del mundo ha ocurrido algo semejante?”. En ese punto, criticaron al expresidente Juan Manuel Santos, quien, para ellos, “no tuvo ni el valor ni la convicción de hacer uso de las facultades que le otorgaba la Constitución para salvar el proceso. Prefirió no cruzar el Rubicón por temor a la jauría”.

También añadieron que la JEP que está en funcionamiento hoy no fue la que se acordó en La Habana sino la que ha querido el fiscal Martínez y  los enemigos del proceso. “Con sus propias manos el fiscal Martínez sembró en la Jurisdicción Especial para la Paz las minas de la reincidencia, el testaferrato y otras argucias para poder llevar encadenados a antiguos guerrilleros a la justicia ordinaria y saciar así su sed de odio y de venganza que comparte con ciertas élites del poder”, dice la comunicación.                

Finalmente, hablan de traición al acuerdo de paz y que el pasado Congreso, que tenía a cargo la implementación de varios puntos gruesos de lo pactado, terminó por no cumplir: “El Congreso anterior hundió la Reforma Política y las Circunscripciones Territoriales Especiales de Paz. No se aplicó plenamente la amnistía; todavía quedan guerrilleros presos. Cinco años después de lograr el primer Acuerdo Parcial no hay titulaciones de tierras, ni fondo de 3 millones de hectáreas para los que no la tienen, ni nada que signifique dignificación de la vida en el campo”. Reclamaron, además, que no se han desembolsado recursos para poner en marcha varios de los proyectos productivos que beneficiarían a los excombatientes.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a yosoyespectador@gmail.com.

También le puede interesar: "Invadir a Venezuela: ¿Debe Colombia apoyar una intervención militar?"

 

Por -Redacción Política

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar