Con el nombramiento de Juan Carlos Echeverry como ministro de Hacienda del electo presidente, Juan Manuel Santos, se juntan tres fichas del gobierno del ex mandatario Andrés Pastrana. Echeverry fue su director de Planeación Nacional, Santos su ministro de Hacienda y Angelino Garzón el de Trabajo.
A pesar de todas las críticas que se le han endilgado al ex presidente conservador, para muchos lo que está sucediendo es una especie de reconocimiento al pastranismo. Y esa es razón suficiente para que el Partido Conservador esté de fiesta, y ayer mismo Echeverry visitara a sus copartidarios, quienes lo recibieron con júbilo. El presidente del Directorio Nacional, Fernando Araújo, dijo que la bancada acogía con beneplácito la designación del futuro jefe de la cartera de Hacienda.
“Nosotros, en el Partido Conservador, nos sentimos muy honrados con que el nuevo presidente de la República, Juan Manuel Santos, el nuevo vicepresidente, Angelino Garzón, y el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, hayan sido parte del gobierno conservador de Pastrana. Eso nos garantiza que los programas con los cuales nosotros estamos comprometidos van a tener desarrollo”, agregó Araújo.
Para conservadores como el senador Hernán Andrade, lo que está sucediendo significa que Pastrana ha sido injustamente juzgado, porque si bien tuvo fallas, contó con un equipo de trabajo tan bueno que todavía se destaca, y por eso vuelve a reunirse. Sin embargo, Andrade no cree que hayan sido juntados a propósito, sino fruto de una excelente coincidencia a la que todavía le faltan conservadores como Carlos Rodado Noriega y Carlos Albornoz.
A la lista de los que estarían pendientes de ser nombrados, el representante a la Cámara Telésforo Pedraza le agregaría a Juan Camilo Restrepo, Mauricio Cárdenas y Luis Alberto Moreno. “Son parte de un equipo magnífico, bien escogido. Me parece que el doctor Santos se está rodeando de personas que finalmente están comprometidas con la mejor suerte del país”.
No obstante, el congresista Jorge Hernando Pedraza es de la idea de que en este caso lo que ha pesado es la calidad de los funcionarios, independientemente de los gobiernos en los que se hayan desempeñado. En el mismo sentido, el representante Vladimiro Cuello cree inconveniente sectorizar a los integrantes de la colectividad, y considera también que todos los conservadores tienen la misma importancia, para no generar divisiones.
Claro que, paralelamente a los cargos de gobierno, los conservadores están optimistas por quedarse con la presidencia de la Cámara de Representantes. El martes los azules seleccionaron a ocho compromisarios para que vayan a negociar con otros partidos, como el de la U, las mesas directivas del Congreso de la República.
Los conservadores argumentarán que son la segunda fuerza política del país, que acompañaron por ocho años el proyecto del presidente Álvaro Uribe y que fueron parte fundamental del triunfo de Santos. Los compromisarios para la negociación son Gabriel Zapata, Efraín Cepeda, Carlos Emiro Barriga, José Darío Salazar, Hernán Andrade, Juan Manuel Corzo, Fernando Tamayo y Eduardo Maya. Y quienes ya se postularon a esta aspiración son los representantes Heriberto Sanabria, Carlos Alberto Zuluaga, Óscar Bravo y Buenaventura León.
Por su lado, el Partido de la U decidió que el senador con la mayor votación, es decir, Juan Lozano, no entrará a competir por la Presidencia del Congreso, como tampoco lo hará José David Name. En lugar de ellos, la disputa será entre Armando Benedetti, Efraín Torrado y Jorge Eduardo Géchem.