Este martes, la Comisión Primera del Senado eligió su nueva mesa directiva para la última legislatura de este cuatrienio. La presidencia quedó en manos del senador Julio Elías Chagüi Flórez, del Partido de la U, y la vicepresidencia fue asumida por el senador Carlos Alberto Benavides Mora, del Pacto Histórico. Es decir, una cúpula que sería más afín al oficialismo.
“Felicidades a Julio Elías Chagüi, nuevo presidente de la Comisión Primera del Senado. Otra persona del Caribe en las mesas directivas quien asegurará el debate en este último año”, escribió el ministro del Interior, Armando Benedetti, en su cuenta de X.
La Comisión Primera es una de las más influyentes del Congreso, encargada de tramitar reformas constitucionales y leyes clave, como por ejemplo la polémica ley de sometimiento de bandas criminales urbanas y rurales, una de las últimas y más centrales apuestas de la “paz total”. La iniciativa —que ha sido blanco de críticas desde diferentes orillas políticas, e incluso recibió un concepto desfavorable por parte de la Corte Suprema de Justicia— busca ofrecer rutas judiciales diferenciadas para organizaciones criminales como el Clan del Golfo.
“Ser presidente, sin duda alguna, de la más importante comisión del Congreso, será un reto. Un reto que asumo con humildad pero también con responsabilidad”, dijo Chagüi tras su elección este martes.
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Chagüi, quien representa al departamento de Córdoba, llega a ese cargo en medio de cuestionamientos. Su nombre ha sido mencionado en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Es investigado por presuntamente haber actuado en representación de nueve congresistas de la comisión que ahora preside en el direccionamiento irregular de contratos públicos.
El senador habría tenido comunicación con Sneyder Pinilla, exdirectivo de la Ungrd, para coordinar las operaciones de contratación. También se habría reunido en las oficinas del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) con altos funcionarios del gobierno de Gustavo Petro, como el exministro del Interior, Luis Fernando Velasco. Olmedo López, exdirector de la entidad, entregó información a la Fiscalía sobre la presunta coordinación entre Chagüi Flórez y Velasco para comprar votos de congresistas, destrabar la discusión de los proyectos del gobierno y entregar contratos como retribución por las operaciones.
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Chagüi Flórez no es el único congresista salpicado por las declaraciones y confesiones que han llegado a la Fiscalía en el caso de la Ungrd. Los implicados, quienes hacían parte de la Comisión de Crédito Público, son los congresistas Karen Manrique (representante por las curules de paz), Liliana Esther Bitar Castilla, Wadith Alberto Manzur Imbett (Partido Conservador), Juan Pablo Gallo Maya, Julián Peinado Ramírez (Partido Liberal) y el excongresista Juan Diego Muñoz Cabrera, de la Alianza Verde.
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