En la tercera y última sesión que adelantó la plenaria de la Cámara para tramitar el Código Electoral estuvieron en discusión los puntos restantes del proyecto como las modalidades de voto, auditorías y facultades del registrador.
En ese sentido, quedó descartado por completo el voto solamente electrónico y por internet, tanto para el día de las elecciones como de manera anticipada. “Querían un voto por internet desde la casa, sin soporte físico, sin garantías de que no hubiesen hackeos”, resaltó la representante Juanita Goebertus (Alianza Verde).
En cambio, como venía de comisiones primeras conjuntas se ratificó el voto manual y el voto mixto, es decir, aquel que involucra tecnología en el proceso de elección.
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“Este voto permite que, con el uso de tecnologías, el elector pueda escoger al candidato de preferencia y así mismo va a dejar una constancia física que el elector va a retirar de la máquina y a depositar ante los jurados de votación. Este voto electrónico mixto se estableció que tendrá y va a ir articulado con el principio de progresidad”, explicó el coordinador ponente Alejando Vega (Partido Liberal).
Este principio significa que la implementación de esta modalidad debe empezar a partir de las elecciones de 2023 en solo el 10% de las mesas electores, por lo que se pasará de manera gradual del voto manual al electrónico mixto presencial. No obstante, se podrán aplicar pilotos en las elecciones del Consejo de Juventudes o en elecciones atípicas que se presenten hasta 2022. Esto quiere decir que durante cada comicio las mesas podrán aumentar en un 10 % la tecnología para que los electores voten de manera electrónica. Eso sí, no se podrán probar en comicios parlamentarios y presidenciales de 2022.
“Esta novedad del código electoral ha sido una de las que más se ha discutido. Vale la pena aclarar que el voto electrónico mixto consiste en la recepción y conteo de votos con ayuda de la tecnología. La terminal electrónica donde se consigne la preferencia del elector no podrá estar conectada a una red pública y deberá producir una constancia del voto que será depositada en una urna ante el jurado”, insistió Vega.
Lo anteriormente descrito quedó consignado en el artículo 158, mientras que el 162 habla del voto anticipado. La modalidad de votar de forma anticipada, mas no digital –cualquier forma virtual de votar quedó descartada–, quedó aprobada, pero solo se aplicará a los colombianos que residen en el exterior y, eso sí, no se podrán hacer públicos los escrutinios antes de que terminen los comicios. A petición de legisladores de la oposición, como Goebertus, quedó estipulado en este artículo que el Estado garantizará la arquitectura y el código fuente de la tecnología que se implemente del voto electrónico mixto. Estos dos últimos asuntos tendrán que ser auditables. Según lo consignado en el artículo 185, el escrutinio de los votos solo se podrá hacer después del último día de votación.
También otro de los temas que le preocupaba a la oposición quedó blindado y es todo lo relacionado a las auditorías. “Incorporamos dos artículos que fortalecen las auditorías técnicas e independientes sobre el uso de las tecnologías”, dijo la parlamentaria de los verdes. En ese sentido, la bancada veía que como estaba en el proyecto impulsaba un sistema sin garantías, en los que se abría la puerta a alteraciones en la tecnología.
“Se logró el fortalecimiento del plan de auditoría garantizando un ejercicio técnico e independiente al uso de la tecnología en el proceso electoral, como también se estableció que cada mes la Registraduría deberá publicar cuantas cédulas han sido excluidas del censo electoral para evitar que los ‘muertos’ voten” puntualizó el representante Vega.
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Sobre la paridad, estaba el temor de que se pidiera reabrir la discusión de una proposición del representante de la U, Jorge Eliécer Salazar, en la que pedía tener un mínimo del 30 y un máximo del 50% de participación de mujeres en las listas de elección. Es más, Salazar defendió hoy su propuesta en Blu Radio asegurando que en las regiones no se tenía el suficiente nivel intelectual para cumplir con el requisito de 50 o más mujeres candidatas. Tanto es así, que la directora de la U, Dilian Francisca Toro, salió a manifestar que la postura del partido es acompañar propuestas que impulsen e incrementen las mujeres en los cargos de representación y dirección. En últimas, el artículo quedó como venía de comisiones conjuntas primeras, sin el componente de alternancia o universalidad.
A diferencia de ayer, que se eliminaron las facultades extraordinarias para el presidente para restructurar la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral en un tiempo preelectoral, el registrador conservará estas funciones en cuanto al nombramiento y libre remoción de registradores, para algunos es burocracia, para otros es una necesidad, especialmente, para las regiones.
Para Goebertus se trata de un punto que no tuvo el suficiente estudio para determinar lo que quedó consignado allí, es decir, 1.200 cargos de registradores. “Nadie nos responde por qué se necesitan además de los dos registradores seccionales, uno departamental, no existe un estudio de cargos. Tampoco sobre por qué se necesitan dos registradores municipales cuando son poblaciones de más de 650.000 habitantes. Expertos electorales nos dicen que uno es suficiente”, insistió la representante que puso sobre la mesa varias propuestas, pero fueron negadas.
En contraparte, César Lorduy, de Cambio Radical, ha sido un defensor de descentralizar el poder y, precisamente, estos registradores departamentales son una estrategia a este propósito. “Qué bueno sería crear delegaturas, no solo de la Registrduría. En Barranquilla no hay una sola persona que pueda atender asuntos de la Superintendencia de Industria y Comercio. En el tema portuario hay que trasladarse a Bogotá o para tratar asuntos de indígenas, de la Amazonia o lo que sucede en Chocó. Este poder central debe entender que las regiones existen y la única manera que las regiones puedan tener una reivindicación es la satisfacción de necesidades y es que puedan recibir atención y esa atención se logra con la presencia de funcionarios, nómbrelos quien los nombre”.
También sobre las potestades que recayeron sobre el registrador, la representante verde manifestó preocupación porque es este funcionario, en este caso Alexánder Vega, el que determinará cómo será la implementación cualquier tecnología aprobada e hizo un llamado por la imparcialidad y la transparencia.
Así mismo, lo relacionado a la Ley de Garantías que fue la manzana de la discordia que casi lleva al hundimiento del Código en comisiones conjuntas primeras, se dejó de lado, con la promesa de que, cualquier intención de modificar esta ley, tiene que pasar por un trámite independiente y profundo.
Fueron tres sesiones plenarias para aprobar el Código Electoral, más de 400 proposiciones y discusiones ventiladas. El turno es para el Senado, que tiene presupuestado tramitar la iniciativa el próximo lunes y martes.