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La polémica elección de Jaime Lacouture a la secretaría de la Cámara

La escogencia del exmagistrado del CNE, a nombre de los conservadores, tuvo el apoyo del Pacto Histórico.

Juan Sebastián Lombo
22 de julio de 2022 - 02:00 a. m.
Jaime Lacouture asumió como secretario de la Cámara a nombre del Partido Conservador.  / Cámara de Representantes
Jaime Lacouture asumió como secretario de la Cámara a nombre del Partido Conservador. / Cámara de Representantes

La instalación del nuevo Congreso fue mucho más agitada de lo esperado. No solo fueron los abucheos al presidente Duque, la negativa de la actual oposición a dar su discurso y las dudas sobre quién debía tomar el juramento de la nueva legislatura. Los problemas y la controversia vinieron de la determinación del Partido Conservador de designar a Jaime Lacouture como su candidato para ocupar la Secretaría General de la Cámara, cargo que les pertenece en el reparto ante la votación obtenida el 13 de marzo. La discusión no pasó por la asignación de esta “dignidad” a los godos, sino que Lacouture seguía siendo magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) para el momento en el que lo postularon como candidato. Es más, este siguió siendo togado hasta la mañana de este jueves, cuando el Congreso en conjunto le aceptó la renuncia al tribunal electoral.

En teoría, la elección de las dignidades de la Cámara debía realizarse el 20 de julio, como ocurrió en Senado, pero el tema de Lacouture hizo que el asunto se prolongara hasta el siguiente día. El Congreso en pleno no votó el miércoles la renuncia y tuvo que dejarse para la mañana del jueves, cuando Roy Barreras estrenó su cargo como presidente para nuevamente convocar al Legislativo en su totalidad. Tampoco fue fácil aceptar la renuncia del ahora exmagistrado. Hubo una avalancha de impedimentos que llevaron a prolongar la sesión más allá de lo esperado. Los argumentos de los congresistas para no participar en la votación es que este había participado en los escrutinios que les entregaron las credenciales, incluso habría sido parte directamente en la resolución de algunas de las reclamaciones. Al final, el Congreso en pleno aceptó su renuncia al CNE.

De esta forma, Lacouture supuestamente quedaba libre para ser elegido secretario de la Cámara. Pero tampoco fue fácil el procedimiento. A la Cámara le tomó más de cuatro horas elegir a sus mesas directivas. Lo que es mero protocolo, volvió a ser debate debido a que algunos sectores de la bancada que será ahora de gobierno con Gustavo Petro e independientes rechazaron la candidatura de Lacouture y expresaron sus reservas ante la postulación a nombre de los conservadores. “Es una jugada impresentable. No es ético que se escoja a nuestro escrutador”, comentó la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde. Esta reconoció que posiblemente no existirían impedimentos legales para no votar, pues en un proceso secreto solo se puede esgrimir ese argumento cuando se elige a familiares directos.

Puede ver: Congreso en pleno acepta la renuncia de Jaime Lacouture

La postura de Juvinao fue compartida por otros miembros de su colectividad y por algunos liberales, como Juan Carlos Losada, quien no solo criticó la nominación azul, sino que fue más allá y pidió el aplazamiento de la votación por el secretario general hasta que se aclarase si había algún impedimento. No obstante, de forma inesperada, fue el Pacto Histórico el que salió al ruedo a defender la aspiración de Lacouture. Recién llegados y repitentes de las toldas petristas pidieron cumplir los acuerdos y hasta criticaron que se pusiera en duda la designación conservadora, puesto que esta era parte de “dialogar entre diferentes”. Para algunos, como Losada, el Pacto pasó a defender lo mismo que condenaba cuando era oposición y a imponer posturas como lo hizo el saliente gobierno.

Aunque alrededor de 30 representantes se abstuvieron de votar por la Secretaría general y hubo 13 votos en blanco, al final los conservadores lograron su cometido, pero esto no disipó las dudas sobre la elección de Jaime Lacouture. Por un lado, quedó la idea de que su escogencia puede ser demandada por vía administrativa ante las posibles irregularidades en su escogencia. Para el recién posesionado Duvalier Sánchez, de los verdes, hubo un claro conflicto de intereses, puesto que Lacouture, como magistrado del CNE, “participó y gestionó activamente situaciones que le atañen al recién posesionado Congreso y sobre las cuales él ha tenido pleno conocimiento e injerencia”. Además, señaló que supuestamente estaría imposibilitado para asumir, ya que tuvo en un mismo día dos cargos: magistrado del CNE y secretario general de la Cámara. Por otro lado, los conservadores se aferran a un concepto de Función Pública en el que se comenta que las inhabilidades de magistrado del CNE no incluyen la posible escogencia para un cargo de secretario en la Cámara.

No obstante, la posibilidad de que se pudiera caer la designación en la vía administrativa no tuvo el peso suficiente para no votar por Jaime Lacouture. Una de las razones principales es que, si se llegaba rechazar su designación, esto podía hacer tambalear todos los acuerdos a los que se han llegado en Cámara. Contrario a Senado, en esta corporación hubo más complejidades en la repartición de dignidades. Esta fue una de las razones por las que el Pacto Histórico hizo tanto énfasis en el nuevo secretario, puesto que hacerse con la presidencia de la Cámara, con David Racero, fue mucho más difícil que en el caso de Senado. Los Liberales tenían más argumentos para pelear por esta dignidad, pero al final las negociaciones permitieron que se quedaran como cabezas de la Cámara en el primer año del gobierno de Gustavo Petro.

Otros reparos

Los peros a la designación de Lacouture no solo se dieron por los posibles impedimentos para que este fuera secretario. Parte de los reparos vienen debido a la forma en la que llega al puesto. A pesar de que los conservadores ya tenían en la Secretaría su ficha con Jorge Humberto Mantilla en dicho cargo, el nuevo presidente de la colectividad, el senador Carlos Andrés Trujillo, intervino para que el cargo fuera ocupado por el ahora exmagistrado. No fue bien recibido que desde el Senado le estuvieran marcando la pauta a la Cámara. Además, la nominación fue considerada como un intercambio de favores, “una deuda de honor”, como comentaron algunos miembros del Partido Conservador. La razón es que Jaime Lacouture habría sido fundamental para el resultado de Trujillo en el norte del país, específicamente en La Guajira, feudo del ahora secretario.

Más: Jaime Lacouture: de magistrado del CNE a secretario de la Cámara en un día.

Lo que dicen, en voz baja, es que aún siendo magistrado, este se habría desplazado hasta ese departamento para hacerle campaña a Trujillo. Esta aseveración no solo vino de la colectividad azul, sino que algunos magistrados del CNE, pidiendo la reserva de sus nombres, también aseguraron que era de público conocimiento que Lacouture había sesionado desde el norte del país al estar haciendo campaña electoral previa al 13 de marzo. No solo sería el magistrado, sino sus aliados políticos los que habrían trabajado para el senador antioqueño. El esfuerzo electoral habría tenido jugosos resultados, como prueba están los 20.578 votos que tuvo el ahora presidente de los conservadores en La Guajira. Fue la segunda votación allá y superó a figuras más reconocidas, como Efraín Cepeda, una situación no menor teniendo en cuenta que Trujillo es paisa y no ha tenido casi presencia en la costa norte.

Por otro lado, no cayó bien que el Pacto Histórico hiciera una defensa tan vehemente de la postulación de Lacouture, sobre todo la recién posesionada Luz María Múnera. “No debería pararse el proceso de hoy debido a que se quiera cuestionar el sentimiento de unidad que la nación entera hoy pide alrededor de una Colombia distinta”, fueron las palabras de la representante antioqueña para pedir que se dejara de pedir el aplazamiento de la elección de secretario. La razón de los reparos viene en que el exmagistrado fue el encargado de redactar la ponencia con la que Múnera mantuvo su curul frente a las reclamaciones hechas por el Centro Democrático, hecho que hoy la tiene en el Congreso.

Algunos magistrados del CNE y representantes llegaron a decir a este periódico que habría “un acuerdo bajo la mesa” para que se garantizara la última curul del Pacto en Antioquia, siempre y cuando apoyaran al ahora exmagistrado en su aspiración. Ante el señalamiento, la propia Múnera respondió: “De ninguna manera, estamos haciendo un acuerdo de unidad nacional y cada partido elige a quién pone. No tiene nada que ver que sea Lacouture. Ellos pudieron haber puesto a ‘pepito Pérez’ y teníamos que respetar esa decisión”. Al cierre de esta edición se intentó tener la versión de Jaime Lacouture, pero no fue posible.

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