El entramado de puestos y contratos que conecta a los verdes con el gobierno Petro
Bajo la batuta de Carlos Ramón González, encargado del “computador de Palacio” y hoy por hoy el hombre de confianza del presidente Gustavo Petro, la Alianza Verde, a pesar de sus matices, sigue siendo determinante para inclinar la balanza en favor del Gobierno.
David Efrén Ortega
Aunque en sus filas están algunos de los congresistas más críticos de la actual administración, como Katherine Miranda, Catherine Juvinao y hasta “Jota Pe” Hernández, el partido Alianza Verde está lejos de su retiro de la coalición de Gobierno. Las discusiones de la reforma a la salud avivaron las voces que piden independencia, pero estas no fueron suficientes para convencer a las dirigentes de la colectividad.
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Aunque en sus filas están algunos de los congresistas más críticos de la actual administración, como Katherine Miranda, Catherine Juvinao y hasta “Jota Pe” Hernández, el partido Alianza Verde está lejos de su retiro de la coalición de Gobierno. Las discusiones de la reforma a la salud avivaron las voces que piden independencia, pero estas no fueron suficientes para convencer a las dirigentes de la colectividad.
Son varias las razones que explican la consistencia de esta unión. Lo primero es que aún son muchos los verdes que mantienen su afinidad ideológica con Petro y su agenda de Gobierno, especialmente frente al paquete de reformas sociales. Por otra parte, se trata de uno de los pocos partidos, si no el único, que ha mantenido firmes sus cuotas de representación en el Ejecutivo, pues ha salido ileso de los famosos remezones.
Las fichas verdes en el Gobierno se encuentran desde la misma Casa Nariño, incluso a unos cuantos pasos del despacho de Petro, en la oficina de Carlos Ramón González, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre). Él, cofundador y para algunos “dueño” de la Alianza Verde, actualmente maneja la agenda del mandatario, lo acompaña en sus viajes, se encarga de hablar con los ministros y los congresistas y hasta de notificar despidos de altos funcionarios; todas funciones que al inicio del Gobierno tenía Laura Sarabia.
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“Lo de Petro y Carlos Ramón va más allá de una alianza estratégica, el presidente genuinamente confía en él porque lo considera su amigo”, le dijo a este diario un funcionario de la Presidencia, quien recalcó el pasado que ambos compartieron en el M-19.
Cerca de ellos también está Sandra Ortiz, la exsenadora verde que hoy cumple su rol en Presidencia como consejera para las Regiones, con la misión de tender puentes entre el presidente y los alcaldes y gobernadores. Fuera de la Casa de Nariño están otras de las cuotas verdes más reconocidas, como Jorge Eduardo Londoño, director del Sena; Mauricio Toro, presidente del Icetex; Camilo Romero, embajador en Argentina; y León Fredy Muñoz, embajador en Nicaragua.
Sin embargo, estos son solo los nombres que se llevan la atención, pues la lista se extiende, incluso en algunas de las entidades ya mencionadas, con familiares y aliados de congresistas y dirigentes del partido.
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Las redes de Carlos Ramón González
Además de su puesto, desde el que coordina una entidad que en 2024 ejecutará $2,6 billones, el director del Dapre tiene a varios de sus familiares en cargos del Gobierno. La primera es su esposa, Luz Dana Leal, una política santandereana, al igual que González, que actualmente ocupa la Dirección Nacional de Empleo y Trabajo en el Sena.
Ella fue candidata a la Cámara en 2022, pero se quemó al obtener solo 19.100 votos; sin embargo, una vez el Gobierno le confió el manejo del Sena al exsenador Jorge Londoño, Leal aterrizó en esa entidad en septiembre del mismo año.
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Aunque no está directamente en el Gobierno, la exesposa de González también tiene un cargo en el poder público. Se trata de América Millares, contralora delegada para asuntos ambientales, un sector en el que su excompañero también ha hecho carrera. A todo esto se suma que la hija de ambos, Tania González Millares, llegó en noviembre de 2022 al Consejo Nacional Electoral (CNE) como asesora de relaciones internacionales.
Carlos Ramón González también ha intentado ocupar varios puestos de la Presidencia con personas de su entera confianza o cercanas a su partido, lo que incluso ha generado roces con el sector del Pacto Histórico que habita en la Casa de Nariño. Por ejemplo, en la dirección administrativa del Dapre posesionó a Zamira González, para muchos su mano derecha, quien venía de trabajar con Londoño en el Sena y ahora se encarga de supervisar todas las contracciones y temas operativos de la entidad. También llevó, hace algunas semanas, a Martha Lucia Agredo, parte del comité ejecutivo de la Alianza Verde.
La ola verde en el Ejecutivo
En la dirección del partido aparecen otros nombres con varias conexiones en el Gobierno. Jaime Navarro Wolff, por ejemplo, quien es secretario general de la colectividad, está casado con Alejandra Miller, reconocida por su papel como comisionada de la verdad y hoy directora general de la Agencia para la Reincorporación. Además, ambos son padres de Simón Santiago Navarro Miller, quien en 2022 fue nombrado como sustanciador en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
En diálogo con El Espectador, Navarro aseguró que Miller no ha militado nunca en la Alianza Verde y que él no adelantó “ninguna gestión, ni he tenido la oportunidad de hablar personalmente con el presidente Petro para su selección en ese cargo, como tampoco para discutir asuntos relativos a las relaciones entre mi partido y su gobierno”.
Antanas Mockus, referente de muchos en el partido, está casado con Adriana Córdoba, nombrada por el Gobierno como embajadora de Colombia en Dinamarca. El ya mencionado Jorge Londoño es padre de Francesco Londoño Medina, quien este año reportó un contrato en la Agencia de Desarrollo Rural (ADR).
Otro de los dirigentes del partido, Carlos Amaya, recientemente electo gobernador de Boyacá, además de las cuotas que muchos le critican en su departamento y de su cercanía con Londoño, Sandra Ortiz y en general con la fuerza verde su departamento, tiene un aliado clave en el Fondo Colombia en Paz, hoy dirigido por el excongresista Wilmer Leal.
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Algunos de los actuales congresistas del partido también se destacan en esta lista. La representante Olga Lucía Velásquez, por ejemplo, está casada con Ovidio Claros, quien en septiembre se convirtió en el presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, con el visto bueno y el respaldo del propio Gustavo Petro. Esta elección causó polémica porque Velásquez es una de las encargadas de investigar al mandatario en la Comisión de Acusaciones, entre otros casos, por la supuesta entrada irregular de dineros a la campaña presidencial.
Como lo contó El Espectador, el presidente del Senado, Iván Name, congresista del partido desde 2010, tiene a varios familiares; incluyendo a su hijo, su hermana y sobrina, contratados en entidades del Estado. Otro que tiene conexiones con el Ejecutivo es el senador Inti Asprilla, cuyo hermano, Alan Guillermo Asprilla, trabaja en el Ministerio de Vivienda. Además, su tía, Selma Beatriz Asprilla Coronado, aparece como asesora del Ministerio del Interior. Al respecto, el senador ha dicho que no tiene nada que ver en esos nombramientos.
La red se extiende incluso a exsenadores del Verde, como Antonio Sanguino, quien está casado con Diana Marcela Meza, subdirectora de Talento Humano en Planeación Nacional. Ambos son padres de Laura Marcela Sanguino, quien aparece como directiva en la Caja de la Vivienda Popular, entidad de la Alcaldía de Bogotá.
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De hecho, para algunos congresistas y veedores, la serie de contratos y puestos para aliados de la Alianza Verde sería aún mayor si se entra a revisar el poder en entidades locales, como la Gobernación de Boyacá, durante los últimos años en poder de ese partido, y la Alcaldía de Bogotá, que está a punto de dejar Claudia López, quien no sale exenta de este tipo de cuestionamientos.
Entre tanto, las voces críticas del Gobierno en el partido señalan que ninguno de estos nombramientos fue consultado con la bancada, sino que se trata de decisiones del propio presidente Petro que no deberían comprometer la votación de los integrantes del partido en los diferentes proyectos que cursan en el Congreso. Por ahora, lo cierto es que los verdes siguen siendo claves para sacar adelante cada uno de los proyectos del Gobierno, como acaba de pasar con la reforma a la salud.
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