En una rueda de prensa en la que se dieron detalles sobre la Operación Faraón, una periodista le preguntó al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, si era verdad que tenía pensado renunciar a su cargo por el segundo debate de moción de censura que se le avecina en Senado.
A esto, respondió con un tajante no y dijo que “son temas que se tratan exclusivamente con el presidente de la República en el momento apropiado y seguiré trabajando para que la seguridad estimule la reactivación económica".
Igualmente, comentó que el próximo 22 de octubre, fecha reagendada para el debate de moción citado por la oposición de Senado, acudirá a la corporación “con el fin de explicar nuevamente lo relacionado con la presencia de soldados norteamericanos en desarrollo de actividades de cooperación, asesoría y entrenamiento que se viene presentando en Colombia hace muchos años”, reiterando que ya había dado explicaciones ante el Congreso por ese tema hace unos meses.
Antes de la votación en la Cámara, donde se hizo un debate de moción de censura el pasado miércoles, el senador Roy Barreras (la U), quien también citó para el 22 de octubre al ministro, pero a un debate de control político por el aumento de las masacres en el país, manifestó que no esperaba nada de esa corporación que, como bien pasó, reafirmó a Trujillo en su cargo, situación favorable para el funcionario “para anunciar su candidatura presidencial”. Insinuando con esto una posible renuncia del funcionario.
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Aunque quedó insatisfecho, Barreras alertó al ministro: “Yo lo espero en el debate del Senado con respuestas para los colombianos. El debate del 22 de octubre será distinto”. En noviembre del año pasado, el senador de la U fue el citante del debate de moción de censura contra el entonces ministro Guillermo Botero. En este, aprovechó para hacer una grave denuncia sobre la muerte de por lo menos ocho menores de edad en un operativo militar contra las disidencias de las Farc, que el Gobierno calificó de exitoso.
Con esta información, senadores indecisos por la moción, se convencieron y anunciaron su voto favorable para que el funcionario saliera del cargo. Sin embargo, antes de que los parlamentarios decidieran si Botero permanecía o se iba del Ministerio, este renunció.