:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/F64RYQONXZHQRPLIDPISALQNAI.png)
Si alguna vez coincidieron los caminos de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el senador Gustavo Petro, el paro nacional los separó definitivamente. Desde que iniciaron las movilizaciones, que se han prolongado y se han llevado a cabo con mayor vehemencia en Bogotá, los dos políticos han tenido fuertes peleas sobre todo mediante sus cuentas de Twitter. Aunque alguna vez estuvieron en la misma mesa, cuando López apoyó a Petro en la recta final de las presidenciales de 2018, que terminó ganando el presidente Iván Duque, los episodios recientes indican que cada vez están más lejos Alianza Verde y Colombia Humana, colectividades de las que ambos son figuras.
>Lea acá otras noticias políticas del día
A finales del mes pasado la discusión salió de redes sociales y se hizo más formal. El pasado 20 de agosto, Petro le envió a López una carta en la que solicitó retractarse por haber relacionado su movimiento político, la Colombia Humana, con los actos de vandalismo que se registraron sobre todo en la capital, pero también en otras ciudades del país. Puntualmente, el senador evidenció su molestia por la sugerencia que hizo López sobre miembros del petrismo que financiaron las actividades de la Primera Línea, el grupo de jóvenes que se organizó para liderar las movilizaciones y defender a los demás manifestantes.
Por esa razón, Petro le pidió a la alcaldesa de Bogotá que se retractara y reconociera que la relación es falsa. “Ni existe una denuncia penal por la que las autoridades competentes investiguen la comisión de los delitos que se nos endilga ni mucho menos una sentencia judicial emitida por un juez de la República que concluya nuestra responsabilidad de tales conductas. Ello, en aras de restablecer mis derechos constitucionales a la dignidad humana, buen nombre, honra, presunción de inocencia y a la no discriminación por razones políticas”, escribió el excandidato presidencial en su carta.
>CONTEXTO: El petrismo y Gustavo Bolívar “financian a los vándalos”: Claudia López
En las últimas horas Claudia López respondió la solicitud de Petro, rechazándola e indicando que se están recortando y descontextualizando las declaraciones en las que habla de la posible relación entre la Primera Línea y el petrismo. En primer lugar, la alcaldesa reconoció que sí se ha dirigido puntualmente al senador Gustavo Bolívar, uno de los escuderos de Petro. Señaló que su referencia al congresista no es falsa y que se refiere a que en efecto promovió una supuesta “radicalización de jóvenes”, en hechos que han sido públicos por el propio Bolívar.
“Algunos actores políticos del petrismo, como el propio senador Gustavo Bolívar, han venido radicalizando a un segmento importante de jóvenes bogotanos. Es decir, en el sentido natural y obvio de la palabra, llevando a un extremo las justas protestas e indignación de los jóvenes, lo que lamentablemente, en mi opinión y evidencia pública y verificable, se correlaciona con la ocurrencia de hechos vandálicos y criminales”, señaló con contundencia la alcaldesa.
>LEA: Elecciones 2022: panorámica de una campaña que ya palpita
En la misiva la mandataria agregó que, a su juicio, el senador Bolívar y otros miembros del partido como la concejal Heidy Sánchez y el activista Willmer Rincón Parra han sido “irresponsables” y para sustentarlo adjuntó cuatro casos puntuales de declaraciones o acciones públicas que para la alcaldesa derivaron en hechos vandálicos. “Infortunadamente, está plenamente establecido que miembros de la llamada ‘Primera Línea’ han resultado vinculados penalmente no solo a actos vandálicos sino a graves conductas criminales”, agregó López.
En otras palabras, López reiteró sus señalamientos sobre una posible relación entre la Colombia Humana y la Primera Línea, por lo que instó a Petro y a sus copartidarios a que “actúen con responsabilidad” teniendo en cuenta la influencia que tienen en la sociedad, especialmente entre los jóvenes. Concluyó pidiéndoles mesura para evitar que sus afirmaciones y actuaciones puedan ser interpretadas de manera errónea y deriven en actos de violencia.