Con la canciller Laura Sarabia ya son tres los funcionarios que han pasado por el Ministerio de Relaciones Exteriores con la tarea de sacar a los privados del millonario proceso para la elaboración de los pasaportes. Sin embargo, la petición que ha hecho reiterativamente el mismo presidente Gustavo Petro tampoco podría cumplirse para septiembre de este año, pues a esta altura aún hay estudios de viabilidad pendientes por realizarse, retrasos registrados en el memorando que se firmó con Portugal e incluso han ocurrido peleas contractuales que ponen en duda si el Gobierno está realmente listo para asumir esta tarea.
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El Espectador accedió a documentos de la Cancillería y la Imprenta Nacional que demuestran que el gobierno Petro continúa sin un plan claro y libre de dudas para la elaboración de pasaportes, que dejan latente la pregunta de si la firma Thomas Greg & Sons, que ha tenido este negocio por casi dos décadas y ha sido fuertemente criticada por Petro, realmente saldrá del esquema el próximo agosto, como está establecido en el cronograma.
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La Cancillería reconoció en uno de estos papeles, en poder de este diario, que la Imprenta no está aún preparada para asumir tareas en la elaboración de los documentos y que el proceso tiene retrasos y pasado el examen de viabilidad. La entidad referenciada, que dirige Viviana León y tiene activa una fuerte, pero silenciosa, pelea contractual con la firma mexicana Accesos Holográficos, también señaló que no tienen certeza de cuándo ingresarían al nuevo esquema.
“En el marco de la cooperación internacional que se adelanta con el Gobierno de Portugal, se pretende brindar las capacidades necesarias para que la entidad (Imprenta), se encuentre preparada”, dijo la Cancillería.
Mientras tanto, la Imprenta sostuvo que aunque sí ha estado presente en algunas de las reuniones con Portugal, “la entidad se encuentra en conversaciones con la Cancillería, sin que a la fecha se haya puntualizado el tema de los pasaportes”.
Fuentes de la administración pasada, la del excanciller Luis Gilberto Murillo, indicaron que la Imprenta ha venido retrasando el paso que quiere dar el presidente Petro y que, de hecho, se esperaba que desde octubre de 2024 la entidad ya estuviera liderando varios asuntos, pero eso nunca se logró.
Y es que el proceso para elaborar las cédulas de extranjería, que se le entregó a la Imprenta y se le quitó a Thomas Greg desde el 1 de mayo de 2024, ha sido un duro capítulo al interior de esta cartera, pues ha estado rodeado de dudas, fallas, indagaciones de parte de la Procuraduría debido a la subcontratación de servicios y de posibles inconsistencias.
Fue tal la cantidad de problemáticas que este contrato le trajo a la entidad que de por medio hay un caso de pelea con la empresa mexicana Accesos Holográficos que podría desembocar en acciones legales en cualquier momento.
Ya se conocía que la Imprenta y Accesos tenían un contrato por un poco más de $800 millones para la impresión de las cédulas, que fue terminado unilateralmente a finales del año pasado y dio pie a nuevas contrataciones. Pero no se sabía que detrás de esta decisión hay dos versiones.
Según la Imprenta, que ya ha expedido más de 46.000 cédulas de extranjería, fue la empresa mexicana la que habría casi que dejadas tiradas sus funciones en octubre del año pasado: “Unilateralmente, la empresa interrumpió la disponibilidad del Software y todas las actividades para las que había sido contratada. Se debía dar aplicación a la condición resolutoria ante inejecución total de actividades que el contratista llevó a cabo el 16 de octubre de 2024, y que prueban suficientemente el incumplimiento total del objeto”.
Sin embargo, El Espectador estableció que en agosto de ese mismo año la Imprenta fue la que notificó la terminación del contrato argumentando fallas en la impresión de las cédulas e incumplimientos a las tareas asignadas. A pesar de esto, la firma mexicana continuó yendo a las instalaciones de la Imprenta por al menos dos meses más e imprimiendo los documentos hasta que en octubre cesó actividades.
Pero no solo son dos las versiones y fechas sobre la terminación del contrato, también hay diferencias en las “culpas” y responsabilidades de los errores que se presentaron en la elaboración de estos documentos.
En la carta que la Imprenta envió en agosto sobre la terminación del contrato se dejó claro que los errores fueron por el software de personalización de las cédulas, que frenó la impresión de los documentos por varios días por no tener permisos actualizados. También se sostuvo que la empresa no cumplió con el mínimo de 8.000 tarjetas que debían estar preimpresas cada mes.
Mientras tanto, Accesos envió documentos, correos electrónicos y mensajes sobre las fallas que se estaban presentando en la toma de fotografías y huellas, una tarea bajo la responsabilidad de Migración Colombia que estaría frenando la expedición de los documentos, pues hasta que no se tuvieran los elementos de manera correcta no se podía pasar a la impresión.
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En algunos de los mensajes que le llegaron a la Imprenta se lee que Migración Colombia habría tomado fotografías sin cumplir los parámetros establecidos por la ley, pues estaban muy expuestas, bajo medidas no permitidas o con elementos en su fondo que no pueden estar presentes. También se evidencian huellas, al parecer, inconclusas.
Esto habría sido motivo de pelea entre Accesos e Imprenta, pues a la mexicana se le habría ordenado modificar y editar las fotografías para que no se tuviera que repetir el proceso en las oficinas de Migración. Pero, la empresa se habría mantenido en que eso no hacía parte de sus funciones y que a su vez la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) prohibía alterar o mejorar de forma digital la apariencia de las fotos.
En otro de los papeles a los que pudo acceder este diario se expone que también hubo presuntas fallas con las impresoras que Migración Colombia le entregó a la Imprenta, pues se habrían registrado atascos e incluso, algunas tenían supuestamente otro tipo de documentos en su interior de pasados usos.
“Al encontrarse tarjetas de un proyecto diferente, se podría inferir que las impresoras no recibieron un alistamiento (mantenimiento) previo a la entrega en la Imprenta Nacional”, se lee.
En respuesta a El Espectador, la Imprenta reconoció los errores que venían presentándose por Migración Colombia: “Las fallas que se presentaron fueron por nombres muy largos, huellas y fotos, situaciones que ya están solucionadas”.
Igualmente, la entidad informó que “se recibieron tutelas por los tiempos de expedición, pero el origen de esta situación ya ha sido superado”. Y es que fueron múltiples las quejas de retrasos en la entrega de estos documentos al ciudadano extranjero solicitante.
Fuentes cercanas a Accesos mencionaron que la poca planificación del Gobierno colombiano para iniciar el proceso (que antes también manejaba Thomas Greg) causaron perjuicios al nombre y reputación de la empresa y que muchas de las tareas que la Imprenta les encomendó no hacían parte del contrato que firmaron. Tal parece que no descartan iniciar acciones legales, pero se estarían frenando para evitar desgastes jurídicos y mediatizar el caso.
Se le preguntó a la Imprenta si piensa interponer algún recurso contra la mexicana por los presuntos incumplimientos a sus labores, pero no dio respuesta.
Igualmente, sigue pendiente la demanda que presentó la Fundación para el Estado de Derecho al Tribunal Administrativo de Cundinamarca contra la Imprenta, Migración y la Cancillería por habérsele entregado a la Imprenta el proceso de cédulas “pese a carecer de la organización, tecnología, los recursos, el personal y la infraestructura necesarios”.
De hecho, funcionarios que integran el sindicato de la Imprenta han venido elevando alertas al considerar que la entidad no tiene las capacidades ni la fuerza económica para entrar a cumplir funciones relacionadas con los pasaportes. También han denunciado supuestos malos tratos y acoso desde la dirección.
En todo caso, la entidad ha adelantado otras contrataciones para el caso de las cédulas y del resultado de estas podría depender su participación en la elaboración de pasaportes, documentos más complejos y que, al parecer, no han podido ser realizados en el país por otra empresa que Thomas Greg, que hace aproximadamente un mes desistió de la millonaria demanda por $117.000 millones contra el Estado por los perjuicios y pérdidas económicas que le habría generado la Cancillería en la primera licitación desierta que lideró Álvaro Leyva.
Personas cercanas a este polémico caso han prendido las alertas luego de que la firma haya retirado la demanda hace aproximadamente un mes, y mencionan que no sería extraño que, entre tantas dudas sobre la preparación de la Imprenta y controversias en el caso de las cédulas, se le extienda a Thomas, nuevamente, el contrato que tiene con la Cancillería para evitar una eventual interrupción o fallas en la expedición de pasaportes.
Desde que Accesos salió del proceso de las cédulas, la Imprenta ha celebrado varios contratos. El último fue en febrero pasado con la empresa Global Specialized Services por $1.386 millones para la adquisición de tarjetas preimpresas de policarbonato. En diciembre también firmaron otro por $407 millones. De acuerdo con registros de la Cámara de Comercio, la firma fue creada en 2012 y no registraba contrataciones con el Estado hasta este proceso.
También en diciembre, la Imprenta entregó otro contrato para la licencia del software de impresión de cédulas por $210 millones a Intexus, una empresa que ha trabajado con Thomas Greg en el caso pasaportes y que se atribuye parte de las modificaciones de seguridad que tuvo este documento para 2018.
Según el gerente de Intexus, David Enrique Rojas, fue su empresa la encargada de implementar en las instalaciones de Thomas Greg por $66.700 millones un “centro de personalización centralizado con 2 sistemas laser y 2 desktop para casos de emergencia, capacitación, implementación e instalación”.
A seis meses de que arranque el nuevo esquema de pasaportes, Imprenta y Cancillería tienen aún muchos temas pendientes por chequear y tiempos de retraso por recuperar, pues lo cierto es que de la transferencia de tecnología, maquinaria y conocimiento de Portugal a Colombia dependerá si la intención del presidente Petro se cumplirá antes de que salga del poder.
El primer paso que dio el Gobierno para manejar le expedición de las cédulas de extranjería ha estado salpicado de dudas, fallas e interrupciones en el servicio, y estas no deberían trasladarse al proceso de pasaportes, un documento mucho más complejo en su elaboración y cuyos procesos contractuales han estado lejos de la polémica en los últimos años por los presuntos favorecimientos a Thomas Greg & Sons.
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