Hoy, después de un receso de cinco días para que las partes hicieran sus consultas, los plenipotenciarios volverán a la mesa con dos objetivos: avanzar en un acuerdo sobre la reparación de víctimas y explorar la flexibilización de los ciclos de negociación.
El apartado sobre derechos de las víctimas ha sido debatido por poco más de un año y ha tenido avances significativos. Primero, un acuerdo sobre los principios para abordar la discusión, que incluyeron el respeto por el dolor de las víctimas, la aceptación de responsabilidades por parte de Gobierno y Farc, y la creación de dos instrumentos: participación de las víctimas en la mesa de diálogos y la puesta en marcha de la Comisión Histórica del Conflicto, que produjo unos documentos sobre los orígenes y desarrollos de la confrontación armada.
A principios de junio las delegaciones dieron a conocer el primer gran acuerdo en la materia: la creación de la comisión de la verdad, que empezará a funcionar una vez se llegue a un acuerdo del fin del conflicto y garantizará el derecho a saber qué pasó y quiénes fueron los responsables del dolor de quienes han padecido la guerra. Desde ese momento, en pleno escalamiento de la confrontación armada, los negociadores se han dedicado a resolver las medidas de reparación, tema en el que, según anunció hace ocho días el presidente Juan Manuel Santos, se está muy cerca de llegar a un acuerdo.
De otro lado, desde hace un tiempo los negociadores vienen sintiendo la necesidad de que el diseño inicial de las rondas de negociación de diez días sea replanteado. El ciclo 37 ya había mostrado un cambio, pues las sesiones se extendieron por más de 15 días. El ciclo 38, que empezó el 17 de junio, tendrá segunda parte y se prolongará, en principio, hasta el 13 de julio. “Se trata de que los ciclos no sean una camisa de fuerza y se flexibilicen según el ritmo de la discusión. En este momento el tema de la reparación debe tener toda la concentración”, explicó una fuente del Gobierno.
Pero, a pesar de la claridad sobre la necesidad de replantear asuntos organizativos, los cambios no están del todo definidos y las sesiones que empiezan hoy serán una especie de piloto para buscar una mejor dinámica.
Ahora, esta segunda parte del ciclo mantendrá el cronograma de sesiones conjuntas en la mesa de diálogos, trabajo por aparte de las delegaciones y sesiones (los últimos tres días) de la subcomisión técnica para el fin del conflicto, compuesta por oficiales activos y jefes militares de las Farc.