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Con una agenda centrada en temas de seguridad y relaciones comerciales, el presidente Iván Duque llega este lunes a Panamá para reunirse con su homólogo, Juan Carlos Varela. La Cancillería informó que los jefes de Estado sostendrán una reunión privada en el palacio Las Garzas, para luego realizar un encuentro con la participación de altos funcionarios de ambos gobiernos.
Duque viaja acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Carlos Holmes Trujillo; Defensa, Guillermo Botero; Comercio, José Manuel Restrepo; Hacienda, Alberto Carrasquilla; y Minas, María Fernanda Suárez. Así como por el director de la Dian, José Andrés Romero, la directora de Procolombia, Flavia Santoro, y el embajador de Colombia en Panamá, Juan Claudio Morales.
Según medios panameños el encuentro entre los presidentes necesariamente deberá atender la disputa arancelaria que ha marcado las relaciones binacionales desde 2012, cuando Colombia impuso un impuesto al comercio exterior. Además de este tema, en los últimos años se han vivido una serie de deferencias que no han permitido que el Panamá ratifique el Tratado de Libre Comercio con Colombia.
Otro de los problemas que han marcado las relaciones binacionales en los últimos años, y que resultó en el escándalo de los Panamá Papers, fue la imposibilidad legal en Panamá, para divulgar información tributaria y comercial. De esta situación se deprendió, en 2014, que Colombia declarará a su vecino centro americano como paraíso fiscal. Incluso, hace un mes el entonces ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas elevo una protesta ante la OCDE, por el incumplimiento de los compromisos con Colombia.
En términos de seguridad, el reto no es pequeño, la frontera colombo-panameña es una bomba de tiempo, por allí existen miles de rutas de contrabando, narcotráfico, migración ilegal y tráfico de personas. Desde hace un par de años explotó una fuerte llegada de migrantes cubanos que buscan pasar la frontera rumbo a Centro América y Estados Unidos. También, existen reportes oficiales que alertan sobre fuerte presencia de carteles de la droga colombianos e incluso mexicanos que controlan las selvas fronterizas.