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Presidente Iván Duque, el conflicto con el Eln sigue vivo (análisis)

El experto en conflicto habló de la importancia de llevar a cabo los diálogos de paz con el Eln.

Luis Eduardo Celis
24 de mayo de 2021 - 04:09 p. m.
Desde hace unas semanas se reveló los acercamientos entre el Gobierno y el Eln para entablar diálogos de paz.
Desde hace unas semanas se reveló los acercamientos entre el Gobierno y el Eln para entablar diálogos de paz.
Foto: Cortesía Katalina Vásquez

El gobierno del presidente Iván Duque está en la recta final de su mandato con un país protestando, la más formidable protesta de toda nuestra vida republicana y unas juventudes que no quieren vivir en un país de exclusiones, mafias y democracia de baja calidad, donde se violan de manera sistemática muchos derechos, hay unas juventudes que quieren otra Colombia.

El Eln permanece en ciento cuarenta municipios, donde usurpa y ejerce las funciones básicas del estado, es a su manera ilegal y muchas veces autoritaria y criminal: juez, policía y agente de la DIAN. Por esa presencia territorial, donde hay comunidades que los odian, los aman o les toca soportarlos, es que este es un viejo alzamiento armado presente en la vida colombiana y así se le vea como un tema marginal, allí están presentes y se debe pensar en su resolución, por que no es aceptable que unos irregulares ejerzan labores que deben ser de un estado democrático, legitimo y respetado, que en Arauca, Catatumbo, el pacífico, el sur de Bolívar, bajo cauca y nordeste antioqueño, Cauca y Nariño, no existe. Es la tarea que debemos hacer, tarea monumental que nos va a llevar muchas energías, recursos de toda índole y concertaciones difíciles y necesarias.

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El Presidente Duque no va a derrotar al Eln, como no lo han podido derrotar los últimos doce presidentes que lo han precedido desde que nació durante el gobierno del presidente Guillermo León Valencia en un ya lejano 1964. Es más, el Eln que recibió el presidente Iván Duque el 7 de agosto del 2018 será más grande y con mas recursos el 7 de agosto de 2022, por que aprovechando la salida de las Farc y las erráticas políticas de este gobierno al no implementar de manera decidida el acuerdo de paz firmado, ha tenido el aire para un pequeño proceso de expansión. Así lo evidencian todos los informes de centros de investigación y la tozuda realidad.

El presidente Duque puede persistir en su política de exigirle al Eln, condiciones previas para sentarse con ellos, esa es su política y estos van a persistir en su planteamiento de interés en un proceso de paz, sin condiciones previas. En el fondo ninguno de los dos tiene afán por resolver este conflicto y por diversas razones se mantienen en su líneas rojas: para el Uribismo la permanencia de la violencia del Eln le es funcional a su discurso de seguridad, terrorismo, amenazas contra la sociedad y en el fondo bien sabemos que no tiene interés en las transformaciones que permitan ampliar esta precaria democracia, que es lo viable para una paz negociada con una guerrilla como el Eln, que no ve condiciones para un proceso de paz y si cree firmemente en las transformaciones. Así las cosas, las dos partes siguen muy alejadas en formas y fondo.

El Presidente Duque puede persistir en su política de exigencias unilaterales a las cuales no va a ceder el Eln y tendremos la continuidad de este conflicto armado, que nada bueno trae día a día ya por 57 años el próximo julio. Será una tarea pendiente de resolver en un gobierno que lo quiera resolver y por supuesto deberá ser un gobierno de signo distinto al uribismo. Insisto, al uribismo le sirven las violencias, mafias y todas esas ilegalidades que persisten en la sociedad colombiana.

En este escenario tan convulso y de tanta agitación social y de una persistencia de muchas violencias y vulneración a derechos de ciudadanos y comunidades, el presidente Duque puede tomar una decisión y es la de apoyar las gestiones de la Iglesia Católica y las Naciones Unidas, que su gobierno ha solicitado. pPr allí hay un camino, que puede ayudar a las comunidades de esos ciento cuarenta municipios donde hoy permanece el Eln. Así lo ha expresado el Nuncio Apostólico, Monseñor Luis Mariano Montemayor, en entrevista realizada por el Director de El Espectador, Fidel Cano: “El santo padre quiere mantener esa comunicación, y eso nos facilita poder plantear al Eln nuestras preocupaciones de las bases, problemas humanitarios muy claros: secuestros, minas antipersona y por lo mismo confinamiento de comunidades por campos minados, reclutamiento de menores, asesinato de civiles. Esos son temas que tenemos que tratar con ellos. Y aclaro, no son precondiciones para cualquier diálogo, son el diálogo con el Eln. Esto es, para nosotros, lo más valioso de esta gestión de buenos oficios en que nos vimos metidos por petición del presidente de la República.”

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El presidente Iván Duque tiene una posibilidad de mostrar sensibilidad y responsabilidad ante las comunidades que hoy sufren. Esperemos que apoye las buenas gestiones de la Iglesia Católica y de las Naciones Unidas. Y ellas, de manera autónoma en interlocución con el Eln, puedan trabajar por un pleno respeto de los derechos de las comunidades y territorios que siguen en las duras violencias y sus barbaries de todo signo.

Pedirle al Presidente Duque que se siente sin condiciones con el Eln, que restablezca un dialogo respetuoso con Cuba, que retome la vía de los diálogos y negociaciones con un Eln que está dispuesto a recorrer un camino de negociaciones sin condiciones, es mucho pedir, es pedirle peras al olmo. Pero, quien sabe, de pronto se da ese milagro, no lo creo y espero estar equivocado de pe a pa.

Por Luis Eduardo Celis

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GERMÁN VARGAS(8621)24 de mayo de 2021 - 04:59 p. m.
Duque no toma una decisión, no consigue acordar nada con nadie, no cambia ministros; cuando habla no transmite determinación, autoridad, empatía ni tranquilidad, todo lo contrario, sus declaraciones generan desasosiego por su evidente desconexión con la ciudadanía, la distorsionada comprensión que tiene de la realidad y su incapacidad para corregir; irresponsable de sus deberes de la CONSTITUCIÓN
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