Prohibir corridas de toros y peleas de gallos: el debate hoy en Plenaria de Senado

Plantón en la Plaza de Bolívar de Bogotá en defensa de los animales y del proyecto de ley que prohibiría corridas de toros y peleas de gallos.

Foto: Jose Vargas

Este miércoles el proyecto que prohíbe progresivamente las prácticas de entretenimiento cruel con animales tendrá su segunda cita en Plenaria de Senado de la República, luego de haber pasado su primer debate en la comisión quinta de esa misma cámara.

La iniciativa, de autoría de la senadora y defensora de los derechos de los animales Andrea Padilla (Alianza Verde), busca ir “subsanando el déficit normativo de protección animal y fortalecer la cultura de protección animal”, mediante la prohibición progresiva de las corridas de toros, novilladas, tientas, becerradas, riñas de gallos y el rejoneo, y la regulación de las corralejas.

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Recordemos que en la Cámara de Representantes también hace tramite un proyecto que prohíbe las corridas de toros, de Juan Carlos Losada (Partido Liberal). De acuerdo con Padilla se diferencian porque el de ella incluye la prohibición de las peleas de gallos y corralejas. Además, “aborda con un período de progresividad y garantías las prácticas crueles con animales, a la vez que recoge y mantiene elementos culturales de las mismas, para su fomento”.

Pese a esas diferencia, Padilla no descarta que en algún momento ambas iniciativas se puedan unificar: “El proyecto que cursa en Cámara otorga seis meses para la prohibición. Es probable que ambos proyectos sean unificados en el trámite, pero consideramos que este es más completo, garantista, y jurídicamente robusto”, dice Padilla.

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Es por ello, que el proyecto tiene buena cara en el Congreso, pues si bien prohíbe, lo hace de manera progresiva para subsanar la interiorización cultural de esas prácticas, así como la situación económica y social de las personas que se dedican ello.

El proyecto también propone que mientras entra en vigencia la prohibición, “estos espectáculos crueles deban acogerse a las disposiciones de la sentencia C-666/10 de la Corte Constitucional (...) y la eliminación del uso de instrumentos punzocortantes, y las prohibiciones de matar a los animales, permitir el ingreso de menores de edad (protección de la infancia) y destinarles recursos públicos, entre otras medidas de desincentivo”, dice el texto.

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¿Por qué tres años para la entrada en vigencia de la prohibición?

Según lo señala Padilla, en el primer debate, en la comisión quinta, ese período se amplió a tres años, porque “da el tiempo suficiente para que los sectores que viven de alguna de estas actividades sean identificados y se construyan con ellos las líneas de fomento que les generen ingresos”, señala.

Hoy se adelanta un plantón en la Plaza de Bolívar en defensa de los animales, que tiene como objetivo pedirles a los senadores que voten “sí” este proyecto de ley, que se discutirá alrededor de las tres de la tarde en Plenaria de Senado.