Un día después de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) expresara su firme respaldo al proceso de paz y su decisión de contribuir activamente en la misión especial que coordinará la ONU para verificar el fin del conflicto, el Parlamento de la Unión Europea adelantó una audiencia pública para conocer los avances de la mesa de diálogos de La Habana.
El evento contó con la participación, mediante declaración por video, del jefe negociador de las Farc, Iván Márquez, y del alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo. Los dos coincidieron en rendir una detallada cuenta de los alcances de los acuerdos alcanzados en materia de desarrollo rural, participación política, lucha contra las drogas y satisfacción de los derechos de las víctimas.
Jaramillo enfatizó en que el proceso de paz ha llegado a un alto grado de madurez, gracias a la voluntad de las partes y también por el apoyo internacional. En este último aspecto, agradeció el respaldo de la Unión Europea, a la que conminó a continuar con esa tarea: “Esperamos seguir contando con su apoyo en la fase de implementación, que es crucial para la construcción de la paz”, dijo.
De igual manera, el alto comisionado señaló que el éxito de esa implementación será precisamente la coordinación de los apoyos internacionales con el Gobierno colombiano. Y pidió ayuda, a través de la experiencia europea, en los fenómenos delincuenciales posdesmovilización. “Hay que facilitar la transición de las armas a la política. Hay que estudiar el tema con cuidado, sin esa transición no será posible la paz”, concluyó.
Por su parte, Iván Márquez explicó que en la mesa de diálogos se avanza “en la redacción de entendimiento” en torno al cese del fuego bilateral y definitivo y de hostilidades, la dejación de las armas y la reincorporación de las Farc. Asimismo, resaltó la importancia del acuerdo sobre víctimas, que incluye la comisión de la verdad y la creación de un sistema de justicia transicional.
Al final, el jefe guerrillero sostuvo que la paz del país espera mucho de la Unión Europea y que lo más “justo y consecuente” es eliminar a las Farc del listado de organizaciones terroristas, “lo cual quitaría del camino un serio obstáculo para la normalización de la vida política colombiana y garantizaría el proceso de reincorporación a la vida civil de los antiguos combatientes rebeldes”.