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Hace más de tres años, en agosto de 2018, 11,6 millones de colombianos expresaron un contundente mandato y votaron a favor de la consulta anticorrupción. Uno de los puntos de dicha reforma –que, aunque no era vinculante, sigue en veremos–, era limitar a máximo tres periodos la permanencia de congresistas, diputados, concejales y ediles en una misma corporación. Justo una iniciativa con ese mismo propósito se hundió este miércoles en el Congreso.
Así lo decidió la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, que con una votación de 13 a 8 hundió un proyecto de acto legislativo –es decir, que implica modificar la Constitución– para hacerle el quite a quienes se atornillan en el poder. La iniciativa buscaba limitar la elección de cuerpos colegiados de elección directa, de forma que sus integrantes solo puedan elegirse por máximo tres períodos, de manera consecutiva o no consecutiva.
“En un golpe tristísimo para la democracia. Es uno de los puntos exigidos por más de 11 millones de colombianos en la consulta anticorrupción, pero sobre todo uno de los puntos que más reclama la ciudadanía para empezar a nivelar la cancha para democratizar la participación en política. Vemos que el Congreso sigue haciendo oídos sordos a lo que reclama la ciudadanía”, reclamó el representante Gabriel Santos (Centro Democrático), quien figuraba como coautor y ponente de la iniciativa.
El congresista explicó que, actualmente, la Constitución Política no dispone limitación alguna respecto de la elección de los miembros de los cuerpos colegiados, permitiendo así su reelección por períodos indefinidos. “La limitación establecida en este proyecto de acto legislativo buscaba entonces, evitar la perpetuidad en el cargo, dinamizando la rotación y alternancia en el poder”, agregó.
Santos alegó que la reelección indefinida ha significado, además, una importante barrera de entrada para que nuevos actores puedan incorporarse en la actividad política.
“Se buscaba aportar a la renovación del Congreso y de las demás corporaciones públicas, evitando así la concentración de poder individual. La permanecía eterna en estos cargos, termina por desmejorar la calidad del debate e impide a nuevas personas, con pensamientos renovadores, llegar”, precisó.