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Tras las casi 170 denuncias de excesos policiales durante las protestas que sacudieron a Bogotá –en rechazo a la muerte del abogado Javier Ordoñez tras un procedimiento policial–, este domingo el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio del Interior, insistió en que “si hubo actos ilegales o ilícitos” por parte de los uniformados, estos “deben ser sancionados drásticamente”.
Así lo reafirmó la cabeza de la entidad, Alicia Arango, menos de 24 horas después de que el presidente Iván Duque ordenó a la Policía Nacional que presente un informe sobre la actuación de los uniformados. Según el mandatario, se busca evaluar la actuación de los policías “durante los actos de vandalismo” que se presentaron en la capital, en particular, sobre el uso de la fuerza y el empleo de armas de fuego.
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Ante ello, la ministra defendió que desde diciembre de 2019 el Ejecutivo lidera un proceso de transformación de la Policía, buscando que la institución sea más cercana a la ciudadanía y mucho más profesional. “No es verdad que el presidente se haya negado a una reforma, sino que explicó que estamos en ese camino. Implementamos una transformación a la Policía”.
Justo este sábado, en desarrollo de una sesión del Consejo de Paz en el cabildo distrital, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, abogó por una reforma a la Policía Nacional, tras los hechos de abuso de la fuerza registrados en los últimos días. Según la mandataria, se requiere que la institución sea un organismo civil y sin fuero militar. Todo esto, para recuperar la legitimidad y confianza ciudadana.
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“La Policía, que está llena de hombres y mujeres ejemplares, que cumplen su función ceñidos a la ley, debe quedar consagrada en la Constitución como un organismo civil sujeto a control de la ciudadanía y la justicia ordinaria. Colombia no debe seguir cargando con el lastre que dejó más de 60 años de conflicto armado: una Policía militarizada. Hay quienes dicen que el vandalismo debe reprimirse con militarización de la ciudad. Claro que no. En vez de militarizar Bogotá, hay que desmilitarizar la Policía”, manifestó López.
Ante ello, la ministra del Interior explicó que la estrategia de transformación tiene pilares como la formación y capacitación de los miembros de la institución en derechos humanos y la necesidad de garantizar su disfrute, buscando que cada día sea mejor la relación del policía con los ciudadanos.
“Se está profesionalizando el modelo de vigilancia en el cuadrante, es decir, en las estaciones y los CAI, para que se perfeccione y se dé una mayor trazabilidad de cada actuación de los uniformados. El policía debe tener muy claro cómo debe actuar ante una situación específica y el ciudadano debe conocer cómo debe ser esa actuación”, dijo Arango Olmos.
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La funcionaria hizo un llamado a quienes quieran protestar para que lo hagan de manera pacífica y agradeció el apoyo de la ciudadanía a la institución: “La Policía nos cuida y nos protege y eso no se puede desconocer. Pero tampoco podemos desconocer que, si hubo actos ilegales, ilícitos de la institución deben ser sancionados drásticamente. La Policía es una institución que Colombia quiere, que Colombia necesita y que respeta”.