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Una pesadilla de campaña

El candidato uribista insistió en que el video divulgado por la revista ‘Semana’, sobre una reunión suya con el ‘hacker’, Andrés Sepúlveda, es un montaje. Presidente Santos le pidió dar la cara y dijo esperar la acción de la justicia.

Redacción Política
20 de mayo de 2014 - 03:52 a. m.
El candidato presidencial del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, en su declaración ayer ante los medios de comunicación. / Luis Ángel
El candidato presidencial del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, en su declaración ayer ante los medios de comunicación. / Luis Ángel
Foto: LUIS ANGEL

Dicen que la mejor defensa es el ataque. Y esa parece ser la premisa que aplica hoy el uribismo ante la andanada de cuestionamientos que le han llovido después de que la revista Semana diera a conocer un video en el que Óscar Iván Zuluaga recibe un reporte de Andrés Sepúlveda, el hacker detenido por la Fiscalía acusado de presunto espionaje al proceso de paz de La Habana. Ayer, el candidato del Centro Democrático salió ante los medios a dar explicaciones y tras resaltar que durante sus 27 años de vida pública siempre ha sido recto y honesto, enfiló baterías contra la campaña del presidente Juan Manuel Santos, acusando al recién renunciado asesor venezolano J. J. Rendón de haberle tendido una trampa.

Cronómetro en mano, Zuluaga señaló: “En el video divulgado en la página de la revista Semana hay ediciones o manipulaciones claras a los 3 minutos y 33 segundos, y a los 5 minutos y 2 segundos. En esos momentos es posible verificar que el video es cortado, pero el sonido permanece igual. A los 5 minutos es tan grosero el corte, que no necesita peritos para determinar que es un montaje. La mano que filma se mueve, pero el sonido sigue sin ninguna alteración. Técnicamente eso es imposible sin edición. Nuestros peritos están analizando si el sonido es compatible con la imagen. Reitero que el que esa reunión se hubiera realizado con el objetivo de filmarme a escondidas demuestra la trampa”.

Eso sí, el candidato uribista no hizo referencia al contenido de la conversación con Sepúlveda, aunque justificó las imprecisiones iniciales que dijo —en el sentido de que nunca había realizado visita alguna a la oficina del supuesto hacker— a la “sorpresa” que le causó la “insólita trampa”: “En ese momento no pude recordar que sí había realizado esa visita, una de las más de mil que he hecho en todo el país a lo largo de esta campaña por la Presidencia”. Y refiriéndose a Rafael Revert, el testigo protegido por la Fiscalía que reconoció ser el responsable de la grabación del video, enfatizó que lo dicho por éste de que él habría solicitado información es mentira. Advirtiendo de paso que “seguramente surgirán nuevos videos y nuevas trampas que buscan socavar nuestra campaña”.

Zuluaga remató diciendo que no tiene ningún motivo para renunciar, que seguirá en campaña y que será una “pesadilla” que el presidente Juan Manuel Santos tendrá que vivir hasta el próximo 25 de mayo. Y en efecto, si hay algo claro es que el debate electoral del domingo se dará sin que ninguno de los escándalos de las últimas semanas se haya resuelto. Y el análisis de sus efectos en las campañas y en la misma institucionalidad tendrá que hacerse a posteriori. Con otro agravante: si hay segunda vuelta entre Santos y Zuluaga —como muestran las encuestas— sin duda el tono de la confrontación seguirá subiendo. Aunque de seguro en uno y otro bando esperarán decisiones judiciales que puedan cambiar el rumbo de los comicios.

Por ahora, la campaña sigue siendo un hervidero. Ayer, a través de Twitter, el expresidente Álvaro Uribe se fue lanza en ristre contra el presidente Santos, quien en entrevista para Blu Radio calificó lo sucedido como un hecho que raya en lo delincuencial: “Que no nos digan más mentiras, se ha mentido en forma consistente en este caso. Lo que el país exige es la verdad y la verdad es muy grave, esperamos que la justicia se pronuncie y que Óscar Iván Zuluaga dé la cara”, dijo. Después, en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander —en una ceremonia de graduación de oficiales— recalcó: “Nunca imaginé que los enemigos de la paz llegaran a los extremos a los que han llegado”.

Para Uribe, lo que se ha dado es una infiltración a la campaña del Centro Democrático, lo cual, junto con el “apoyo terrorista de las Farc”, se han convertido en los “pilares de la reelección del presidente”. En su andanada de críticas, el exmandatario señaló que Zuluaga es “víctima de la trampa de Santos”, quien “mantiene oculta la gestión narcotraficante de sus asesores y sólo la revela a la prensa más de tres años después”. Y volvió a sus promesas de entregarle las pruebas a la Procuraduría sobre la entrada de dineros calientes, supuestamente a través de J. J. Rendón, a la pasada campaña santista.

De paso, Uribe hizo referencia a una supuesta declaración de Germán Vargas Lleras, fórmula vicepresidencial de Santos: “Vargas Lleras anuncia en Valledupar que habrá orden de captura contra mi hermano después de elecciones. Dueño del poder”. Aunque no lo menciona con nombre propio, es fácil concluir que está hablando de su hermano Santiago, investigado por presuntos nexos con el grupo paramilitar conocido como los 12 apóstoles, que operó en Yarumal (Antioquia). Además, Vargas Lleras llegó a acusar a Santiago Uribe de estar detrás de un montaje para involucrarlo con los paramilitares en Casanare.

A esa feria de rumores habría que agregar la declaración del exvicepresidente Francisco Santos, otro de los escuderos de Zuluaga, quien advirtió que en la “chismografía entre los medios y las campañas” se dice que en los próximos días la Fiscalía imputará cargos a David Zuluaga, hijo de Óscar Iván, quien habría mediado para la reunión con Sepúlveda. La teoría de la conspiración contra Zuluaga fue reforzada además por su abogado, Jaime Granados, quien además dijo que el video de la discordia fue “manipulado y editado”, y que este miércoles presentará ante la Fiscalía las pruebas de dicho montaje: “Se trata de una infiltración ilegal. Se ha creado un documento falso para sabotear una campaña presidencial”, indicó.

De cualquier manera, se trate de un video real o de un montaje, los hechos son delicados y demuestran el nivel de suciedad en que ha caído la política colombiana. Con el agravante de que las elecciones están a la vuelta de la esquina y, como lo dice el candidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, “los colombianos deben tener claro que no va a haber ninguna decisión de la justicia antes del domingo y que tienen que decidir qué país quieren”. Por su parte, Marta Lucía Ramírez, la ficha del Partido Conservador, cree que es necesario que cada quien asuma responsabilidades: “Hay acusaciones recíprocas y nadie dice nada, nadie sale a responder”. Y enfatizó: “El 25, los colombianos van a tener que elegir entre seguir con más de lo mismo, que es llevarnos al abismo de la incertidumbre, o tratar de volver al pasado, que no es posible porque nos podemos estancar”.

Para Clara López, la candidata del Polo Democrático, es claro que la justicia debe tomar decisiones respecto al video de Zuluaga con el hacker. “Una situación tan grave como esta tiene que tener consecuencias. La lógica es que no seamos los contendores, sino que sea el propio partido de Zuluaga el que tome las decisiones que corresponden”, enfatizó. Y mencionando también las denuncias sobre una presunta entrega de US$2 millones por parte de narcotraficantes a la campaña de Santos en 2010, concluyó: “Hay muchos temas controversiales flotando y creo que por primera vez en la historia de Colombia se llega a una elección presidencial en que varios de sus candidatos tienen tantos líos”.

Por Redacción Política

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