Las denuncias que hizo Colombia de la presencia de las Farc y el Eln en Venezuela deben ser tomadas "muy en serio", afirmó este viernes el Departamento de Estado de Estados Unidos. "Las acusaciones de Colombia deben ser tomadas muy en serio", indicó el Departamento en una nota enviada a AFP.
Las denuncias que hizo Colombia el jueves en la Organización de Estados Americanos (AFP), donde el representante del país dijo que en Venezuela hay 1.500 guerrilleros en decenas de campamentos, llevó a Venezuela a romper relaciones con su vecino país.
"Venezuela tiene una obligación con Colombia y con la comunidad internacional para investigar completamente esta información y actuar para prevenir el uso de su territorio soberano por grupos terroristas", indicó el Departamento de Estado.
"Todos los países del continente esperan que los países de la comunidad interamericana cumplan con el compromiso" de rechazar la presencia de grupos armados ilegales, continuó la nota.
El jueves, Estados Unidos ya había criticado la decisión del gobierno del presidente Hugo Chávez de romper relaciones con Colombia. "No creo que romper relaciones o comunicaciones sea el modo adecuado" para reducir las sospechas entre ambos países y cumplir con los tratados antiterroristas, dijo en ese momento el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
Varios funcionarios y jefes militares estadounidenses han manifestado en varias ocasiones su preocupación por presuntos nexos entre el gobierno de Chávez y las guerrillas colombianas, así como la presencia de los guerrilleros en Venezuela.