Vicepresidenta y ministra del Interior piden investigar trata de personas en La Guajira
Luego de que se hiciera viral el video en el que el humorista Fabio Zuleta se refiere en términos denigrantes a las mujeres wayúu, diversas autoridades del país político han expresado su rechazo y piden llegar al fondo del asunto.
El video en el que el humorista Fabio Zuleta habla con un supuesto palabrero wayúu sobre la compra y venta de mujeres de ese pueblo indígena en la Alta Guajira ha recibido un rechazo generalizado del país político. Al pedido de una investigación que hizo el domingo 24 de mayo el procurador Fernando Carrillo, ya se han sumado diversas personas del Gobierno, como la vicepresidente Marta Lucía Ramírez; la ministra del Interior, Alicia Arango y la consejera para la equidad de la mujer, Gheidy Gallo.
(En contexto: Indignación por video en que locutor e indígena hablan de compra de mujeres en La Guajira)
En el video, Fabio Zuleta utiliza el escenario de su programa Buenas tardes con Fabio Zuleta, y que es transmitido por la emisora 1050 a.m., en Valledupar. Allí, habla con un invitado que asegura ser un “palabrero” wayúu, llamado Roberto “putchipu”. Le pregunta: “toda la vida se ha dicho que en la Alta Guajira venden las chinitas, ¿todavía venden las chinitas?”. Su invitado le contesta que sí y comienzan a referirse en términos denigrantes y con absoluta tranquilidad a la compra y venta de mujeres en este departamento, una práctica que podría configurar la trata de personas.
El procurador Carrillo dijo que era algo “indignante” y ya denunció los hechos en la Fiscalía. Sin embargo, a la fecha, el ente investigador no se ha pronunciado sobre lo sucedido. Mientras tanto, la vicepresidente Ramírez también pidió una investigación penal. “Es absolutamente indignante, por decir lo menos, que se utilicen los espacios de un medio de comunicación para hacer apología a delitos que vulneran los derechos de las mujeres y las niñas, particularmente de las indígenas Wayuu, quienes gozan de especial protección constitucional”, aseguró la alta funcionaria.
(Lea también: La lucha contra la trata de personas en Suramérica, Colombia incluida)
Y agregó: “Ponerle precio a un ser humano, y especialmente tratándose de niñas y adolescentes, es uno de los delitos más atroces que existe y como tal debe ser enfrentado”. Asimismo, la alta consejera Gallo aseguró que ya pidió formalmente una investigación en la Fiscalía por lo sucedido. “Las mujeres no están solas y seguiremos trabajando con todos los organismos del Estado para que los delitos contra las niñas, adolescentes y mujeres no queden en la impunidad”, puntualizó Gallo.
La ministra del Interior, Alicia Arango, se sumó al rechazo y pidió “contundencia” en las investigaciones. “La trata de personas es un delito y la violencia sexual es un acto aberrante, humillante e intolerable socialmente, y no se puede justificar bajo ningún contexto. El Ministerio del Interior reprocha cualquier tipo de expresión en contra de las mujeres y no justifica que esos actos se pretendan amparar en contextos culturales", señaló la jefe de esta cartera, que es la encargada de asuntos indígenas en el Gobierno.
(Le puede interesar: La trata de niños en Colombia no es un cuento)
El presidente Iván Duque, por su parte, no dio nombres propios, pero lanzó un trino refiriéndose a la trata de personas:
El video en el que el humorista Fabio Zuleta habla con un supuesto palabrero wayúu sobre la compra y venta de mujeres de ese pueblo indígena en la Alta Guajira ha recibido un rechazo generalizado del país político. Al pedido de una investigación que hizo el domingo 24 de mayo el procurador Fernando Carrillo, ya se han sumado diversas personas del Gobierno, como la vicepresidente Marta Lucía Ramírez; la ministra del Interior, Alicia Arango y la consejera para la equidad de la mujer, Gheidy Gallo.
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En el video, Fabio Zuleta utiliza el escenario de su programa Buenas tardes con Fabio Zuleta, y que es transmitido por la emisora 1050 a.m., en Valledupar. Allí, habla con un invitado que asegura ser un “palabrero” wayúu, llamado Roberto “putchipu”. Le pregunta: “toda la vida se ha dicho que en la Alta Guajira venden las chinitas, ¿todavía venden las chinitas?”. Su invitado le contesta que sí y comienzan a referirse en términos denigrantes y con absoluta tranquilidad a la compra y venta de mujeres en este departamento, una práctica que podría configurar la trata de personas.
El procurador Carrillo dijo que era algo “indignante” y ya denunció los hechos en la Fiscalía. Sin embargo, a la fecha, el ente investigador no se ha pronunciado sobre lo sucedido. Mientras tanto, la vicepresidente Ramírez también pidió una investigación penal. “Es absolutamente indignante, por decir lo menos, que se utilicen los espacios de un medio de comunicación para hacer apología a delitos que vulneran los derechos de las mujeres y las niñas, particularmente de las indígenas Wayuu, quienes gozan de especial protección constitucional”, aseguró la alta funcionaria.
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Y agregó: “Ponerle precio a un ser humano, y especialmente tratándose de niñas y adolescentes, es uno de los delitos más atroces que existe y como tal debe ser enfrentado”. Asimismo, la alta consejera Gallo aseguró que ya pidió formalmente una investigación en la Fiscalía por lo sucedido. “Las mujeres no están solas y seguiremos trabajando con todos los organismos del Estado para que los delitos contra las niñas, adolescentes y mujeres no queden en la impunidad”, puntualizó Gallo.
La ministra del Interior, Alicia Arango, se sumó al rechazo y pidió “contundencia” en las investigaciones. “La trata de personas es un delito y la violencia sexual es un acto aberrante, humillante e intolerable socialmente, y no se puede justificar bajo ningún contexto. El Ministerio del Interior reprocha cualquier tipo de expresión en contra de las mujeres y no justifica que esos actos se pretendan amparar en contextos culturales", señaló la jefe de esta cartera, que es la encargada de asuntos indígenas en el Gobierno.
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El presidente Iván Duque, por su parte, no dio nombres propios, pero lanzó un trino refiriéndose a la trata de personas: