Parece ser que ni un milagro logrará que se lleve a cabo un encuentro entre Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe. Mientras algunos colombianos aplaudieron la invitación que hizo el presidente al exmandatario, otros consideran que se trata de un triunfo que quiere Santos para tomar otra “foto” que pase a la historia. Mientras unos apoyan la respuesta del expresidente Uribe, otros lo atacan y dicen que quiere la guerra.
Así están las posiciones de varios colombianos a través de redes sociales luego de que se conociera la respuesta del expresidente Álvaro Uribe Vélez a la invitación del mandatario de sentarse a dialogar sobre el proceso de paz. En resumidas cuentas Uribe le dice: “No gracias, ya para qué”. (Lea: La carta de reconciliación de Santos a Uribe)
De acuerdo con lo expresado por el senador, las diferentes actitudes del presidente Juan Manuel Santos “entre el insulto y el elogio, entre la acusación temeraria y la declaración magnánima” confunden a la opinión pública y es dañino para la democracia.
“Ha sido dañino para la democracia que personas con responsabilidades públicas aparenten diálogo para claudicar ante el terrorismo e imponer a sectores ciudadanos, que expresan argumentos críticos, la adhesión a lo claudicado y ya consumado; sectores ciudadanos que añoran paz estable y sin riesgos para la democracia”, manifiesta Uribe.
Da a entender que es tarde para que el Gobierno lo invite a sentarse a dialogar –las invitaciones de Juan Manuel Santos han sido reiteradas durante el proceso de paz- cuando ya está todo acordado con las Farc y solo sería para notificarle. “Parecería inútil invitar a un diálogo para notificar lo resuelto. Cuando el crimen es campeón el perdón y la reconciliación corren el riesgo de no ser sinceros y la paz sin justicia corre el riesgo de no ser paz”. De esta forma culmina la misiva y deja en claro que no acepta la invitación.
Durante su discurso sobre la importancia de la reconciliación en un país polarizado por la guerra, el presidente anunció que había enviado una carta al exmandatario con quien, desde que se rompieron las relaciones a principios de 2011, no había tenido comunicación directa. Esta es la primera carta que le envía.
“Le mandé una carta el día de ayer en ese sentido al expresidente Álvaro Uribe, diciéndole que respetando nuestras diferencias, yo creo que al país y a todos nos conviene que como personas civilizadas nos sentemos a tratar de identificar todo lo que nos une”, indicó el jefe de Estado.