‘Fuego bajo la lluvia’, cinta colombiana que se estrenó el 18 de noviembre tiene como protagonista a Angélica Blandón. La actriz de 45 años, que después de estudiar y hacer mucho teatro saltó a la fama, tras estelarizar la película ‘Paraíso Travel’, de Simón Brand, donde sorprendió con su versatilidad, estuvo en series de televisión como ‘Las muñecas de la mafia’, ‘El cartel de los sapos’ y ‘Tres milagros’. Recientemente fue parte de las series ‘Manes’, de Prime, y de ‘Klass 95′, de Caracol.
En ‘Fuego bajo la lluvia’ Angélica encarna a Solara, una mujer que ha sufrido bastante por el conflicto armado, pero que se convierte en una persona dispuesta ayudar a otros, alguien que está en equilibrio y continua búsqueda interior. Este rol le permitió a la antioqueña reflexionar sobre la espiritualidad y las herramientas que en general, sirven para superar momentos o traumas. “Es un personaje muy resiliente porque es una mujer que atraviesa el desplazamiento, la violencia, el conflicto armado, pero también nos muestra una manera muy hermosa de transitar esos dolores. El director lo que buscaba con este personaje era una representación de la divinidad, de lo espiritual, de lo etéreo, de lo que no es, de lo que tenemos por dentro a nivel espiritual”, mencionó Blandón quien inicialmente, se acercó desde lo corporal a la propuesta. “Creo que, como todos los trabajos, tú tienes que meterte, estudiarlos, probar, si no funciona, optar otra cosa, escuchar a tu director, el reconocimiento con tus compañeros, porque la historia se termina de contar en escena junto con estos otros actores. Este personaje en particular empezó por un trabajo de cuerpo y luego fue llegando como eso otro, de interiorizar el trauma, de cómo lo llevaba ella”, mencionó la actriz que como su personaje, practicó yoga hace muchos años y echó mano de esa experiencia.
‘Fuego bajo la lluvia’: Una película inspirada en hechos reales
Para Angélica, el mensaje que el director Raúl García quiere dejar a partir de una experiencia personal es de los aspectos más valiosos de la cinta.
“Esta peli toca un tema muy bonito y es que está basada en el caso real de Raúl García, que es el director y el productor. Él tuvo un accidente donde vio afectado todo su tema motor. El parte médico era que no iba a poder volver a caminar, a hablar. Pero él a través de eso, de la meditación, del cambio de hábitos, de empezar a practicar yoga, está comprobado que el movimiento físico nos cura un montón de males, y él a través de eso, de ese reconocimiento de su propio ser, de su propio vehículo que es el cuerpo, transforma eso”, mencionó explicando que el personaje de su hijo corresponde a parte de la experiencia de García, pues tiene una discapacidad motriz.
Sobre lo que sigue, la actriz se prepara desde ya para asumir otro rol. Comenzará a rodar otra película a finales de mes., además forma parte de la junta directiva del “Mes del Cine de la Mujer”, que se celebra en marzo. En este evento estrenará “Lejos Aquí”, una cinta en la que participa como productora y protagonista y aborda temas de maternidad, separación, duelo y eutanasia. “Es una película de carretera que muestra paisajes colombianos desde Bogotá hasta el desierto de la Tatacoa”, puntualizó.
Angélica Blandón, madre orgullosa y ‘descarada’
El autoconocimiento y la sanación consciente del cuerpo no son temas nuevos para Angélica, que procura reflexionar también sobre los roles que desempeña. El de madre en su personaje y en la vida real los tiene muy claros.
La artista tiene dos hijas, Brisa, de 18 años, y Candela, de 4, ambas motivo de orgullo. En su segunda maternidad ha experimentado una postura más “descarada”, al restarle importancia a la perfección impuesta. “En mi primera maternidad tenía muchas culpas, como culpas heredadas, como culpas interiorizadas socialmente, como que vi en mi casa como que la falta de tiempo o el exceso de tiempo, como que uno siempre tiene esa dualidad también, pero eso es como una concepción social. Esta segunda ha sido más descarada, más descarada me refiero a restarle importancia a un montón de cosas que realmente no la tienen. También a que a veces las mamás queremos y jugamos un montón a hacerlo todo perfecto, la casa perfecta, ser felices a toda hora, a poder con todo, a no pedir ayuda”. Si bien para Angélica eso es cierto, es un trabajo que describe como arduo. Opina que se debe poner en términos reales. “Creo que uno tiene que dejar de romantizar la maternidad porque es súper extenuante, porque es 24/7, porque sí tienes que dejar de hacer ciertas cosas, o sea, como la señora que fue al concierto de Maluma, no puedes ir a un concierto con un bebé de dos meses, porque no le hace bien a sus oídos, a su salud. Entonces uno entiende que como madre no quiere dejar de hacerlo todo, pero hay cosas que se deben priorizar: Que uno quiere seguir siendo individuo, persona, mujer, que no es solamente mamá, pero pues que hay un momento para todo, entonces sí, sí se cede mucho terreno”. Para la actriz todo esto que se hace con gusto luego se traduce en satisfacción por el deber cumplido.
“Siempre he dicho que ser mamá es el trabajo más antropológico que hay, porque de verdad ahora que tengo una adolescente, pierdes muchas cosas, pierdes el espacio, estoy hablando en chiste, porque pierdes la ropa, un montón de cosas, pero también ganas muchas otras cuando ves los resultados. A mí, mis hijas me hacen sentir muy feliz y muy orgullosa de sus propios logros y de sus propias superaciones. Siento que Brisa es tres veces superior a mí y lo que le falta, entonces eso también es bonito”.
