El estreno de la serie Chespirito: sin querer queriendo se ha convertido en tendencia en Latinoamérica. Allí muestran los momentos que marcaron la vida personal y profesional de Roberto Gómez Bolaños.
El reciente episodio de la serie conmovió a los fanáticos, pues se recordó cuando Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito, se encontró con la triste noticia de que Raúl “Chato” Padilla, quien daba vida al querido “Jaimito el cartero”, había fallecido. Este acontecimiento dejó una marca profunda tanto en el elenco como en los fans del programa.
El Chavo del 8
¿De qué murió “Jaimito el cartero”?
Según había contado Chespirito en su autobiografía “Sin querer queriendo”, después de una grabación, se quedó esperando a Padilla en una escalera. Al darse cuenta que no bajaba, decidió ir a buscarlo para ver qué pasaba. Fue cuando lo encontró sin vida.
“Después de grabar lo estuve esperando en la escalera para demostrarle que yo también podía brincar desde el quinto escalón, pero no bajaba. Entonces subí para ver si le pasaba algo y lo que pasaba es que ya estaba muerto. Tenía los ojitos cerrados, como si nomás estuviera durmiendo. Hasta parecía que estaba soñando algo bonito, tenía cara de estar contento. Pero no puede ser, porque ni modo que le diera gusto morirse. O quién sabe, porque Jaimito siempre decía que quería evitar la fatiga… o sea que ya evitó la fatiga para siempre”, contó Gómez Bolaños en su libro en el 2006.
Sin embargo, se trataría de un mito que Chespirito habría creado en torno a su figura, pues, en realidad, se habría enterado de la muerte de su colega por una llamada de su hermano. Al parecer, Raúl Padilla murió el 3 de febrero de 1994 a causa de un infarto agudo de miocardio, cardioesclerosis y diabetes mellitus. Su cuerpo fue cremado en el Panteón Civil de Dolores, ubicado en Ciudad de México.
Puedes leer: Las noticias que son tendencia en el mundo del entretenimiento aquí
¿Quién era “Jaimito el cartero”?
Jaimito era el cartero del vecindario donde vivían El Chavo, Don Ramón, Doña Florinda y todos los demás personajes. Se le conocía por ser un hombre mayor, bonachón, algo despistado y, sobre todo, muy perezoso. Su frase más famosa era: “Es que quiero evitar la fatiga”. Este personaje siempre buscaba la manera de eludir cualquier esfuerzo físico, ya sea entregando cartas o caminando más de lo necesario. Siempre tenía una excusa lista para tomarse un descanso o evitar responsabilidades, lo que generaba situaciones cómicas y entrañables. Su presencia trajo un nuevo aire a la serie, especialmente en los episodios de los años 80, cuando el elenco original ya había cambiado.
