En un mercado musical donde las tendencias predominan y cada día muchos intérpretes borran los límites de los géneros haciendo fusiones, que en muchas ocasiones se convierten en casos de éxito, Herencia de Timbiquí es una especie de rareza.
La agrupación suena a Colombia, a Pacífico y su música ha deleitado a miles en festivales alrededor del mundo o eventos diplomáticos, donde, gracias al grupo, los tambores se vuelven protagonistas. Su música es única, y en medio de esa homogeneidad de la industria, ha logrado mantenerse fiel a su espíritu, esencia y raíces del Pacífico, como indica Wilian Angulo, uno de sus integrantes. “Tenemos un sonido distintivo que permite que nuestras canciones sean reconocidas en menos de 30 segundos”.
Desde que comenzaron en Timbiquí (Cauca), tocando con instrumentos prestados que la alcaldía les suministró hace 25 años, hasta hoy, ‘Herencia’ ha evolucionado, pero nunca se ha traicionado en pos de vender o sonar más.
En opinión del músico, el talón de Aquiles de su género lo constituye la desunión y la fragmentación, algo que no se evidencia, por ejemplo, en los movimientos musicales como el urbano y el popular, “donde los artistas, aunque compitan, se unen constantemente para potenciar el género colectivamente (...) Una sola golondrina no hace verano, por eso necesitamos convertirnos en un movimiento colectivo, que trascienda nichos de edad o consumo”. Por eso, además de hacer música, la agrupación se ha preocupado por hacer colaboraciones con talentos nuevos, otras bandas o reconocidos intérpretes.
“Estas acciones colectivas son esenciales para que la música del Pacífico sea reconocida visualmente como un movimiento”, menciona al tiempo que destaca que hay talento pacífico como Candelario, Grupo Bahía, Nidia Góngora o el mismo ChocQuibTown.
Volviendo a sus orígenes, los mismos que tienen que enfrentar muchos de su género, pero que a lo mejor serían menos difíciles si se diera el comentado movimiento, Herencia se mudó a Cali, pero pronto tuvo que devolver las herramientas de trabajo. “En principio tocábamos con instrumentos prestados, pero la alcaldía nos pidió que los devolviéramos”.
Con muchas ganas de hacer música, pero sin cómo hacerlo, tuvieron una ayuda: Los dueños de los bares donde comenzaron a tocar y a marcar una diferencia con sus melodías les prestaron los instrumentos.
El apoyo de esos amigos y su juventud se convirtieron en las herramientas para seguir en la industria. “La juventud de Herencia fue un elemento disruptivo en la escena de la música del Pacífico, que tradicionalmente era interpretada por artistas mayores. Esta frescura nos permitió conectar mejor con las nuevas generaciones”, recordó Wilian.
Los primeros triunfos de Herencia de Timbiquí
Los frutos se fueron dando con los primeros reconocimientos y toques en eventos de relevancia. Así llegaron El Estéreo Picnic, el India Catalina, los Premios Shock, los Nuestra Tierra. “Comenzamos a sonar en los medios”, comentó Wilian, quien anima a los artistas a que empiecen el recorrido por la aventura pronto, eso sí, si hay talento y disciplina, pero sobre todo respeto por el instrumento: “Es crucial estudiar y respetar el instrumento o la voz”, menciona el músico, quien señala que es vergonzoso cuando un artista no puede sostener en vivo lo grabado en estudio. “No es necesario pasar por la academia, pero sí ser juiciosos y respetar el arte. Es lamentable, pero ejemplo, la falta de preparación vocal de muchos artistas actuales”.
Siguiendo con su recorrido, ‘Herencia’ tuvo una “visión futurista”, aplicando a festivales internacionales en Europa y Estados Unidos y realizando giras.
Se convirtieron en una marca de país, que les permitió por ejemplo, presentarse en el evento diplomático donde Colombia competía con Camboya por la Sede de la Organización Mundial del Turismo. El músico recuerda que todo el “público era formal y diverso, con presidentes africanos, estaba el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y delegados de la Unión Europea y Estados Unidos. El ambiente era muy pulcro, en una estructura montada en el desierto”.
Las dos primeras canciones de ‘Herencia’ despertaron curiosidad, pero en la tercera “los presidentes africanos de Kenia y Zambia comenzaron a bailar, los árabes se unieron, y al final, las inmaculadas túnicas blancas o beige terminaron cubiertas de polvo por el baile en la arena”, recordó Wilian, reiterando que la música rompe formalidades y ese año, Colombia ganó la sede de la OMT.
Han compartido escenarios con grandes artistas como Alicia Keys, Quincy Jones, Norah Jones y Stevie Wonder en eventos donde muchos en el público se preguntan al verlos, son 13 músicos en escena. “¿Esto qué es?, pero pronto la gente se deja llevar por la música y termina bailando”.
Herencia de Timbiquí celebra con Alexis Lozano, de Guayacán Orquesta
Para celebrar 25 años de trayectoria rescataron ‘Tu cumpleaños’, tema que Begner Vásquez, cantante fundador y compositor del grupo, compuso hace 10 años. Solían cantarlo en reuniones de amigos. En la grabación tuvieron la colaboración del reconocido músico Alexis Lozano.
“Llevamos años diciéndole ‘maestro hagamos una canción’” recordó Wilian que recuerda que el músico chocoano fue sincero y les dijo que a la música de Timbiquí le faltaba fiesta, y por eso, Begner le hizo cambios que le “dieron un concepto de música del Pacífico con un beat de sonido modernizado, que es lo que lleva automáticamente a fiesta y cualquiera se la puede bailar y a eso hay que llevar la música nuestra”.
