Este lunes se confirmó la muerte del actor James Ransone, famoso por sus papeles en The Wire y It: Capítulo Dos. El artista estadounidense de 46 años falleció el 19 de diciembre de 2025. Su muerte ha sido oficialmente clasificada como un suicidio por ahorcamiento, según la Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles. Su cuerpo fue hallado en una construcción dentro de una propiedad residencial en Los Ángeles, donde también se confirmó que no había signos de criminalidad relacionados con su deceso.
En sus redes sociales, Jamie McPhee, esposa de Ransone, escribió un emotivo mensaje despidiendo al actor: “Te dije que te he amado mil veces antes y sé que te volveré a amar. Me dijiste: ‘necesito ser más como tú y tú necesitas ser más como yo’, y tenías tanta razón. Gracias por darme los mayores regalos: tú, Jack y Violet. Somos para siempre”.
¿Qué le pasó a James Ransone?
Desde su adolescencia, Ransone estuvo expuesto a entornos violentos y desestructurados. En varias entrevistas reveló que creció rodeado de situaciones difíciles que lo llevaron a experimentar abusos físicos y emocionales, circunstancias que afectaron profundamente su autoestima y su manera de relacionarse con el mundo.
En el 2021, a través de su cuenta de Instagram, reveló que, siendo adolescente. fue víctima de abuso sexual durante seis meses por parte de su profesor de matemáticas. Aunque lo denunció con la policía de Baltimore, aseguró que eso le causó “una vida de vergüenza y humillación”. A los 27 años desarrolló una adicción a la heroína y más adelante adquirió una deuda por más de treinta mil dólares. “El recuerdo más vívido que tengo del abuso fue lavar la sangre y las heces de mis sábanas después de que te fueras. Recuerdo haberlo hecho a los 12 años porque me daba vergüenza contárselo a alguien”.
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Su lucha contra la drogadicción se extendió a lo largo de varios años, justo cuando comenzaba a despegar su carrera como actor. Aunque desde el exterior parecía estar consolidándose como un intérprete con mucho potencial, por dentro estaba librando una batalla constante contra el abuso de sustancias. El propio actor confesó que llegó a depender de las drogas para poder manejar sus emociones, lo que lo llevó a momentos de aislamiento, comportamientos impulsivos y un grave deterioro de su salud mental. Durante ese tiempo, admitió que estuvo al borde de perder no solo su carrera, sino también su vida.

