El director y adaptador de la serie ‘Las muertas’, Luis Estrada ha mencionado en algunas de sus entrevistas que desde que leyó el texto de Jorge Ibargüengoitia, este se volvió su favorito y sabía que un día lo llevaría a la pantalla. Pensó en que sería una película, incluso recibió la propuesta de un estudio de Hollywood para hacerla en inglés, pero él declinó porque era claro que de hacer esa versión sería en español.
Luis Estrada quiso hacer película con ‘Las muertas’
Con el paso del tiempo, se dio cuenta que abarcar el texto literario en un largometraje era prácticamente imposible y fue cuando, después de ser llamado por Netflix, con quien ya había hecho ¡Viva México!, supo que sería una miniserie. Así llegó a los seis episodios que conforman la apuesta que poco a poco, ha escalado en la plataforma del streaming y ha revivido el famoso caso de las hermanas Poquianchis en México.
La serie ha generado un nuevo interés en la lectura del libro, que hace parte de los clásicos de la literatura mexicana, al tiempo que muchos cibernautas se preguntan si en realidad la serie corresponde al libro o contiene muchas licencias.
Lo primero que hay que mencionar es que el libro está basado en los hechos reales, ocurrido entre finales de la década de los 40 y finales de los 60, que fueron investigados por su autor, pero claramente están ficcionados. En el texto, los nombres fueron cambiados y hay recreación sobre los delitos de las hermanas que en la vida real fueron cuatro, pero que en la novela, así como en la serie se reducen a dos.
¿Qué conserva la serie ‘Las Muertas’ del libro?
En ese orden de ideas, la serie corresponde al libro y no a los hechos reales. En la apuesta de Netflix, se conservan los nombres que el autor de la novela dio a los personajes principales, así como sus características.
En la producción de Netflix incluso se han mantenido diálogos exactos que se ven en el texto literario de Ibargüengoitia. Así mismo, en la novela uno de los primeros episodios comienza con el plan de venganza que Serafina se ha propuesto para hacer pagar a Simón por su abandono. Así como en la serie, en el libro se aborda el romance, el abandono y la tristeza, para después empezar el relato sobre las actividades de las hermanas Serafina y Arcángela Baladro.
Para algunos expertos, la novela se mantiene en la sátira, el humor y la crítica social y la serie se inclina más por el humor negro. Otros cibernautas han mencionado que en la serie hay exceso de escenas de sexo en sus primeros episodios, asunto que en el texto no se evidencia de esa manera.
La serie que cuenta con las actuaciones de Paulina Gaitán, Arcelia Ramírez, Joaquín Cosío, Mauricio Isaac y Leticia Huijara y Alfonso Herrera ha recibido comentarios acerca de que no ha evidenciado del todo el carácter malévolo y cruel de las hermanas, quienes aunque se ven rudas, no alcanzan el nivel de delincuentes que se sabe tuvo el caso en la vida real. En la serie las muertas en sus burdeles o a su cargo resultan casi accidentales, cuando en realidad según la justicia ellas fueron directamente culpables.
Para la adaptación audiovisual, Luis Estrada consideró que debía hacer seis episodios que a su parecer son seis películas, ya que se pueden consumir de manera independiente o sin orden para abarcar todo el texto, que en efecto está.
Otro aspecto en el que podrían diferir texto y serie es que en la producción de Netflix se abordan un poco más los roles, conflictos y situaciones de personajes secundarios, algo que en el libro no aparece.

