Cuando el príncipe Roberto de Nassau, primo del actual gran Duque Enrique de Luxemburgo, monarca de este rico país europeo, se casó con Julie Ongaro hace 31 años tuvo tres hijos. Charlotte, próxima a cumplir 30 años; Alexander, de 28 y Frederick de 24.
Sin embargo este último no pareció tan sano y activo como los demás niños desde bebé. Su padre admitió que notaron que dormía mucho y enfermaba regularmente, pero siempre destacó su poder de adaptación y alegría.
Príncipe Frederik de Luxemburgo fue diagnosticado a los 14 años
El primo del gobernante de Luxemburgo buscó dictámenes médicos para saber por qué su hijo con el tiempo tenía problemas de equilibrio y otros quebrantos de salud. Solo fue en el 2009 cuando fue diagnosticado con un rara enfermedad llamada POLG, el príncipe Frederik tenía 14 años
Fue entonces cuando supieron por qué la fuerza del joven se agotaba fácil. La enfermedad acaba con la energía de las células y, poco a poco, conduce al fallo progresivo de los órganos vitales. Desde entonces, la familia nombrada como Su alteza Real por el gran duque Enrique, debido al gran cariño que tiene por su primo y su parentela, se dedicó a apoyar una naciente fundación que apoyaba la investigación de este mal al tiempo que procuraba una cura. Frederick era el líder.
Príncipe Frederik de Luxemburgo falleció el Día de las enfermedades raras
EL pasado 28 de febrero se celebró el día de las enfermedades raras en el mundo y ese mismo día el joven Frederick murió a causa del extraño mal. Sin embargo solo hasta una semana después, su padre Roberto dio a conocer la partida de su hijo detallando cómo fue.
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“Con gran pesar, mi esposa y yo les informamos del fallecimiento de nuestro hijo, el fundador y director creativo de la Fundación POLG, Federico. El pasado viernes, 28 de febrero, en el Día de las Enfermedades Raras, nuestro amado hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez. Frederik encontró la fuerza y la valentía para despedirse de cada uno de nosotros uno a uno: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y, por último, su tía Charlotte y su tío Mark”, comenzó expresando el padre del fallecido príncipe.
Adicionalmente, resaltó el buen humor que el príncipe tuvo hasta sus últimos momentos.
“Después de brindarnos a cada uno nuestras despedidas, algunas amorosas, otras sabias, otras más instructivas, al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites nos dejó con una última risa para animarnos a todos”, indicó el príncipe Roberto.
Sobre el mal que acabó la vida del príncipe, su abuelo materno, quien es profesor y cirujano en el Hospital General de Massachusetts en Boston, habría sido quien logró detectar que algo raro le ocurría, según informó la revista ¡Hola!, “es una enfermedad muy difícil de diagnosticar y no tiene tratamientos, mucho menos cura”, habría declarado.
La última vez que el mundo vio a Frederick fue en enero, durante la boda civil de su hermana, la princesa Charlotte, con Mansour Shakarchi, ocurrida en Gstaad, Suiza.
