Los datos recopilados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han demostrado que el proceso de envejecimiento en América Latina se está acelerando. De acuerdo con la información recopilada, para 2030 se espera que se registren más personas mayores de 60 años que menores de 15 años. (Lea: Un poco de estrés podría ser clave en una vejez saludable)
La organización aseguró que a pesar de que la esperanza de vida aumentó en tres años entre 2000 y 2019, tanto en hombres como en mujeres, se estiman que están viviendo con problemas de salud en una media de 9,7 para hombres y 12,3 años, en mujeres.
De acuerdo con la OPS, la población mundial ha ido creciendo a un ritmo cada vez menor, haciendo que el envejecimiento poblacional sea cada vez mayor. De hecho, al comienzo de la década de 1950, las personas mayores representaban el 5,6% de la población; en los 2000, llegaron al 8,3% y alcanzarán el 25% en el 2050.
“Esto llevará a que, por primera vez, alrededor de 2050, la población de 60 años y más será numéricamente mayor que la de 0 a 19 años de edad, es decir, alrededor de 2050, América Latina y el Caribe tendrá casi 190 millones de personas mayores y una cifra parecida de población joven (176 millones), lo que equivale a dos veces la población total de la subregión en 1950.”, añadió la entidad. (Puede leer: El hombre que defiende la revolución de la vejez)
En una serie de estudios realizados y publicados por la OPS, los y las expertas de la entidad analizaron diferentes aspectos del envejecimiento y de la situación de salud de las personas mayores en la región, donde la esperanza de vida en 2019 alcanzó los 77,2 años.
Jarbas Barbosa, director regional de la OPS, explicó en un comunicado que estos estudios muestran “un avance significativo y sirven para unificar datos e informar sobre el envejecimiento, la salud y el bienestar de las personas mayores en América”.
Con estas variables claras, anotó Barbosa, se podrán “identificar, entender y atender muchos de los retos y oportunidades que el envejecimiento profundo y acelerado presentará para las Américas”. Entre los factores que pueden afectar la calidad de vida están la pobreza y las desigualdades.
Además, añadió la agencia, también han influido las condiciones en que las personas viven su vejez. En la actualidad, el principal desafío “es conseguir vivir de una forma más saludable la gran mayoría de los años, un objetivo que requiere aplicar una serie de estrategias a lo largo de toda la vida, no solo durante la vejez”, advirtió la OPS.
Para ello, también es clave elaborar entornos favorables para las personas mayores y una atención sanitaria integrada y centrada, principalmente durante la atención primaria. (Le puede interesar: Colombia, los desafíos de un país que envejece)
La entidad explicó que los cambios en los indicadores demográficos están muy asociados a los procesos de desarrollo humano y con las transiciones, como la epidemiológica. A este panorama se suman las disparidades persistentes en la subregión, tanto socioeconómicas como culturales.
“Este contexto, particularmente considerando que el proceso de envejecimiento poblacional se manifestará con alta velocidad e intensidad, pone a la subregión en un escenario de muchos desafíos sociales, económicos y de salud”, concluyó la entidad.
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