Seguramente no suele pensar en el moco como algo precisamente positivo. Pero lo es mucho más de lo que cree. Un grupo de investigadoras del Instituto Tecnológico de Massachusetts encontró que esta pegajosa sustancia es, de hecho, la primera gran línea de defensa del cuerpo contra las infecciones causadas por patógenos bacterianos.
En un estudio, los investigadores buscaron entender cómo las mucinas del tracto digestivo interactúan con Salmonella enterica, un patógeno transmitido por alimentos crudos, poco cocidos o agua contaminada que puede causar graves enfermedades. No es un tema menor: la OMS estima que la carga de las enfermedades de transmisión alimentaria es muy considerable: cada año, aproximadamente una de cada 10 personas contrae la enfermedad y se pierden 33 millones de años de vida sana. Los alimentos insalubres son la causa más común de las enfermedades diarreicas. Cada año, dice la OMS, enferman 550 millones de personas, de las cuales 220 millones son niños menores de 5 años. Y la Salmonella es una de las cuatro causas principales de enfermedades diarreicas a nivel mundial.
Puede ver: Tasas de fecundidad siguen en descenso en Colombia, pero esta es solo una parte de la historia
Antes de continuar, es importante saber que las mucinas son glucoproteínas, es decir, proteínas unidas a azúcares, responsables de formar la red de gel que da estructura al moco intestinal. Estudios previos habían mostrado que estas moléculas cumplen un papel protector frente a infecciones por Salmonella. En particular, un tipo específico de modificación llamada glicosilación núcleo 3 parecía ser clave.
Lo que no estaba claro hasta ahora era cómo ejercían esa protección.
El nuevo estudio reveló que las mucinas intestinales no solo forman una barrera física, sino que también desarman las armas de invasión de Salmonella. Esta bacteria normalmente utiliza el sistema de secreción tipo 3, una especie de “jeringa molecular” con la que inyecta proteínas tóxicas dentro de las células del colon. Sin embargo, las mucinas logran apagar esta maquinaria al bloquear a HilD, el regulador maestro que controla el proceso. ¿Quiénes son los responsables de este efecto? Los azúcares específicos de las mucinas, en particular la N-acetil galactosamina y la N-acetil glucosamina. Estos azúcares parecen interactuar con HilD, anulando su capacidad de activar la jeringa bacteriana.
Puede ver: Supersalud impone medida cautelar al FOMAG por sistema de salud de los maestros
Un detalle clave, escriben los investigadores, es que este efecto solo funciona cuando los azúcares están integrados en la estructura natural de la mucina, no cuando se encuentran aislados. En otras palabras, las mucinas no solo son un “escudo”, sino también un arma activa que deja a Salmonella sin sus herramientas para invadir.
Las científicas investigadoras del MIT Kelsey Wheeler, y Michaela Gold son las autoras principales del artículo, que apareció el martes en la revista Cell Reports. Ahora planean explorar formas de utilizar versiones sintéticas de estas mucinas para ayudar a estimular las defensas naturales del cuerpo y proteger el tracto gastrointestinal de la Salmonella y otras infecciones. Algunos estudios anteriores han demostrado que la Salmonella tiende a infectar partes del tracto gastrointestinal que tienen una barrera mucosa delgada o ninguna barrera en absoluto. “Por lo tanto, se podría imaginar una estrategia en la que intentemos reforzar las barreras mucosas para proteger las zonas con poca mucina”, afirma Wheeler en un artículo de prensa publicado por el MIT.
Otra posible aplicación sería imitar este sistema de defensa para crear mucinas sintéticas que podrían ayudar a prevenir o tratar enfermedades en soldados u otras personas en riesgo de exposición a Salmonella. También se podrían incorporar en una tableta masticable que pudiera consumirse antes de viajar a zonas donde la Salmonella y otras enfermedades diarreicas son comunes. “Los imitadores de mucina brillarían especialmente como preventivos, porque así es como el cuerpo desarrolló el moco: como parte de este sistema inmunológico innato para prevenir infecciones”, finalizó Wheeler.
👩⚕️📄¿Quieres conocer las últimas noticias sobre salud? Te invitamos a verlas en El Espectador.⚕️🩺