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Durante muchos años, la yema fue acusada de provocar un aumento en los niveles de colesterol en la sangre. Sin embargo, la ciencia ha demostrado el error: la yema es muy nutritiva, contiene luteína, zeaxantina (antioxidante), protege a los ojos de la aparición de cataratas, protege la memoria y tiene alto contenido de ácido fólico. Es decir, que no hace daño a la salud y tampoco sube la tasa de colesterol. Investigaciones del Journal of Cardology demostraron que en adultos en buen estado de salud “comer huevos todos los días no provoca ni efectos negativos ni lleva a una variación de los índices de colesterol”.
Aclarado este punto, conviene hablar de la clara, la proteína animal más completa y que ha sido promocionada en los últimos tiempos como una gran aliada de la belleza y las dietas para mantener el peso. ¿Por qué? La clara, según explica Mauricio Gómez Angarita, gerente de Ovopacific, provee los aminoácidos requeridos en la dieta para mantener la buena salud, es fácilmente asimilable, contribuye al mantenimiento de músculos fuertes y su contenido calórico y de grasa es muy bajo, que lo convierte en un alimento perfecto para diabéticos y deportistas.
Aunque el huevo completo (clara y yema) se puede consumir todos los días (si su salud está en perfecto estado) la clara es un alimento que puede incluir con más frecuencia en su dieta, explican nutricionistas, pues de las 72 calorías que aporta un huevo, 17 son de la clara. “Es un alimento que ayuda como factor para dietas de control de peso, pues su contenido calórico proporciona una sensación de saciedad más rápida y prolongada”.
Sigue a El Espectador en WhatsAppDe hecho, hoy es posible encontrar la clara de huevo en tajadas o lonchitas, para que sea más fácil incluirla en la dieta.
Datos clave
Los huevos frescos se pueden conservar en la heladera durante 4 a 5 semanas4 claras de huevo (240grs) aportan 68 calorías.