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El presidente Gustavo Petro lideró este 21 de abril una alocución presidencial sobre el brote de fiebre amarilla que está viviendo Colombia y que condujo al gobierno a declarar la emergencia sanitaria.
Tras hacer algunas críticas a la decisión que le impidió transmitir sus consejos de ministros por los canales de televisión, el Presidente, junto con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y de Diana Marcela Pava, directora del Instituto a Nacional de Salud (INS), hizo un balance de la situación en el país.
(Lea ¿Cómo ir un paso adelante de la fiebre amarilla?)
Posteriormente, Petro indicó que el valor de la estrategia para contener el brote de fiebre amarilla sería de entre $600 mil millones y $1 billón, necesarios para obtener los 13 millones o 14 millones de vacunas que planea administrar el gobierno y para los gastos adicionales que implica ese plan.
La plata, dijo, podría salir de trasladar partidas del actual presupuesto para financiar ese gasto, “que no estaba previsto”. O, señaló el Presidente, ese dinero saldrá de las concesiones 4G y 5G, pues, en sus palabras, “están guardando la plata en los bancos en fidecomiso porque no cumplen los contratos de construcción de carreteras”.
De acuerdo con lo dicho por Petro, ya le pidió a la Agencia Nacional de Infraestructura que determine el grado de incumplimiento de las vías. “Si eso no es suficiente, vamos a declarar la emergencia económica”, añadió.
¿Cuál es el balance de la fiebre amarilla en Colombia?
Hasta el momento, explicó Jaramillo, ha habido 79 casos de infectados por fiebre amarilla entre 2024 y lo que va de 2025. De esa cantidad, 56 se han presentado este año.
El 54 % de los casos identificados son de personas vivas. El restante 46 % corresponde a pacientes que ya fallecieron. Ese, justamente, recordó el ministro de Salud, es uno de los motivos que tiene tan inquietos a los especialistas: la letalidad es muy alta, de entre el 40 % y 50 %. Eso quiere decir que 100 infectados, entre 40 y 50, no sobreviven a la enfermedad.
Además, según los datos que presentó Jaramillo, la mayoría de las personas en las que han detectado son hombres: 84%. ¿El motivo? Por lo general, son los hombres lo que suelen hacer actividades en entornos selváticos, donde se encuentran los mosquitos que transmiten la fiebre amarilla, y que son del género Haemagogus y Sabethes. En el género urbano, podría transmitirlo el Aedes aegypti (el mismo del zika y del dengue).
De acuerdo a lo mostrado por Pava, del INS, en la alocución, esta podría ser la distribución de los vectores de los géneros Haemagogus y Sabethes (en entorno selváticos):
¿Dónde se han presentado las infecciones y muertes por fiebre amarilla?
Hasta este 21 de abril, Tolima es el departamento donde más se han registrado casos de fiebre amarilla. Entre el año pasado y los primeros meses de 2025, ha habido 61 casos, de los cuales 23 han fallecido. En Putumayo se han detectado 7 casos (de los cuales, 5 han fallecido) y en Nariño y Meta dos casos, en cada uno.
En este mapa se puede apreciar un poco mejor cuál es la situación:
Buena parte de los casos se han presentado en mayores de 59 años, pues es una población que no está vacunada. Así está la distribución de infecciones por edades, de acuerdo con los datos presentados por Jaramillo:
En la alocución, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, también reveló que, hasta el momento, han hallado 13 primates muertos por fiebre amarilla. De estos, 11 son de la especie Allouata seniculus, que comúnmente se conocen como monos aulladores rojos.
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