Publicidad

El riesgo de alcanzar un tercer pico de contagios de coronavirus en Colombia

Las alarmas se han vuelto a prender en el país luego de que en las últimas semanas se registrara un incremento de casos de COVID-19 en varias ciudades. Mientras las unidades de cuidado intensivo empiezan a llenarse, la vacunación no avanza al ritmo esperado. El autocuidado es lo más importante.

Sergio Silva Numa
28 de marzo de 2021 - 02:00 a. m.
Aunque la vacunación ha avanzado, es posible que se presenten nuevos picos. En Semana Santa será clave el autocuidado.
Aunque la vacunación ha avanzado, es posible que se presenten nuevos picos. En Semana Santa será clave el autocuidado.
Foto: NATALIA PEDRAZA BRAVO

Si usted es de los que piensa viajar en los próximos días para descansar o visitar a familiares o amigos, es mejor que, primero, les dé una mirada a la siguiente gráfica. En ellas verá una pista que muestra las curvas epidémicas de varias ciudades colombianas. Como podrá concluir, comparten un patrón: al final, todas tienen un ligero crecimiento.

Lo que señalan esas curvas es un indicador que los epidemiólogos suelen utilizar para saber cuál es el porcentaje de muestras positivas con respecto al total de muestras procesadas para detectar el coronavirus. Lo llaman “positividad” y es útil porque, como explicó hace unos días Marta Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud (INS), ayuda a saber qué tan fácil es encontrarse a una persona contagiada en determinado lugar. (Lea: Coronavirus: la principal causa de muerte en Colombia en 2020, revela el DANE)

En otras palabras, eso quiere decir que si usted viaja a Barranquilla, Leticia o Santa Marta, por poner unos ejemplos, tiene más probabilidad de toparse con una persona que tenga COVID-19. Además de estas ciudades hay otras doce que también tienen una positividad inquietante que se ha incrementado en las últimas semanas: Sincelejo, Montería, Medellín, Manizales, Pereira, Armenia, Cali, Puerto Carreño, Riohacha, Tunja, Mocoa y Popayán.

¿Es esto un indicio de que estos lugares se están acercando a un tercer pico de COVID-19? Posiblemente, aunque hay también otros indicadores que lo sugieren y que están en la lista de preocupaciones de epidemiólogos y salubristas. El número reproductivo (Rt), que indica el número de personas que pueden ser infectadas por alguien que tenga el virus, es uno de ellos. Como lo detalla el otro mapa, hay ciudades que hoy tienen un Rt superior a 1, cuando lo ideal es que esté debajo de ese dígito. Sincelejo (1,11), Medellín (1,07), Montería (1,09) y Barranquilla (1,05) son algunas de las que más inquietan.

A los ojos de la epidemióloga Silvana Zapata, este escenario muestra, efectivamente, que puede haber un tercer pico territorializado. En otros términos, la epidemia se manifiesta de manera muy distinta en las diferentes regiones colombianas; sin embargo, las medidas para evitar que entren en aprietos son las mismas: usar siempre tapabocas y evadir las aglomeraciones y los lugares más concurridos. No hay que ir a espacios cerrados, congestionados y con contactos cercanos, ha repetido la Organización Mundial de la Salud a lo largo de este año. Es un buen consejo para quienes deseen asistir a iglesias y centros religiosos.

Como señalaba el más reciente editorial de la revista especializada The Lancet, la pandemia aprovechará cualquier debilidad. Pese a la vacunación, “los próximos meses encierran mucha incertidumbre y peligro”. La mejor muestra de eso es lo que ha ocurrido en las últimas semanas en Europa: aunque muchos países han administrado más dosis que Colombia, nuevamente están en apuros. Italia volvió a imponer restricciones porque pasó de tener un poco más de 12.000 casos, en enero, a 22.000 la semana pasada. El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, extendió el bloqueo hasta final de mes y estableció toque de queda desde las 9 p.m. hasta las 4:30 a.m. España también restringió los viajes durante las vacaciones de Semana Santa. (Puede leer: Estudio revela el primer caso de reinfección de COVID-19 en Colombia)

Mike Tildesley, experto en modelos de enfermedades infecciosas de la Universidad de Warwick y asesor científico del gobierno del Reino Unido, se lo sintetizó hace unos días a CNN así: “Lamentablemente, hasta que las naciones se acerquen a la inmunidad colectiva, es probable que veamos olas de infección”.

En el caso colombiano, la inmunidad espera ser lograda cuando se vacunen un poco más de 34 millones de personas. ¿Cuándo sucederá eso? Es imposible responder esa pregunta, pues, como ha quedado en evidencia en las últimas semanas, hay regiones cuyo ritmo de vacunación ha sido muy lento. Aunque en alguna oportunidad se lograron aplicar más de 100.000 por día, no siempre ha sucedido igual. El 19 de marzo ese número fue de 55.000; el 23 de marzo, 23.251; el 25 de marzo, 90.861.

En total, al cierre de esta edición se habían administrado 1’476.364 dosis de las 3’362.524 que ha recibido el país. La gran mayoría corresponden solo al primero de dos pinchazos necesarios. “La vacunación no despega en Colombia”, resumió Jorge Galindo el pasado viernes en un artículo del diario El País, de España.

Y como el ritmo ha sido intermitente, lo cual no quiere decir que no se desconozca el esfuerzo por mejorarlo y adquirir vacunas, el país aún no ha inmunizado al 70 % de población mayor de sesenta años, el grupo que puede sufrir más complicaciones por el coronavirus. “Hasta que no tengamos a esa población más susceptible de fallecer inmunizada, seguiremos viendo picos, no únicamente de infección sino de muertes. Esos son los que nos deberían preocupar mucho más”, asegura Zapata.

A este complejo escenario hay que sumarle otra inquietud: la ocupación de las unidades de cuidado intensivo. Pese a que en comparación a hace un año hay un número mayor de camas (y de ventiladores y monitores), poco a poco la disponibilidad ha ido disminuyendo. La de Antioquia (la más baja), es del 17,4 %; la de Atlántico, 21 %, y de la Magdalena, 25,8 % (el otro mapa que está en esta página muestra el escenario en detalle). (Le puede interesar: Duque anuncia nuevas medidas para evitar contagios de coronavirus en Semana Santa)

Esa disponibilidad, explicó el miércoles el ministro de Salud, Fernando Ruiz, será la medida para imponer restricciones en los municipios y departamentos durante estos días. Este fin de semana y el siguiente habrá toque de queda desde las 10 p.m. a las 5 a.m. en aquellos territorios donde la ocupación de UCI sea mayor al 70 %; y de las 00 a.m. hasta las 5 a.m., en donde esté por encima del 50 %.

Si aún así insiste en viajar, tenga en cuenta un par de recomendaciones, como aconsejaba la epidemióloga Zulma Cucunubá en un conversatorio con el Parque Explora. La primera es reducir al máximo los contactos, especialmente con las personas mayores. La segunda es disminuir los viajes largos en buses y carros compartidos. Si es inevitable, no deje de usar tapabocas, cerciórese de que haya ventilación, no cante y evite hablar en esos espacios. A diferencia de la Semana Santa de hace un año, hoy sabemos que el COVID-19 se puede transmitir por el aire a través de aerosoles, partículas indetectables al ojo humano.

Pero no se confíe. No basta con abrir una ventana. La fórmula, como explica José Luis Jiménez, Ph. D. del MIT y profesor de la U. de Colorado, experto en investigación en aerosoles, es simple. “La ventilación debe ser CCDM: cruzada; es decir, abrir ventanas de diferentes lados; continua, o sea, mantenerla todo el tiempo que estemos compartiendo un espacio con otros, distribuida (en diferentes partes de la habitación) y medida”. (Puede leer: Seis consejos para evitar más contagios de COVID-19 en Semana Santa)

Temas recomendados:

 

Enrrique(25171)28 de marzo de 2021 - 06:11 p. m.
Aun no esta confirmado pero según rumores en las funerarias, el Señor de Monserrate , también el caído de Buga, su hermanastro, y otros señores familiares, tienen síntomas confirmados de CoviDuQue18-22, y ni modos de resurrección, en el cielo ya no hay UCIs.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar