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“Proteger a los menores de edad de la violencia sexual es posible y es responsabilidad de todos. Esta semana, Colombia se convirtió en el segundo país de América Latina en contar con una herramienta de este tipo que permitirá alejar a los abusadores de nuestros niños”. Así comenzó la intervención de la directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Juliana Pungiluppi, el pasado sábado en Pereira, en el marco de Taller Construyendo País. Su anuncio se trata del nuevo Registro Nacional de Ofensores Sexuales, que funcionará en el país desde el próximo octubre. (Lea: “En 2022, vamos a reducir el 20 % de la mortalidad infantil por desnutrición”: directora ICBF)
Esta herramienta, que será administrada por la Policía, será un requisito de consulta para las entidades públicas y privadas en el momento de contratar a un empleado quien deba tratar con menores de edad. De esta manera podrá saberse si la persona ha tenido condenas por delitos sexuales o agresiones en contra de esta población.
En caso de que el historial del aspirante contenga este tipo de registros no podrá ser contratado. De lo contrario, si la entidad ignora el expediente, la entidad será sancionada con multas que pueden llegar hasta los 500 salarios mínimos legales. La idea es luchar contra la violencia que viven los niños y niñas en Colombia.
Sigue a El Espectador en WhatsAppDe acuerdo con el ICBF, todos los días se abren 36 Procesos de Restablecimiento de Derechos (PARD) a causa de violencia sexual, lo que se ha convertido en la primera causa de apertura de procesos dentro del instituto.