La investigación, realizada por expertos de varias instituciones médicas, entre ellas la universidad galesa de Cardiff, descubrió numerosos genes relacionados de alguna manera con la esquizofrenia, caracterizada por alucinaciones y considerada uno de los desórdenes psiquiátricos más graves.
En el estudio, los investigadores evaluaron la composición genética de más de 37.000 personas con esquizofrenia y la compararon con la de unas 110.000 sin la enfermedad.
Esto les permitió relacionar cien genes con la susceptibilidad de las personas a desarrollar esquizofrenia, 83 de los cuales no habían sido identificados antes, agrega la revista británica.
Muchos de estos genes están vinculados con la transmisión de mensajes químicos al cerebro, según la investigación en la que participaron más de 80 instituciones.
El profesor David Curtis del University College de Londres, uno de los autores, dijo que se trata de un avance significativo.
Para Michael O’Donovan, de la Universidad de Cardiff, este estudio es importante, porque hallar nuevos genes “abre la ventana” a experimentos nuevos que permitan conocer la biología del mal y conseguir finalmente nuevos tratamientos.
Se estima que la esquizofrenia, cuyos tratamientos casi no han variado desde los pasados años setenta, afecta a más de 24 millones de personas en el mundo.