:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/JLJ2FIJ2YJCJHHY7FZ2MNDBNZY.jpg)
Francia prohibió "por medida de precaución" varios modelos de implantes mamarios sospechosos de promover una forma rara de cáncer, anunció el jueves la Agencia Nacional de Productos Sanitarios (ANSM).
En el caso de la agencia francesa, sus expertos no recomiendan a las mujeres que portan estos modelos retirarlos. La prohibición concierne a seis fabricantes. (Lea: Implantes mamarios: miles de mujeres exigen más claridad).
La decisión, que se aplica a "menos del 30% de todos los implantes mamarios" comercializados en Francia, tiene como objetivo "reducir la exposición de las mujeres a los implantes más texturizados y ásperos, que son un factor de riesgo", dijo a la AFP Christelle Ratignier-Carbonneil, subdirectora general de la ANSM.
Sigue a El Espectador en WhatsAppEsta autoridad de control sanitario tomó esta decisión -que entrará en vigor el viernes- "frente a un aumento significativo desde 2011 de los casos de linfoma anaplásico de células grandes asociado al uso de implantes mamarios".
"Sin embargo, dado que el riesgo es ínfimo", no recomienda el "retiro preventivo" para las mujeres que ya tienen estos implantes.
Desde 2011, de las 500.000 mujeres con implantes mamarios en Francia, se han registrado 56 casos de esta forma rara pero agresiva de cáncer, que se manifiesta con mayor frecuencia por un derrame de líquido alrededor de la prótesis. Casi todos los casos se referían a mujeres con prótesis texturizadas. Tres de ellas murieron.
Entre las prótesis prohibidas figuran varios modelos del fabricante americano Allergan del tipo Biocell. Esta textura es la principal causa de la aparición del linfoma anaplásico de células grandes (LAGC).
En París y Marsella se han presentado varias denuncias por "poner en peligro deliberadamente la vida de otras personas" de mujeres con este tipo de implantes. Los otros modelos prohibidos son los implantes de macrotexturizados o de poliuretano fabricados por Arion, Sebbin, Nagor, Eurosilicone y Polytech.
En el 2010 Francia ya había sido uno de los protagonistas en el escándalo de las protesis mamarias PIP cuando varios médicos denunciaron los riesgos sobre sus pacientes. Más de 400.000 mujeres alrededor del mundo recibieron esos implantes que resultaron defectuosos. El caso se elevó a los tribunales europeos convirtiéndose en una compleja batalla jurídica entre fabricantes, reguladores, pacientes y gobiernos. (Lea: Juicio histórico por prótesis PIP).
El anuncio de los franceses coincide con la reapertura de audiencias e investigaciones por parte de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para evaluar el riesgo y problemas de salud asociados a los implantes. Desde 2009 el organismo ha recibido más de 350.000 informes de incidentes relacionados con implantes mamarios. Complicaciones como rotura, deflación y la dolorosa contracción del tejido cicatricial alrededor del implante, conocida como contractura capsular, son algunas de las más frecuentes.