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Quince años después de expedida la Ley 670, que pretendía evitar las lesiones por fuegos artificiales en el país, y siete después de su reglamentación, las cosas no resultaron como se esperaba. Una revisión de las cifras de quemados por manipulación de pólvora revela que entre 2007 y 2013 se reportaron 6.795 lesionados.
Los médicos Albert Ávila, Tatiana Castro, Javier Aguilar y Carlos Valencia, de la Universidad Javeriana y la Fundación Hospital La Misericordia, que llevaron a cabo la investigación publicada en la Revista de Pediatría, concluyeron que “las medidas restrictivas solas no son eficaces y las campañas educativas han demostrado ser las más efectivas para evitar lesiones”.
Las lesiones por pólvora en el país, como era previsible, ocurren principalmente en diciembre. El grupo más afectado es el de hombres de 5 a 14 años. Lo más común es que el lesionado sea el mismo que manipula la pólvora (52-64 %), pero un porcentaje alto (16-21 %) corresponde a espectadores.
Sigue a El Espectador en WhatsAppEl tipo de lesión más frecuente son las quemaduras (79-80 %), seguidas por las laceraciones (12-29 %), las lesiones múltiples (27 %), el daño ocular (9 %) y las amputaciones (8,7 %). Las quemaduras más frecuentes son las de segundo grado (46-50 %), seguidas de las de primer grado (24 %) y las de tercer grado (6 %)
De acuerdo con la publicación, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño, Cauca y Norte de Santander son los departamentos con mayor número de lesionados. Sin embargo, si la cifra se ajusta por el tamaño de la población, el ranquin de los departamentos más afectados cambia un poco, al pasar Norte de Santander al primer lugar, seguido de Cauca, Quindío, Caldas, Nariño, Huila y Antioquia.
Un dato que llamó la atención de los médicos es que el municipio de Caldas (Boyacá), con una población de apenas 4.000 habitantes, presentó la tasa mas alta de lesionados: 282,4, 129,6 y 157,6 por 100.000 habitantes para los años 2009, 2010 y 2011. Una cifra preocupante si se piensa que el promedio nacional de la incidencia de lesiones por pólvora es de 2,4 por 100.000 habitantes.
“A partir de la reglamentación de la ley sobre el uso de fuegos artificiales en el 2006, se evidencia un aumento en la notificación de casos por los organismos departamentales”, apuntaron los médicos. Mientras en 2007, la incidencia era de 0,6 casos por cada 100.000 habitantes, en 2013 esa cifra fue de 3,0.
Para los investigadores, la medida más efectiva para atajar este problema son las campañas educativas. Las restricciones de pólvora sin educación no tienen prácticamente ningún efecto.