Los retos urgentes de salud en La Guajira

La desnutrición infantil sigue siendo un grave problema de salud pública en La Guajira. / AP

El presidente Gustavo Petro declarará la emergencia económica y social para La Guajira. Petro, de hecho, anunció que gobernará desde ese territorio durante toda la semana.

“Estamos estudiando, dadas las causas que sobreviven en el territorio de La Guajira alrededor del fenómeno El Niño, la agudización con las consecuencias climáticas [...] genera una emergencia obvia que es el agua, la sed, y vamos a tratar de enfrentarlo con unas medidas específicas”, dijo hace unos días en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, realizada en París, Francia. Petro estará acompañado de todo su gabinete.

Se espera que la agenda del presidente gire alrededor del acceso al agua, asuntos de transición energética (se cree que esa región tiene uno de los mayores potenciales para eso) y especialmente, temas de salud. El presidente ha hecho alusión al panorama de salud pública de La Guajira en diversas oportunidades, enlazando algunos indicadores con la necesidad que él ve en la aprobación de la reforma a la salud.

“Y ¿para qué quieren que retire la reforma a la salud? ¿Para que más EPS quiebren? ¿Para qué aumente la deuda de las EPS con la red hospitalaria y quiebren hospitales? ¿Para mantener como esclavos a médicos y enfermeras? ¿Para que miles de niños y niñas sigan muriendo de sed a pesar de estar afiliados a EPS en La Guajira, Chocó, Córdoba Sucre, Cauca Nariño y más?”, escribió, por ejemplo, el pasado 18 de junio.

La situación de salud pública de La Guajira se puede conocer a través de algunos indicadores básicos como la desnutrición aguda moderada y severa en menores de cinco años, la mortalidad materna, las tasas de casos y mortalidades de enfermedades como Infección Respiratoria Aguda (IRA) y enfermedad diarreica aguda (EDA). En todos ellos, La Guajira no sale bien librada respecto al resto del país.

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Infección Respiratoria Aguda (IRA) y enfermedad diarreica aguda (EDA)

Las tasas de casos en menores de cinco años por IRA (Infección Respiratoria Aguda) y enfermedad diarreica aguda o EDA, son dicientes a la hora de evaluar la oferta y acceso de salud en las regiones. Se trata de dos enfermedades que tienen un impacto especial en población menor de 5 años. En ella, las complicaciones pueden llevar incluso a la muerte, si no se identifica y se presta rápida atención. Para IRA, La Guajira tenía hasta la semana 24 de seguimiento (11 al 17 de junio de 2023) 15 casos confirmados, siendo la que más tiene, solo seguida de Bogotá, con 14 casos, pero casi el triple de la población de la primera.

En esa diferencia de población se explica en detalle la tasa de casos confirmados, que en La Guajira es de 13,57 casos por 100.000 habitantes, solo superada por la tasa del departamento de Guania, que hasta la fecha tenía 14,35 x cada 100.000. La tasa de mortalidad por IRA en La Guajira, por otro lado, es de las más altas del país, con un 14,5, solo superada por Guanía, Chocó y Amazonas.

En lo que respecta a la enfermedad diarreica aguda, La Guajira tiene confirmado 9 casos hasta ahora, solo seguida de Risaralda y Chocó, cada una con cuatro casos. Eso explica que su tasa de casos confirmados de EDA por cada 100.000 personas sea una de las más altas del país, con 8,14 casos. El departamento tiene una de las tasas de mortalidad por EDA más alta de todo el país, con 8,1 muertes por cada 100.000 niños.

Desnutrición aguda moderada y severa

El presidente también se ha referido en varias oportunidades a los casos de desnutrición en menores en ese departamento. A inicios de este año se publicaron algunos informes de entidades como la Procuraduría que alertaban sobre un aumento en esos indicadores. La prevalencia de desnutrición aguda moderada y severa en menores de cinco años ha venido aumentando en Colombia durante los últimos años (en 2020 y 2021 se redujo, pero el Instituto Nacional de Salud aclara que ambos años son anómalos por la pandemia, que imposibilitó que la gente fuera a los centros de salud por algo que no fuera covid-19). Entonces, al comparar 2019 con 2023, se pasó de una prevalencia de poco más de 0,10, a una de 0,25.

Ese dato, sin embargo, es el nacional. Al revisar con detalle, los departamentos tienen tasas de prevalencia según sus condiciones. La Guajira es uno de los que supera el dato nacional, con una prevalencia de 0,33%. Lejos de lograr una mejoría, según el INS ese indicador ha estado aumentando en esta región con los años. Los indígenas Wayuu son la población más afectada, concentrando más del 18% de los casos. Más grave aún, los casos de desnutrición aguda severa (la más grave para la salud), superan el 40% de los casos totales.

Mortalidad materna, un caso de preocupación

Uno de los indicadores más importantes para cualquier sistema de salud en el mundo es el de la mortalidad materna. Lo es porque este evento de salud pública puede ser controlado y evitado relativamente “fácil” con controles y seguimiento médico. Si la mortalidad es alta, significa que las mujeres no están teniendo un acceso básico al sistema de salud. La Guajira tiene una de las razones de mortalidad materna más altas.

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Ese dato ha llegado a superar incluso la razón de 100 casos por cada 100.000 habitantes. Para dimensionar ese dato, basta saber que hay regiones en Colombia que tienen una razón inferior a 3 x cada 100.000.

Mortalidad perinatal y neonatal tardía

La mortalidad perinatal y neonatal tardía son indicadores ligados a la reproducción y reflejan la atención preconcepcional, prenatal, durante el parto y postparto. Según el INS, es un marcador tanto de la calidad del servicio de salud materno infantil como de las condiciones biológicas, sociales y de salud de la madre. Entonces, una muerte perinatal es la que ocurre en el periodo comprendido entre las 22 semanas completas de gestación, hasta los siete días después del nacimiento.

La muerte neonatal es, a su vez, la muerte ocurrida entre el nacimiento y los primeros 28 días completos de vida. Esta mortalidad se divide en muertes neonatales tempranas (ocurridas durante los primeros 7 días de vida) y muertes neonatales tardías (ocurridas después de los 7 días hasta el 28 día de vida).

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De nuevo, La Guajira es uno de los departamentos con las cifras más graves. El departamento tiene una razón de mortalidad de 13,5 casos por mil niños nacidos vivos. En Meta, por ejemplo, esa razón es de 10,1.

Todos estos indicadores reflejan la presencia y fortaleza del sistema de salud en esta región. Pero hay otros datos útiles para entender el porqué de esos indicadores. Por ejemplo, la mayoría de la población de La Guajira hoy se encuentra en el régimen subsidiado. Mientras en diciembre de 2021 había 815.997 personas en ese régimen (154 mil en el contributivo), ahora hay 906.290 (138 mil en el contributivo).

Según el Ministerio de Salud, en este departamento hay 494 prestadores de salud 1862 camas de cuidado y 137 ambulancias. Sin embargo, tiene pocos centros de salud públicos en comparación a otros departamentos y su nivel de gestión, según los datos del Ministerio de Salud, no han sido los deseados.

En este mapa se puede ver con mayor claridad la distribución de Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) habilitadas en La Guajira en comparación a otros departamentos / Fuente: Minsalud