La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en que el que analizó la introducción a la medicina de tecnologías sanitarias basadas en Inteligencia Artificial (IA). Además, en el documento describió nuevas directrices sobre grandes modelos multimodales (LMM). (Lea: Vuelve el debate sobre muerte digna en Colombia: Minsalud prepara nueva resolución)
En el informe, la OMS señaló que “es esencial que los usos de la tecnología en desarrollo no estén determinados únicamente por las empresas tecnológicas y las de los países ricos, porque si los modelos no se entrenan con datos de personas en lugares de escasos recursos, los algoritmos podrían servir mal a esas poblaciones”.
Una de las estrategias que plantea la entidad es la de involucrar a los gobiernos de todos los países para que lideren el desarrollo y la aplicación de este tipo de tecnologías. También, añadió, que deberían participar las personas que reciben atención médica, principalmente deben ayudar en su supervisión y regulación.
Además, sugiere que es fundamental que aquellos terceros independientes que desarrollen las plataformas deberán realizar y publicar auditorías obligatorias. En ellas, dijo la OMS, deberían evaluar qué tanto protege los datos como los derechos humanos, por ejemplo. (Lea también: Estos serán los ponentes del proyecto de la reforma a la salud en el Senado)
Para Alain Labrique, director de salud digital e innovación de la OMS, con el avance tecnológico se debe tener cuidado de evitar propagar o amplificar las desigualdades y los prejuicios, sobre todo en aquellos países que son más pobres.
La primera vez que la organización publicó directrices sobre inteligencia artificial y atención sanitaria fue en 2021. Sin embargo, ante el aumento, la disponibilidad y el auge de las IA generativas (como ChatGPT), la entidad se vio obligada a actualizar la normativa.
El objetivo de estas directrices, apuntó la entidad, es que ante el auge de esta tecnología se pueda “promover y proteger la salud pública, en lugar de socavarla”. A los ojos de Labrique, este tipo de tecnología, como el de la IA generativa, puede ser clave en la atención sanitaria, pero advierte que lo será siempre y cuando “quienes las desarrollen, regulen y utilicen, identifiquen y tengan plenamente en cuenta los riesgos asociados”. (Puede leer: Asociaciones científicas recomiendan que la vacunación contra covid 19 sea periódica)
La OMS también sugiere que los desarrolladores y programadores de software que se puedan implementar en atención médica o investigación científica “deberían recibir el mismo tipo de capacitación ética que los médicos. Los gobiernos podrían exigir a los desarrolladores que registren algoritmos tempranos, para fomentar la publicación de resultados negativos y evitar sesgos y exageraciones en la publicación”.
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