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La cuarentena impuesta a Wuhan, donde apareció el nuevo coronavirus, está causando víctimas colaterales: las mascotas abandonadas por sus dueños en aquella metrópoli, propietarios que suplican ahora a quienes se han quedado para que se encarguen de ellas, ya que no pueden regresar. (Puede leer: Otra grave epidemia: crecen brotes racistas contra chinos y asiáticos por coronavirus)
Muchos partieron en masa durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar, casi al mismo tiempo en que estalló la epidemia de neumonía viral, lo que llevó a las autoridades a aislar a Wuhan del resto del país. Más de 11 millones de habitantes y al resto de la provincia de Hubei están apartados. "¡Por favor, ayúdame alimentando a mi gato!". Este grito de alarma fue lanzado el 30 de enero por un usuario de la red de microblogs Weibo (el equivalente a Facebook en china) e ilustra claramente la preocupación de muchos "exiliados".
Este lunes 3 de febrero, el usuario aliviado, anunció que había encontrado a un joven quien había accedido a alimentar a Maomao. Cuando el el voluntario abrió la puerta, el gato "maulló con enorme tristeza. Nadie había estado en la casa durante más de 12 días".
Tras su experiencia, el dueño de Maomao utilizó el hashtag "salvar a las mascotas que quedaron en Wuhan", convertido en el tercero más frecuentado en Weibo. Por medio de la etiqueta, los usuarios pueden hacer pedidos y consultas para saber quiénes pueden ir a sus casas y solicitan voluntarios que se ocupen de sus mascotas.
Un grupo creado por la Asociación de protección de pequeños animales en esta ciudad en la aplicación foro de discusiones QQ china. Su principal objetivo es movilizar a aquellas personas que quieran encargarse de alimentarlos. Hasta el momento, el foro cuenta con más de 2.000 miembros. Por ejemplo, uno de ellos preguntó, hasta ahora en vano, si alguien podría cuidar a su "bebé serpiente". "¡Estoy muerto de preocupación!", destacó en un mensaje anónimo. (Le puede interesar: Reportan la primera muerte por coronavirus fuera de China)
"Si sus gatos o perros están solos y usted me permite entrar a su casa, puedo ayudarlo a alimentarlos", anunció Katherine Cui, en la provincia oriental de Zhejiang, donde también la ciudad de Wenzhou fue puesta el domingo en cuarentena. "Tengo muchas mascotas en mi casa y por lo tanto mucha comida y arena para gatos".
Este movimiento de ayuda recíproca nació después de que circulara información en los medios de comunicación, en la que aseguraban que las mascotas fueron expulsadas con la intención de detener la propagación de la epidemia. Además, en otros informes, no verificados, se alertaba sobre el sacrificio de algunas de ellas por las mismas razones.
A pesar de que se cree que el coronavirus fue contagiado en diciembre a humanos por animales salvajes vivos a la venta en un mercado de Wuhan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en su cuenta en Weibo que "no existen pruebas de que perros, gatos u otras mascotas puedan contraer el nuevo coronavirus". (Puede leer: Las preguntas que la ciencia se hizo sobre el coronavirus)
Una puntualización muy bien acogida en un país en el que la población de mascotas continúa en aumento, alcanzando el gasto chino en este rubro a 170.800 millones de yuanes (23.700 millones de dólares estadounidenses) en 2018, según Pet Fair Asia y el sitio internauta especializado Goumin.com.