Al menos cinco países de África están en alerta por el aumento de casos de ántrax, una enfermedad causada por una bacteria llamada Bacillus anthracis que normalmente afecta a los rumiantes (como vacas, ovejas y cabras), pero que en países como Zambia ya ha afectado cerca de 700 personas este año. (Lea: Reabrir “mataderos” en municipios, un debate con mucha carne)
De acuerdo con la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el 1 de noviembre, Zambia les notificó un brote de esta enfermedad en humanos. Los primeros casos empezaron a aparecer a principios de mayo, al mismo tiempo que animales domésticos como bovinos y caprinos, y salvajes como hipopótamos, estaban muriendo por una causa desconocida en las mismas zonas.
En junio continuaron los casos en humanos y animales en los campamentos veterinarios del Sinazongwe. Allí hubo 26 casos en personas que desarrollaron llagas en la cara, brazos y dedos después de consumir carne de tres cadáveres de hipopótamos salvajes. Tras hacer los estudios pertinentes se confirmó que se trataba de dicha enfermedad.
Hasta el 20 de noviembre, en el país africano se habían notificado 684 casos humanos sospechosos, incluidas cuatro muertes en 44 de 116 distritos de nueve provincias de Zambia. “Este brote sin precedentes marca la primera ocurrencia importante que abarca nueve de cada 10 provincias del país”, afirmó la OMS. (Lea: Piden que se apruebe novedosa terapia con edición genética en Europa)
Si bien en Zambia todos los años se registran casos de ántrax, pues es una enfermedad considerada endémica allí, esta se ha extendido a otros países como Kenia, Malaui, Uganda y Zimbabue. La OMS sostuvo que “el riesgo a nivel regional se considera alto debido a los frecuentes movimientos tanto de animales como de personas entre Zambia y sus países vecinos, como Angola, Botswana, República Democrática del Congo, Malawi, Mozambique, Namibia, Tanzania, Uganda y Zimbabue”.
¿Qué es el ántrax y qué provoca?
Según la OMS, esta es una enfermedad zoonótica, es decir, que puede transmitirse entre animales y seres humanos. Las personas generalmente adquieren la infección después de la exposición a animales, cadáveres o productos animales infectados.
Más del 95 % de los casos de ántrax humano adoptan la forma cutánea, que se presenta con un bulto que pica en el área expuesta y que rápidamente se convierte en una llaga negra. Algunas personas luego presentan dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre y vómitos.
Otro tipo de ántrax es el gastrointestinal que causa síntomas iniciales similares a los de una intoxicación alimentaria, pero puede empeorar y producir dolor abdominal intenso, vómitos con sangre y diarrea intensa. Por otro lado, está el ántrax pulmonar, que es el más grave. Este tiene síntomas iniciales de un resfriado común, pero puede llegar a manifestarse con dificultades respiratorias graves.
Todos los casos requieren hospitalización y deben ser tratados con antibióticos, como la penicilina, que son eficaces contra esta enfermedad. También hay vacunas disponibles para el ganado y los seres humanos, pero en cantidades limitadas.